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Jongin tenía todo planeado. Luhan le había estado ayudando. El día en el cual se le declararía a BaekHyun estaba llegando.
Tenían planeado hacer una fiesta, en la cual Kris tenía planeado cerrar unos negocios. Se estaban adentrado al mundo de la mafia. Eran aún muy jóvenes, pero por lo que Kris les había dicho, en ese mundo se empieza desde aún más joven, incluso desde niño. Tao, Kris, Yixing, Luhan, BaekHyun y él ya pasaban de los 20 años. Tenían la edad ideal para poder comenzar y según Kris, ya estaban un poco grandes para empezar en ese mundo. Pero nunca era demasiado tarde.
Habían regresado de China para ubicarse en Corea. La mafia Coreana no era tan grande como la China, ni siquiera como la Japonesa. Pero cada día iba tomando más fuerza. Kris creía que el unirse con ellos haría que se hicera más grande. El primer objetivo sería destronar a la mafia Japonesa. Tanto los Chinos y los Coreanos los odiaban, por conflictos de aguas pasas. Que mejor manera destruyéndola, si no uniendose y aliandose.
Jongin y BaekHyun eran coreanos. Habían terminado con los otros cuatro los cuales eran chinos por cosas y conflictos de sus familias por la mafia Japonesa. Jongin era un don nadie, un niño de la calle el cual siempre se la vivió en orfanatos y causando problemas. En cuanto a BaekHyun, él era hijo del difunto ex secretario de gobierno de Corea, el cual había sido asesinado junto con toda su familia a causa de la mafia Japonesa.
Jongin había cuidado a BaekHyun. Se conocían desde niños, aunque fueran de mundos completamente opuestos. Aparte Jongin estaba enamorado de BaekHyun.
Jongin se creía completamente heterosexual hasta que empezó a experimentar cierto interés por su mejor amigo. Había dormido con toda clase de chicas. Pero él sólo quería estar con BaekHyun. Eso era lo que creía. Quería que BaekHyun fuera su primer experiencia, tanto en hacer el amor y con un hombre. Porque lo que él había tenido toda su vida había sido sólo sexo.
Por eso hoy se le declararía. Con ayuda de Luhan. Había planeado toda esa semana, la noche especial con BaekHyun.†Salvó que Kris llego avisándoles dos días antes que cerrarían trato con el hijo del mismísimo jefe de la mafia Coreana.vJongin se molesto un poco. Pero sabía que tendría toda la noche para poder hacer lo que tenía planeado con BaekHyun.
Para hacer que todo pareciese una noche normal. Bueno, no tan normal puesto que era una fiesta pre Haloween. Todos los jóvenes de su edad suelen ir o tener fiestas de disfraces, por esas fechas. Ellos no serían la excepción. Habían estado hablando con la mano derecha del hijo del líder de la mafia Coreana. Park ChanYeol, se llamaba este, había estado frecuentando la casa donde residían ellos. La fiesta que Kris daría, sólo sería una cortina de humo, en la cual cerrarían el trato de sus vidas.
Estaba todo listo. Habían adornado correctamente, había suficiente bebida y botana. Incluso habían invitado a gente del vecindario adinerado donde vivían.
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Jongin se disfrazo de vampiro. Su cabello castaño estaba ligeramente alborotado y se había puesto unos pupilentes color rojos, Luhan le había hecho un deliniado en los ojos el cual le daba un toque exquisito de interés en ellos. Le puso pintura roja en la comisura de los labios la cual simulaba sangre. Sus ropas eran elegantes pero un poco desaliñadas. Era la noche perfecta.
Cuando vio a BaekHyun vestido, en lo que parecía ser un fantasma. Con el maquillaje blanco, pupilentes grises y aquel traje blanco que le entallaba perfecto. Jongin se quedo estático. Se veía hermoso.
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-No quiero ir- suplico KyungSoo mientras Minseok le abrochaba el hermoso collar de esmeraldas que su dueño le había regalado.
-No lo hagas enojar KyungSoo. Tenemos que ir.
-Para ti es fácil. No quiero dejar a mi bebé sólo... Yo no se de esto-, KyungSoo agachó la mirada. Una vez que Minseok término de abrocharle el collar, se acercó a la cuna de su bebé. Lo tomo entre sus brazos y comenzó a mecerlo, -apenas tiene dos meses Minseok. No puedo dejarlo sólo.
