"El Contrato" #1 Libro

Capítulo 18: Desmayo.

Jess

Acababa de llegar a casa después de hacer algunas compras con tío Travis, al abrir la puerta de la cocina vi a un gigantesco perro, y yo que amaba a los perros (nótese el sarcasmo) di un grito al verlo y el perro me ladro, se lanzó sobre mi botandome al suelo, el perro acerco su hocico a mi cara y comenzó a gruñir, di vuelta mi cabeza para no mirarlo y vi a Matt bajar las escaleras, miró la escena con cara de espanto, de seguro que si yo viera una escena así, no dudaría ni dos segundos en salir corriendo, la voz de tío Travis proveniente de la entrada de la casa, llamo la atención del perro.

-¡¡Boby, alejate!! - le dijo serio y seguro, en menos de un segundo el perro estaba al lado de mi tío.

-¿Lo conoces?- pregunté mientras me levantaba del suelo.

-Si, es mi perro, lo que pasa es que siempre lo dejo con Nancy mi vecina, pero resulta que me llamo diciendo que tuvo un problema familiar y tenia que viajar a su pueblo natal, así que tuve que traer a boby a casa.

-Es enorme- dije mirando un poco aterrada al gigantesco perro que estaba al lado de mi tío, para ser honesta no me gustaban los perros, me daban mucho miedo para poder gustarme -Asi que ¿el perro se quedara? ¿acá? ¿en casa?.

-Pues si, no tengo en donde más dejarlo.

-Haber tío, ¿me estas diciendo que a pesar de tener que soportar a tu ahijado también tengo que soportar a tu horrible perro? ¿no crees que es damaciado con tu ahijado?- no espere respuesta, tome las bolsas que se habían caído al suelo por culpa del perro y me metí en la cocina, en estos momentos estaba mordiendome la lengua, que este enojada con Matt no quiere decir que también lo estoy con mi tío.

Guarde las compras y luego salí de la cocina, ellos ya no estaban en la entrada así que no me los tope, subí hasta mi habitación y me encerré en ella. No tenía ganas de nada, sólo había salido porque mi tío me lo había pedido, ni siquiera había hablado con mis amigos después de lo de la fiesta, de seguro estaban preocupados, tome mi celular y me disponía a mandar un mensaje en el grupo de amigos, pero mi celular sonó justo antes, era un número extraño no solía contestar a números extraños pero esta vez si lo hice.

-¿Diga?- conteste.

-Adivina quien soy- dijo una voz muy familiar.

-¡¡Maddy!!- dije y sonreí, hace mucho que no hablaba con mi hermana.

-Con ella misma, te extraño brujita- respondió diciendo ese tonto apodo.

-Y yo a ti many manito- reí, estuvimos como dos horas hablando por teléfono, hasta que por fin Maddy dijo las palabras que tanto esperaba.

-Volvere a casa.

-¿Enserio?- casi grito de la emoción- ¿Ya terminaste tus estudios?.

-Si, y ya es tiempo de volver.

-Por supuesto.

-No les digas a los demás, ¿si? será una sorpresa.

-Claro, soy una tumba- luego nos despedimos y yo quede más que feliz.

Le había dicho todo lo que había pasado a Maddy y ella me dijo que debería disculparme con tío Travis, en realidad yo también pensaba lo mismo, también me había dicho que no debería encerrarme, que debería enfrentar los problemas no huir de ellos, ya decidida me levanté de la cama en busca de mi tío, lo busque por toda la casa, pero no lo encontré, de pronto escuche un ladrido en el patio trasero así que fui a mirar, me asomé a la puerta y vi a tío Travis junto a Matt sentados en el
Swing chair (sillón columpio) me iba a acercar pero escuche algo que hizo que no diera ni un paso.