"El Contrato" #1 Libro

Capítulo 24: Una mala noche es = a un buen día.

Jess

Estaba sentada en una esquina de mi cama, con la espalda pegada a la pared y mis piernas recogidas, mi cabeza reposaba en mis rodillas, no me podía dormir, todo lo ocurrido hoy me daba vueltas en la cabeza, Matt me había mandado mensajes que hacían que me sonrojara, una razón más por la que no podía dormir, llame a mamá ya que eran las 1:36am y aún no llegaban, no solían llegar tan tarde.

-Hola cariño- se escuchó del otro lado de la linea.

-Hola Ma- conteste aliviada de saber que estaba bien.

-¿Que paso cariño? ¿estas bien?.

-Si, sólo quería saber como estaban ¿estas ocupada?.

-Algo, estamos bien, a tu padre lo llamaron de la ciudad vecina para una reunión, yo tengo que hornear pasteles de último minuto para mañana en la tarde, boda apresurada - río.

-Entonces llegaran tarde- dije más para mi que para ella.

-Si, ah, la amiga de Travis tuvo un problema y esta en el hospital, sabes como es él así que de seguro no se moverá de su lado hasta que le den el alta.

-Ehmm- suspire.

-Cariño ¿estas segura que estas bien?.

-Si Ma, estoy bien.

-Ok, ve a dormir, ya es tarde.

-Te quiero Ma- me despedí.

-Y yo a ti mi vida- luego colgué.

Trate de dormir pero como supuse no podía, me metí bajo las mantas y me tape hasta la cabeza, cuando el sueño estaba llegando a mi, Boby comenzó a ladrar no dejando que pudiese dormir. Estupido perro, pensé, salí de mi habitación y baje las escaleras en silencio para no despertar a Matt, pase por la cocina y salí al patio.

-Boby, silencio- le dije, Boby estaba amarrado a un árbol y cuando hable se quedo callado enseguida- Buen chico- dije, a lo mejor no odiaba tanto a los perros.

Guau- volvió a ladrar mirando a otro lado, fije mi vista a lo que supuse podría ser un gato, pero no lo era, si no que era Jeremy sentado en el sillon-columpio, lo miré con temor.

-¿Que haces aquí?- pregunté, tratando de verme fuerte.

-Necesitamos hablar- respondió serio, se levantó y de a poco comenzó a acercarse a mi.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar- dije volteandome y acercándome a la puerta de la cocina para poder entrar.

-Claro que si, Jess quiero que volvamos- dijo y yo me detuve, me volteé y reí amargamente.

-¿Te crees payaso o que?- dije con una sonrisa irónica, él se acercó más acortando la distancia que había entre ambos- Alejate de mi.

-Jess, yo te amo, no soportó estar lejos de ti- dijo.

-¿Crees que diciendo eso correré a tus brazos ? ¿después de lo que me hiciste?- sentí que mis ojos comenzaban a arder.

-Todo lo que hago es porque te amo.

-Claro idiota, me amas tanto que me intentas violar tú y tu manga de tarados- dije y una lágrima corrió por mi mejilla.