El nombrado rodó los ojos.
-No estará sólo. JoonMyeon se va a quedar con él. Es tu deber como pareja de mi hermano atender los asuntos cuando él no se encuentra.
-Sabes que yo no se nada de esto.
-No tienes de que preocuparte. ChanYeol y yo estaremos con gusto ayudándote. No tienes que temer en nada. Sólo iremos a dar nuestros respetos, invitarlos y ya-, le dijo el pelirrojo mientras caminaba hacia la puerta. KyungSoo supuso que iba a llamar a JoonMyeon, para que se quedara con el pequeño.
KyungSoo lo recargó en su pecho y comenzó a arrullarlo. Después de dos meses para él ya no era tan extraño el cuidado de su pequeño. La peor parte de todo el asunto fue durante el embarazo. El mirar como su cuerpo masculino se adaptaba para residir a un bebé le dio de primera instancia, miedo.
No le quedo otra más que resignarse. Sabía que no tenía otra opción que tener al hijo de su amo y señor. Lo único que le pedía a la Dios o a la vida, a cualquiera que se pudiera apiadar de él, es que cuando su dueño se cansará de él, le permitiese quedarse con su bebé.
Sabía que eso era imposible. Él sólo iba a ser desechado como un trapo viejo cuando a su amo se le pasara su obsesión por él.
Miro a su bebé dormir en su hombro y le acaricio la cabeza. Lo arrullo un poco más disfrutando de él.
Escucho unos pasos aproximarse y cuando miro hacia la puerta, vio a Minseok acompañado de JoonMyeon. Veían charlando animadamente. Cuando JoonMyeon miro a KyungSoo, se acercó a él extendiendo sus brazos para que le pasara a su bebé.
-Es hora de irnos Kyungie-, lo llamo su cuñado.
-Esta bien-, dijo muy a su pesar entregándole a su bebé a JoonMyeon. KyungSoo sabía que él ser la pareja de alguien como su amo no era fácil. Tal vez al salir de aquella enorme mansión, alguien lo estaría esperando afuera para matarlo. -Ciudalo mucho, JoonMyeon. Dale su biberón si se despierta.
-Así lo haré. Vallan con cuidado-, dijo dirigiéndose a los dos. Ambos asintieron mutuamente. Antes de dirigirse hacia la puerta, KyungSoo se acercó a su bebé y le dio un último beso en la cabeza. -Estará bien KyungSoo, sólo serán un par de horas.
-Lo se-, le contesto a su amigo. Camino hacia la puerta y vio como JoonMyeon arrullaba a su bebé, y después salió de allí.
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El camino hacia la fiesta de Wu iba en silencio. KyungSoo se encontraba un poco alterado, aunque los fuesen custodiando sentía mucho miedo. Había escuchado relatos de los más antiguos de la mafia, de como a muchos de sus compañeros los habían asesinado al salir de sus casas.
Miraba a todos lados nervioso.
-Todo estará bien-, dijo Minseok colocando una mano en su rodilla.
-Realmente no debí venir. Mi bebé aún es muy pequeño para que estemos separados-, se quejó.
-No digas eso KyungSoo. Mi sobrino no es hijo de cualquier persona. Debes de entender y aprender a educarlo como lo que es. Él heredara todo esto.
KyungSoo no contesto a esto. Temia demasiado por la vida de su hijo. Se acaricio el vientre sobre el traje de terciopelo que llevaba. Pensó que su hijo estaba mejor resguardado en su vientre. Era mejor así, antes de que enfrentara al cruel mundo.
Sentía como sus pezones punzaban y eso era un llamado de que su hijo tenía hambre. Aún le era difícil acostumbrarse a los cambios físicos en su cuerpo con respecto a la maternidad. Sabía que lo único que cambiaría aquellas punzadas era amamantando a su bebé.
-A la izquierda por favor-. Escucho decir a ChanYeol. KyungSoo aún no se acostumbraba a la presencia del mayor. Su gran sonrisa y estatura lo adrementaba mucho aún. Sabía que ChanYeol no era una persona a la cual se trataba sin más ni más, era un sicario. No sabía si era el peor, sólo sabía que era el más peligros del que él había oído hablar.
