Sacrificios y encuentros

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Capítulo 14
El furor de una vampira

La vida según Luthor es una ruleta  rusa. Nunca sabes lo que ocurrirá a continuación. Ella había pasado dos siglos jugando con las piezas de un ajedrez que no le pertenecía. Empujando a los humanos como si fuesen simples peones en el juego que ella había robado. La vida se volvía aburrida cuando descubres que has estado jugando solo por demasiado tiempo. La llegada de Samantha a su vida representó una salida de la monotonía. La mujer no desapareció de su vida aún cuando Lena le había mordido en una ocasión. En su defensa, la sangre de una bruja tenía un aroma peculiar debido a que eran inmortales siempre y cuando no se enamorasen.

-Sam apártate, quiero irme.- se quejó empujándola cuando la castaña le impidió la salida.

Estaban en medio de la pista de baile. Las habían invitado a una gala para celebrar el décimo aniversario de la empresa Luthor Corp en National City.  Lilian había organizado el evento, pero la mujer no planeó estar presente como era costumbre. Lena había dado la cara, eso era más de lo tenía planeado hacer. Samantha le había acompañado como socia minoritaria. La ojiverde lamentaba haber decidido traerla con ella.

-No podemos irnos sin que me consigas una cita con la rubia en la mesa a tu derecha.- se quejó Arias en un susurró.

Lena desvió con disimulo la mirada hacia la mesa indicada por su amiga. Su ceño se frunció al reconocer a la mujer. No recordaba hablar hablado más de una vez con la señora de cabello rubio y enormes ojos color caramelo. Su desarrollado sentido de la audición le decía que estaba embarazada. Podía escuchar un segundo latido, menos fuerte que el de ella, en su interior. Rodó los ojos no queriendo imaginar el motivo porque cual Sam desease una cita con la señora.

-No puedes ir sacrificando a cualquier embarazada. - susurró Luthor cruzándose de brazos y jugueteando con la copa de vino blanco que aún no probaba.

Sam elevó una de sus cejas con diversión. Media sonrisa se deslizó por los labios de la castaña. Luthor rodó sus ojos. Nunca se podía mantener una conversación seria con la bruja.

-¿Quieres ver como si se puede?

-Es la viuda de un hombre que era muy conocido en la ciudad.- murmuró la pelinegra para zanjar el tema de raiz.

La emoción y felicidad de Sam de había desinflado con una rapidez sorprendente. Su mirada oscura se deslizó hacia la que podría haber
sido su presa. Un suspiro de resignación escapando de sus labios pintados de un rojo oscuro. Lena sonrió con burla, realmente disfrutando de ver como la posible presa de la castaña desaparecia del pensamiento de Arias. Era jueves de sacrificio, pero Lena no deseaba ayudar a Sam a encontrar una embarazada entre su grupo de poderosos y peligrosos conocidos.

-Sí no hay sacrificio entonces tendré que resignarme con sexo. ¿Te ofreces como voluntaria?- interrogó Arias con picardía, elevando una de sus manos para acariciar la mejilla de Luthor.

-Mmm...no sé...primero tendrías que alimentarme, estoy muy hambrienta.- comentó Lena sonriendo, la sombre de unos filosos colmillos asomando de inmediato. La castaña frunció el ceño y alejó su mano.

-Matas el ambiente, Luthor.- se quejó la bruja apareciendo una copa de vino en su mano izquierda con toda la tranquilidad que poseía.

-Esperas demasiado de mi, Sammy. Deberías conocer de antemano que no hago nada si no obtendré un beneficio.- le recordó Luthor, sus ojos se desviaron tras una de las chicas que repartía las bebidas. El pulso de la pelirroja latía muy fuerte, había capturado su atención.

Instintos: BloodlustWhere stories live. Discover now