Sweet, sweet, little cupcake •°changharem°• (+18)

13

Han Jisung era, sin lugar a dudas, alguien que entendía perfectamente a Seo Changbin.

Al principio era él quien recibía todo el acoso por parte de sus compañeros, pero por algún extraño motivo este cesó cuando comenzaron a desquitarse con Seo.

Por un lado, agradecía que no se metiesen con él. Nadie, salvo posiblemente Seungmin si se trataba del más bajito —aunque Jisung esto no tenía como saberlo—, querría que lo tratasen de una manera tan cruel.

Es por eso que entendía a su mayor, aunque nunca hiciese nada por evitarlo. ¿Y si al ayudar a Changbin, el resto volvía a ponerse en su contra?

Sorprendentemente, esto comenzó a pasar cuando por alguna extraña circunstancia, el Kim menor comenzó a ser más cercano a Seo y a él, se le añadió Jeongin convirtiéndose así de nuevo el objetivo de las burlas de los más pequeños.

Luego a esto se le sumó el desprecio de Hyunjin, quien a pesar de que nunca se había deshecho de su molestia hacia él, ahora la mostraba más que nunca, haciendo verdaderos comentarios hirientes sobre su persona.

Al menos el resto no decía nada, pero antes, cuándo lo defendían de cualquier situación similar, ahora se veía completamente solo, sin nadie a quien recurrir ni poder decirle que se sentía mal.

Y mucho menos se le ocurriría decírselo a Changbin, no cuando él había sido el primero en negarle su ayuda. No por orgullo, si no por respeto.

Sin embargo, cuando fue el más bajito hasta su habitación preguntando el porqué no quería comer, no pudo evitar el romper a llorar.

—Oh, así que era eso —murmuró Seo, sentado en la cama de Jisung, a su lado interpretando él mismo la situación. —Ahora que no se meten conmigo, van a por tí.

—De verdad, no quería dejarte solo con esos salvajes pero... —trató de disculparse a punto de llorar otra vez, pero Changbin lo cortó.

—Jisung, no importa —respondió, encogiéndose de hombros. En realidad sí le importaba. Mucho. —Yo podría hacerle frente a esos brutos. Tú, no.

Y en eso, Changbin tenía razón. Han tenía una personalidad demasiado débil, por lo que en una pelea verbal, era fácil desmontar sus defensas con una sola palabra.

—Gracias por entenderme -susurró con la cabeza gacha. —Siento todo lo que has tenido que pasar por mi culpa.

—No ha sido tu culpa. Ni mía. Ha sido de ellos —bufó molesto Seo, por la exasperante personalidad del menor. —Ellos han sido los que nos han hecho daño, no nosotros.

—Pero...

El mayor suspiró, derrotado.

No tenía ni las fuerzas ni las ganas para lidiar con Jisung, así que decidió que una buena manera para abandonar aquella conversación sería distraerlo.

Así que lo besó.

(...)

—Ji-Jisung —jadeó el mayor al sentir como el miembro del contrario se hundía repetidas veces en él, con una energía que rozaba lo absurdo.

¡Pero no era aquello lo que le molestaba!

¿Incluso alguien como Han podía de hacer de activo con él?

¡Él hasta se había mentalizado para ser el de arriba con su menor! Han rezumaba pasividad hasta por los poros de su piel. ¿Entonces por qué lo tomaba con aquellas ansias de hacer suyo aquel cuerpo?

Jamás se habría imaginado con un simple beso convertiría a un niño tan dócil en una bestia salvaje, sedienta de sexo.

—Chang-Changbin —gemía el nombre del mayor con cada estocada, sintiéndose explotar por toda aquella oleada de sensaciones. —Oh, Changbin.

El mayor a decir verdad, tampoco es que se quejase tampoco. Han parecía saber lo que hacía, martilleando con su pene contra la próstata de su amigo, el cual se retorcía como una lombriz bajo el fibroso cuerpo del contrario.