-Llegaremos y nos presentaremos con Wu. Mostraremos nuestros respetos y tu KyungSoo-, dijo Minseok dirigiéndose al mencionado. Este se sobresaltó y sólo asintió, -Tu serás el encargado de invitarlo a la fiesta que ofreceremos el próximo sábado-, KyungSoo asintió ante la petición.
El carro se estacionó. No se podía ver hacia afuera, los vidrios blindados no se llevaban muy bien con la oscuridad de la noche. ChanYeol bajo primero, seguido de Minseok, después bajo él un poco temeroso. Cuando ya estuvo abajo miro en todas las direcciones, tres carros custodiaban el suyo fue lo primero que percató. Después observo que estaban en un barrio muy lujoso.
Minseok se acercó a el para acomodarle el fino difraz de terciopelo. El cual constaba de un traje de gala de la Edad Media. Minseok llevaba uno igual, salvó que el suyo era un color púrpura y el de KyungSoo color turqueza. ChanYeol iba simplemente con una peluca desaliñada y la ropa rota. KyungSoo pensó que debía vestir siempre así, su risa retorcida se llevaba bien con ese disfraz.
La casa en donde se estacionaron era la última y la más lujosa. No era tan grande como la casa donde él vivía. La música y los murmullos de la gente se escuchaban desde afuera, KyungSoo tomo varias bocanadas de aire antes de que ChanYeol hiciera sonar el tiembre. Minseok lo jalo y ambos se posicionaron atrás de ChanYeol. Los guardias se quedarían a fuera. Antes de que la puerta se abriera, Minseok y ChanYeol se cercioraron de llevar sus armas bien escondidas.
Cuando la puerta se abrió, se asomó un hermoso joven rubio alto. Los hizo pasar y los saludo con una ligera reverencia. Mientras ChanYeol y el joven rubio platicaban, KyungSoo comenzó a observar el lugar; la casa era hermosa tanto por fuera como por dentro, aunque estuviera llena de jóvenes ebrios no perdía su encanto. KyungSoo los miro de arriba abajo, era gente que no le gustaba. Nunca le había gustado la gente con dinero. Un montón de chicos hijos de Papi embriagandose como si fuera lo más interesante del mundo.
También pensó que tal vez algunos de ellos estaban dentro de la mafia. A esos los odiaba aún más. Hacer cosas impuras sólo por dinero.
KyungSoo estaba dentro porque no tuvo otra opción. Lo mismo le daba vivir o morir; pero sabía que su amo lo quería con vida, lo amaba demasiado como para matarlo. Y aunque a KyungSoo no le hubiera molestado ser asesinado en el pasado, ahora si temía. Temía no poder estar el tiempo suficiente con su hijo, temía no poder verlo crecer.
La música hacia que le doliera la cabeza y la punzada en los pezones aún las sentía. También sentía como varios pares de ojos lo observaban. Eso no le importaba mucho, estaba acostumbrado a ser el centro de atención a donde quiera que lo presentasen. Pero notó la mirada de un chico con pupilentes rojos, lo observo por un par de segundos analizando su disfraz, después siguió observando a la demás gente.
Seguía paseando la vista hasta que sintió un pequeño codazo en su brazo izquierdo.
-Le quiero presentar al hermano de mi jefe y a su pareja-, dijo ChanYeol y KyungSoo rápido giró su vista hacia los dos hombres que tenía enfrente.
-Es todo un placer. Kris Wu a sus pies-, dijo inclinándose hacia él, tomo una mano entre las suyas y le depósito un beso. KyungSoo se sonrojó ante la acción.
-El placer es todo mío. Do KyungSoo a sus servicios-, se presentó. Minseok lo miro negando con la cabeza; KyungSoo después reacciono, sabía que no tenía que utilizar más el apellido Do.
-Me gustaría que habláramos en privado-, les sugirió Kris. Los tres asintieron y lo siguieron a donde los dirigía.
Los llevo a un enorme despacho que se ubicaba al lado contrario de donde se encontraba la fiesta. Incluso el ruido no llegaba tan fuerte una vez que las puertas de este se cerraron.
