Día 10: Almas gemelas

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°•° Reflejo °•°

Kihyun desde pequeño había sido bastante popular entre la gente de su edad. Siempre le rodeaban personas que querían ser cercanos a él. También era un chico bastante atractivo, y lo sabía. Siempre utilizaba sus encantos para conseguir algo.

De hecho siempre sonreía. Siempre mostraba su cara mas amable y la mejor disposición del mundo hacía los demás; pero eso no era nada mas que una careta para esconder el pesado sentimiento de soledad que acarreaba.

Si, porque por mucho que estuviera rodeado de gente que buscaba su compañía o su ayuda, no dejaba de sentir vacío, falsedad e interés en ellos, se sentía solo.

Ese sentimiento sólo lograba dispersarse una vez que llegaba a casa y se encerraba en su cuarto.

Cada día, después de que el sol cayera necesitaba ver su reflejo.

La abuela de Kihyun antes de morir le había dejado un espejo de cuerpo completo el que era sostenido por un marco de plata.

"Con él encontrarás paz cuando lo necesites, cuando veas su reflejo entonces te sentirás completo."

Desde entonces no había noche en la que no se sentara frente al cristal para platicar con el chico que lo miraba del otro lado; sentado de la misma forma en que él lo hacía, con la misma expresión en su rostro y el mismo sentimiento de soledad que no tardaba en disiparse apenas notaba su presencia.

Ambos esperaban por el otro todos los días.

-¿Que tal tu día, Kihyunnie? -Escuchó el nombrado tan pronto se sentó frente al espejo.

-No tan mal, pero como siempre, todo mejora en este momento. –Respondió Kihyun hacia el vidrio, logrando por fin esbozar la única sonrisa sincera que podía tener a diario.

Y así cada noche conversaba frente al espejo. Kihyun tenía su cama colocada estratégicamente para poder acostarse tranquilo viendo el reflejo. De otra manera era imposible para él dormir sin ver su imagen del otro lado.


-Kyunnie. –Llamó Kihyun acomodándose frente al vidrio. Esperó unos momentos mientras aun podía ver su reflejo con una expresión algo apagada, una que poco a poco se hacía mas constante, pues había un pensamiento dando vueltas hace tiempo en su cabeza y quería hablarlo.

Su reflejo pronto se dispersó dejando aparecer del otro lado a quien estaba esperando, quien apenas lo vio esbozó una amable sonrisa para Kihyun.

-Hola Ki, ¿Qué tal? –Dijo el contrario sentándose frente a Kihyun.

La habitación al otro lado de espejo, a grandes rasgos se veía similar a la de Kihyun, pero con sutiles cambios; como el color de la cama y algunos objetos, sin embargo todo aquello estaba acomodado de la misma manera aunque en su lugar hubiese otro objeto reflejado. Así es como donde Kihyun tenía un pequeño piano eléctrico, del otro lado se reflejaba un atril con un micrófono.

-¿Crees en las almas gemelas? –Preguntó Kihyun sin dar rodeos.

-¿Por qué preguntas?

-La abuela decía que todos tenemos un alma gemela.-Hizo una breve pausa para mirar un momento sus manos, sin atreverse aún a mirar directamente al espejo.- que no necesariamente son personas que tengan los mismos gustos, creencias. No necesariamente son parejas románticas, y...

-¿...y? –Preguntó Changkyun mirándolo atentamente desde el otro lado.

Kihyun se acercó un poco más hasta el espejo y posó una mano extendida sobre el vidrio –Y-y no necesariamente tienen que vivir en el mismo espacio.

Changkyun captó a lo que quería llegar Kihyun, quien ahora no sólo apoyaba su mano, sino que también su frente contra el cristal del espejo, cerrando lentamente los ojos para evitar soltar una pequeña lágrima.

Aquí no eran necesarias las palabras, nunca lo fueron.

Changkyun colocó una de sus manos sobre el vidrio haciendo coincidir esta con la mano contraria desde el otro lado. Ambos podían sentir por su parte la calidez del otro a través del espejo.

Ambos sin pensarlo habían adoptado la misma pose, como siempre.

"Es imposible que sea una ilusión. Debe ser él".

Y sin saberlo, los dos pensaron lo mismo en ese momento.

Kihyun levantó la cabeza para observarlo con los ojos acuosos. No podía mentirle al chico del reflejo, jamás pudo hacerlo. Llevaban 16 años compartiendo juntos cada noche, hablando cada uno de sus vidas. Ambos se contenían mutuamente.

Sí, probablemente eran almas gemelas.

-Q-quisiera poder... poder tocarte de verdad. –Dijo Kihyun finalmente.

Físicamente no eran para nada iguales, pero si eran el reflejo mutuo de sus emociones; sentían lo mismo y se sentían completos cada día cuando ambos miraban hacía el espejo.

Ambos rompieron en llanto al mismo tiempo.

Fin.

31 días junto a mi OTP 《ChangKi》Where stories live. Discover now