"El Contrato" #1 Libro

Capítulo 10: Pesadilla.

Al llegar a casa con Matt, subí a mi habitación y me encerré, como estaba empapada me metí a la ducha, malditas perras, casi me habían matado, si no hubiera sido por Matt, Matt, ¿porque me había salvado? él me odiaba no lo entendía ¿no era mucho mejor dejarme morir? ¿o sera que quiere hacerme sufrir por lo que le hice? quizás no sea nada de eso, claro, ¿quién en sus cinco sentidos dejaría morir a alguien por mero gusto?.

Sacudí la cabeza para alejar tales pensamientos, corte el agua de la ducha y salí, luego lave mis dientes, seque mi cabello, lo peine y fui a mi ropero, saque mi ropa interior y mi pijama (una polera de tiros morada y unos shorts de género cortos del mismo tono) me acerqué a mi cama y me acosté, ¿A quién le importaba que fueran las dos de la tarde? Me sentía mal así que dormiria.

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Iba caminando por un callejón oscuro, no se el porque yo estaba ahí, tenía tanto miedo, empecé a caminar con más rapidez, por el rabillo del ojo vi que se acercaba una inmensa sombra, mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, quise correr pero aquella sombra que había visto hace un instante atrás, ahora estaba al frente de mis ojos, di la vuelta y corrí para alejarme de aquella sombra. Estaba corriendo sin rumbo cuando de pronto visualice unas cuantas casas y corrí a pedir ayuda.

-¡¡Auxilio, alguien me esta siguiendo!!- grite tocando la puerta de una de las casas, pero nadie salio, me dirigí a otra casa he hice lo mismo que en la anterior- ¡¡Ayuda, alguien me sigue!!- volví a gritar, pero no salio nadie. Ahora estaba mucho más asustada que antes, corrí al patio trasero de una casa roja, pero pare en seco al ver que había una inmensa piscina, al tratar de rodearla algo me tomo por la espalda y me lanzo al agua, debajo del agua pude sentir como algo más caía dentro de la piscina, abrí los ojos y me moví para poder ver quién o qué era lo que estaba en la piscina junto a mi, al ver a aquella terrorífica y espeluznante sombra trate de alejarme y salir del agua, pero cuando estaba llegando a la superficie algo agarro mi pie y me jalo hacia lo mas profundo de la piscina, trate con todas mis fuerzas de safarme del agarre pero no pude, la sombra tenia más fuerza y yo necesitaba respirar, se me había agotado el aire y comencé a tragar bastante agua, me estaba ahogado, no quiero morir, Auxilió, Matt, salvame.

-Jessie, Jess despierta- escuche aquella voz que conocía muy bien, abrí mis ojos los cuales ardían por las lágrimas que se asomaban, vi a Matt sentado a la orilla de mi cama, me senté, lo abracé y comencé a llorar, él se tenso por un instante pero luego me respondió el abrazo, puso una mano en mi cabeza y la otra en mi espalda la cual subía y bajaba en forma de consuelo- Ya esta todo bien, solo fue una pesadilla- dijo en tono dulce y tranquilizador.

Estuve sollozando en sus brazos unos minutos más (que parecieron horas) y luego comencé a apartarme lentamente de él, quede a un palmo de su cara, lo mire a los ojos y lo besé.

Matt se volvió a tensar pero luego poso una mano en mi cara y siguió aquel beso, nunca pensé que Matt besara tan bien, él rozaba suavemente sus labios con los mios, el beso era dulce y me gustaba. Al darme cuenta de lo que estaba haciendo y con quién me separe bruscamente de él, no se en que diablos estaba pensando para haberlo besado, él me miro confundido.

-¿Estas bien?- preguntó acercándose lentamente, yo puse una mano en su pecho para detenerlo y fue ahí cuando me di cuenta que estaba sin polera y en boxers, con la poca luz que emanaba de mi lampara de noche, pude ver perfectamente sus pectorales y su abdomen bien marcado, diablos este chico estaba de infarto. No podía dejar de mirar su perfecto torso desnudo, hice un gran esfuerzo y subí mi vista, él me miraba con una gran sonrisa en los labios, diablos, ¿porque tiene que ser tan malditamente sexy? Con mucho esfuerzo separe mi mano de su pecho.

-Matt, vete por favor- dije tratando de no volver a mirar su abdomen.

-¿Porque?- preguntó con el ceño fruncido.

-Porque es tarde o eso creo, ehmm- no sabia que mas decirle, ¿porque no aguantare ni un minuto más tenerte casi desnudo en mi habitación sin lanzarme a tus brazos y besarte hasta cansarme? Dijo Pochi en mi cabeza, ¿porque aparecía en momentos en los que menos me lo esperó?- Tengo sueño- mentí, estaba claro que por culpa de la pesadilla se me había quitado todo el sueño, es más ni siquiera sabía cuantas horas habían pasado desde que me había acostaso, pero por la falta de luz por parte de mi ventana estaba segura que habían sido muchas.

-Esta bien- dijo y suspiro- Nos vemos mañana- dijo levantándose de mi cama.

-¿Ahm, Matt?- pregunté un poco nerviosa.

-Dime- respondió dándose la vuelta y clavando su verde mirada en mi.

-Olvidate de lo que paso hace un rato- dije desviando la mirada.

-¿Que cosa?- preguntó, ¿este idiota quería que lo dijera? Trague ruidosamente.

-Lo del beso- murmere casi inaudible.

-¿Que? ¿lo puedes repetir? no logre oírte- dijo serio. Maldito.

-Lo del beso- dije un poco más fuerte, él me miro y sonrió.

-Eso nunca lo podre olvidar- dijo sonriendo y luego se fue.

Maldita sea, que estúpida fui, me recoste en la cama y el recuerdo de aquel beso invadió mi mente, todo el miedo que sentía por la pesadilla se había hecho humo al momento de besar a Matt, no podía creer que un simple beso tuviera tal efecto.

Al tomar mi celular vi que eran las 8:35pm, había dormido más de seis horas, me levanté y fui a la cocina, me hice un sándwich de jamón y queso, me serví un vaso de jugo y me senté a la mesa, eso sería mi almuerzo y mi cena, al acabar lave lo que había ocupado y volví a subir a mi habitación para tratar de dormir.

Todo lo que quedaba de noche me estuve removiendo de un lado a otro, recordando aquel odioso beso, ¿odioso? Claro como no, eso ni tú te lo crees, no te metas Pochi. Cuando me di cuenta ya era de dia, decidí mandarle un mensaje a mis amigos para que vinieran a mi casa por la tarde, me levanté y fui a ducharme para poder refrescar mi mente.

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-HarunaNanami.