-Tomen asiento-, Minseok y él se ubicaron en el enorme sillón de piel café que se ubicaba por ahí. ChanYeol opto por quedarse parado custodiando -Es todo un placer tenerlos aquí. ¿Pero por qué no ha venido Oh personalmente?
-Mi hermano se encuentra fuera de Seúl por esta noche-, dijo Minseok mientras se cruzaba de piernas.
-¿Que puede ser más importante que una negociación como esta?-, pregunto con sarcasmo Kris, mientras se dirigía a la cantina. -¿Algo de beber?-, les pregunto.
-Un whisky-, pidió ChanYeol.
-Yo un ron-, dijo Minseok.
-Estoy bien así-, contesto con fastidio KyungSoo.†Kris lo miro encantado, fascinado no sólo por su bellez; también por su actitud.†-Hemos venido a pedirle que nos acompañe a una velada el próximo sábado-, hablo KyungSoo con mucha seguridad. -ahí usted podrá cerrar el trato con mi querido esposo. ¿Nos honraría con su presencia?
Hablo tan seguro de si mismo que no sólo Minseok y ChanYeol se sorprendieron. Kris quedo aún mas fascinado por la seguridad que desbordaba. Aunque no supiera, ni tuviera idea que era pura mera apariencia.
-Mi gente y yo allí estaremos gustosos-, contesto Kris repartiendo sus bebidas.
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-Demonios Jongin. ¿Dónde diablos andas?- le dijo Luhan mientras se acercaba a él y se sentaba a su lado.
Jongin estaba sentado en el porche de la casa bebiendo una cerveza. No podía quitarse de la mente aquel chico. Estaba feliz después de todo. Estarían trabajando juntos muy pronto.
-Sólo estoy dándome un tiempo a solas.
-¿Y lo de BaekHyun?- le pregunto su amigo sentándose a su lado.
-Él está ocupado y contento.
-Por favor Jongin. ¿No me digas que te echaste para atrás?
-No es eso. Sólo quiero aclarar mis pensamientos antes de hacer una locura-, le dijo a su amigo mientras abría una cerveza para este.
-Gracias-. Contesto Luhan mientras tomaba la cerveza que le daba Jongin.
-¿Crees en el amor a primera vistaz?- preguto de repente.
Su amigo lo miro con los ojos bien abiertos; después miro al cielo analizando la pregunta de Jongin.
-Realmente no creo en el. Creo en la atracción, pero ahí a hablar de amor. No lo creo. ¿Por qué preguntas eso?
Jongin iba a contestarle pero entonces se escucho la puerta abrirse. Ambos amigos se pusieron de pie. Jongin visualizo al hermosos chico acompañado de los otros dos. Lo miro embobado como si verlo salir de aquella puerta fuera en cámara lenta.
La voz de Kris lo saco de su trance.
-Entonces el próximo sábado nos veremos.
-Me parece perfecto señor Wu-, contesto el hermoso joven; mientras él y sus acompañantes eran encaminados a su auto.
Jongin vio como Kris tomaba la mano del hermoso joven para ayudarlo a entrar al carro.
-Fue un placer tenerte aquí KyungSoo. También a usted Minseok. Y fue un gusto verte de nuevo ChanYeol.
-El placer fue nuestro. Los esperamos el próximo sábado.
Dicho esto el trío se adentró en el lujoso carro. El hermoso joven de nombre KyungSoo se despidió con la mano de Kris; acto seguido el carro arranco.
"KyungSoo", era todo lo que pensaba Jongin.
-¿A eso te referias?-. Pregunto Luhan codeandole el brazo.
-¿Como?
-Se te caía la baba por aquel chico-, le dijo Luhan burlándose. Después vieron a Kris aproximandose. -¿Que hay Kris? ¿Como fue todo?-, le pregunto Luhan.
-Todo marcha de maravilla-, les contesto este con el mejor de los ánimos. -Estamos con un pie dentro. El próximo sábado será oficial. Así que preparen sus ánimos que estamos dentro de esto.
-¿Ellos son los grandes?-, pregunto Jongin matizando lo último. Kris sabía que quería decir con eso de "grandes".
-El sábado sabrán con quienes trataremos-, dijo Kris pasando un brazo por atrás del cuello de Jongin. -Por ahora disfruten que hoy es un día de festejo.