—Changbin —susurró Jisung, repartiendo besitos por todo el rostro del bajito —Eres tan lindo...

El aludido se sentía a punto de explotar, sintiendo como la mano del menor bombeaba su miembro mientras que con la otra, jugaba con sus rosados botones.

¿Por qué diablos aquello se sentía tan bueno?

—No te detengas —balbuceó, preso por la excitación a la que estaba siendo sometido. —Má-más rápido.

—¿Más? -preguntó sorprendido, aumentando el ritmo de sus estocadas a la par que los gemidos cada vez más desinhibidos de su mayor. —¿Te gusta así?

—¡Sí! ¡Mngh! —exclamó, sintiendo su punto dulce estallar por la sobreestimulación. —Oh, Han.

—Si sigues así, no podré aguantar mucho más —avisó el menor, aunque demasiado tarde. Un corrientazo en su vientre, acompañado por una oleada de placer, terminó desembocando en un Changbin lleno de su esencia.

—No es justo —protestó el mayor, sintiendo como su interior se vaciaba con una sensación desagradable. —Yo también quería venirme.

—Espera... —dijo el contrario, tomando entre ambas manos el miembro del mayor. —Espero que esto sea suficiente...

—¿Qué quieres decir con... —iba a preguntar, pero su cuerpo dió una violenta sacudida al sentir como la lengua del menor ahora se enroscaba alrededor de su glande —¡Ji-Jisung! Creí que tú no sabías de estas cosas...

—Hay demasiado todavía que desconoces de mi, Changbin —susurró, llevando toda aquella longitud hacia su boca, tragándola de una sola vez, vorazmente.

Changbin no tardó mucho en correrse.

—¿Por qué eres tan diferente a la hora del sexo? —quiso saber ahora Seo, tumbado al lado de Han, semidesnudo.

Estaba curioso por la faceta que acaba de descubrir en su compañero.

—No lo sé. Supongo que es la adrenalina del momento. El sexo es el único momento en el que me siento verdaderamente yo —murmuró el chico en voz baja. —Nada del Han Jisung débil e insoportable. Soy yo, sin ataduras.

—Oye a mi no me pareces insoportable, ni débil —habló ahora Changbin, frunciendo el ceño. ¿Por qué el menor, siendo tan perfecto como era, emanaba esa aura de negatividad? —Puede ser que te parezca así porque a la hora de mantener relaciones no piensas. Ese es tu problema Jisung. Piensas demasiado. A mi me gustas más cuando no lo haces.

El mayor le dió un beso en la comisura de los labios, sonriéndole y tratando de animarlo, aunque no sabía porqué, si su misión era justo hacer todo lo contrario.

Quizá mostrar un poco de debilidad por sus compañeros no estaba tan mal.

Tal vez verlos felices era mejor para cuando les rompiese el corazón.

Si, a lo mejor era eso.

(...)

Bueno, último capítulo por hoy. Decidí usar a Han puesto que por su personalidad, se me hacía más fácil mostrar a Changbin más reticente a hacer daño al resto del grupo.

Espero que no les haya desagradado el comportamiento de Han, puesto que quería hacerlo súper soft y no me salió como deseaba u_u. Aún así, creo que podía haberlo hecho peor (?).

Y eso es todo, espero que estén disfrutando de sus vacaciones de Navidad uwu.

Este capítulo va dedicado a _oohchangjin_ puesto que me está dedicando "Simon's Says", una historia también changharem y que está buenísima, deben de leerla sí o sí u_u.

Pd: vengo del futuro solo para decir que la autora tristemente dejó la plataforma hace tiempo y que la historia ya no está disponible. Sin embargo, voy a dejar la dedicatoria intacta porque el capítulo estaba dedicado a ella y la sigo echando de menos ;-;

También, los amo por apoyar esta historia. Paz y amor babes.

-Besis de fresis 💖

_annbann_