"El Contrato" #1 Libro

Capítulo 22: ¿Novio?

Dedicado a Sara-Ming

Matt me apretó con fuerza contra su pecho, mientras que yo acariciaba su cabello, nuestros labios estaban hechos para estar el uno con el otro, comenzamos a alejarnos lentamente para poder respirar, ya lejos de sus labios abrí mis ojos y lo vi sonreír, yo sonreí al igual que él y apegue mi frente con la de Matt, nunca habría imaginado que podríamos terminar así, era extraño y a la vez me hacia sentir una felicidad increíble, estuvimos unos minutos así y luego el volvió a besar mis labios.

-Te amo- susurro en mis labios y yo sonreí, iba a decirle que yo igual lo amaba, pero escuche un ruido que provenía de la casa y me separe de Matt en menos de un nanosegundo, de pie al lado de él miré al lugar de donde provenía el ruido, al parecer tío Travis había llegado, miré mi pijama y mis mejillas comenzaron a arder de la vergüenza, había estado sentada en las piernas de Matt vestida así, el shorts era sumamente corto y la polera no dejaba nada a la imaginación, Matt se levantó y se puso al frente de mi, me vio sonrojada y sonrió- Me encantan tus piernas- dijo haciendo que me sonrojada aún más.

-Tonto- murmuré y pase por al lado de él para entrar a la casa, sentía la mirada de Matt clavada en mi, entre por la cocina y subí en silencio las escaleras hasta llegar a mi habitación, me metí en ella y me tire en mi cama, aún no podía creer todo lo que estaba pasando, no me di cuenta cuando me quede dormida encima de la cama.

Al despertar me estire y me di cuenta que estaba debajo de las mantas, lo último que recordaba era que me había tirado arriba de mi cama, no recordaba haberme metido bajo las mantas, a lo mejor había estado en modo zombie anoche, me levante y fui a ducharme, cuando salí del baño me vesti con unas calzas negras, una polera (o camiseta, como se diga en su país) burdeo con un decorado de encaje café en cruz en el pecho y unos tacones color baige, ordene mi habitación y salí, baje y me metí a la cocina, hoy tenía planeado ir a visitar a Tony, habían cosas que aún debía hablar con él, estaba tomando tranquilente mi desayuno cuando sentí que había alguien más en la cocina, me gire para ver quien era, se trataba de Matt, él me miraba de los pies a la cabeza.

-¿Ya terminaste?- pregunté rodando los ojos, él río.

-Si, ¿vas a salir?- preguntó acercándose.

-Si.

-¿Donde?- curioseo.

-Ire a la casa de Tony - conteste sin más, vi como la sonrisa de Matt se borraba de su hermoso rostro- ¿Que?.

-¿Porque iras a ver a ese?- preguntó serio.

-¿Celoso?- lo moleste.

-No.

-No mientas- dije y sonreí, me encantaba que se pusiera celoso, siempre supe que él se ponía celoso de Tony, termine de desayunar y deje las cosas en el fregadero, salí y subí dejando a Matt sólo en la cocina, me di cuenta que mi hermana no estaba en su habitación, quizás se había ido a juntar con Amber, fui a mi baño y cepille mis dientes, me puse labial rojo y brillo arriba de este, volví a bajar y vi a Matt sentado en el sofá.

-¿Ya te iras?- preguntó aún molesto.

-Si- conteste tomando mi cartera que estaba en la entrada y metiendo mi celular y algunas otras cosas dentro.

-¿Porque te vistes así para ir a verlo a él?- preguntó frunciendo el ceño, yo me miré y volví a mirarlo a él.

-Siempre me visto como sea, con lo primero que encuentre- confece ya que según mis amigas no es normal que las chicas se vistan con lo primero que encuentren, era, "raro".

-Si claro- respondió, yo reí por lo bajo y me disponía a salir pero Matt me detuvo.

-¿No te vas a despedir?- dijo y yo me volteé a verlo.