-¿Con que aquí están?-, pregunto BaekHyun saliendo de la casa. -Jongin vallamos a tomar algo-, le dijo a Jongin arrastrandolo hacia adentro.
-Claro-, le dijo entrelazando sus manos con las de él.
BaekHyun le hablaba y hablaba, pero Jongin no lo escuchaba, sólo asentía y ya.
Pensaba en ese tal KyungSoo. Deseaba que ya fuera sábado por la noche.
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-Lo hiciste bien KyungSoo-, le dijo Minseok una vez que estuvieron dentro de la casa.
-Si KyungSoo, lo dejaste asombrado. Te luciste-, añadió ChanYeol.
-Sólo una cosa KyungSoo-. Lo detuvo Minseok antes de subir las escaleras. -no te vuelvas a presentar con tu apellido de soltero. No nos gustaría dar malos entendidos.
-Me disculpó por mi error que no volverá a pasar-, le contesto secamente. -Buenas noches-. Se despidió subiendo las escaleras.
-Eso espero-, le contesto su hermano en ley.
Mientras KyungSoo caminaba por el pasillo se iba quitando el disfraz, el cual le parecía estúpido. Abrió la puerta de su habitación, lo único que pedía era poder abrazar a su bebé. Se le hizo raro que JoonMyeon no estuviera cuidandolo. Se encogió de hombros pensando que tal vez su amigo había salido por un momento.
Se acercó a su bebé y lo miro dormir. El bebé estaba durmiendo boca abajo; KyungSoo le palmeó la espaldita suavemente.
-¿Donde estabas?- una voz la cual KyungSoo conocía muy bien lo cuestiono.
-Yo... Yo fui a la fiesta de Wu-, le contesto mientras sentía como la voz se le quebraba por el miedo.
Sehun estaba sentado en el respaldo de la cama mirándolo con dureza.
-¿Quién te dio permiso?-, le cuestiono mientras se ponía de pie.
-Minseok creyó que lo correcto era que fuera.
Cuando Sehun lo tuvo enfrente le acaricio las mejillas y paso un dedo por sus labios.
-Tu única obligación es cuidar a mi hijo. ¿Entiendes?
-Lo se-, contesto agachando la cabeza.
Sehun tomo su mentón con una mano y lo alzo para que lo mirara a los ojos.
-Tan hermoso-, le dijo antes de depositarle un beso en los labios.
Sehun comenzó a sacarle la ropa lentamente y a pasear sus dedos rasposos por toda su piel. Le mordió el cuello dejando marcas a su paso.
-Se-Sehun... El bebé-, se quejó KyungSoo.
-No haremos ruido-, le dijo sin apartar su cara de su cuello.
-Pero no puedo. El doctor dijo que teníamos que esperar tres meses.
-A mi nadie me prohíbe nada-. Lo recriminó mientras lo desnudaba bruscamente. -Cuando tu hombre tiene ganas, tu deber es cumplirle. No sabes como te deseo. No te penetrare sólo te haré sentir bien.
Sehun recorrió cada parte de su piel bruscamente; KyungSoo sólo se mordía el labio para acallar sus gemidos que a veces eran de dolor y otras veces eran de placer.
Cuando Sehun dejo de acariciarlo, le coloco una bata para cubrir su desnudes. Le beso tiernamente los labios y lo dirigió a la cuna de su hijo.
-Es tan hermoso. Ya pensé en su nombre-, Le anuncio.
-¿Cual es?-, pregunto tímidamente KyungSoo.
-Hansol-, le dijo Sehun mientras lo abrazaba por la cintura como en los viejos tiempos; los tiempos cuando KyungSoo no le temía.
-Me gusta-, comento sientiendo como las mejillas se le sonrojaban.
De pronto el bebé comenzó a despertarse lentamente. Su instinto le indicaba que tenía hambre. Antes de que el pequeño ahora nombrado Hansol llorara, KyungSoo lo levantó de†su cuna y lo amamantó.
Sehun lo miraba hacerlo.
Su hijo era su mayor orgullo y KyungSoo su mejor adquisición. Lo amaba con todo su ser. Sabía todo lo que le temía, pero no le importaba; quería retenerlo por siempre a su lado.

NicotinaWhere stories live. Discover now