4

7.7K 673 323
                                    

—Quiero hablar contigo un momento —fue lo único que Chan le había dicho a Changbin aquella mañana. —Te espero en mi cuarto. Es urgente, así que espero que no me hagas tener que venir a buscarte.

Ahora se encontraba ante la puerta del líder, decidiendo si tocar o no tocar la puerta, temeroso de lo que fuera a decirle.

Si había alguien a quien realmente temiese en aquella casa y de quien estaba seguro que sería el más díficil de llevar a su propio terreno, ese era Chan.
Su afilada lengua y su temperamento cambiante, hacían del líder un duro hueso de roer.

De todas formas, decidió petar. Al fin y al cabo vivían en la misma casa y tarde o temprano Bang lo encontraría para torturarlo de las peores formas posibles por no haberle obedecido.

—Adelante —escuchó desde el interior. Cuando entró, Chan lo esperaba sentado en su escritorio. —¿Sabes por qué te he llamado?

—No lo sé —reconoció el bajito, aunque seguramente se iba haciendo ya una ligera idea. No era muy normal, que alguien que se pasaba soltando comentarios despectivos sobre su persona, ahora se encontrase tratándolo como si fuese la joya más pura del planeta. —¿Por qué?

—No te hagas el inocente conmigo Changbin —escupió el líder, haciéndolo temblar —No sé que es lo que le habrás hecho a Seungmin, pero te mantendré vigilado. No permitiré que por tu culpa el grupo se quiebre.

—¿Disculpa? —el menor no se creía lo que acababa de oír —¿Insinuas que ahora yo soy el malo de la película?

—Sí. Y deberías de hablar con Jeongin. Está muy disgustado porque piensa que le vas a quitar a Seungmin.

—Para empezar, yo no le estoy quitando nada a nadie. Seungmin es una persona y es mayorcito ya como para saber con quien quiere estar. Y si está disgustado, que se disculpe primero.

—¿Te recuerdo que es menor que tú? Muestra algo de compañerismo por una vez en tu vida.

—Está bien, hablaré con él.

Chan esbozó una sonrisa, triunfal, mientras el contrario abandonaba la habitación, conteniéndose de dar un portazo.

Oh, claro que hablaría con Jeongin. Aquel mocoso se las iba a pagar bien caro. Y de paso, Chan se comería sus palabras.

(...)

—¿Jeongin? —susurró Changbin, entrando con sigilo en la habitación del menor. Este se encontraba hecho una bola con el edredón de su cama. Por el suelo, habían regados múltiples pañuelos usados.

"Espero que sean sólo de sonarse la nariz" pensó el mayor, con una mueca y buscando asiento al lado de Yang.

—¿Qué quieres? —preguntó con voz filosa y dirigiéndole una mirada para nada amigable. —¿Has venido a molestarme o qué?

—Sí —respondió tranquilo, ganándose una mirada de sorpresa por parte del pequeño, quien no se esperaba aquella contestación por parte del rapero. Y mucho menos, dada con aquella naturalidad. —¿Te sorprende mucho el hecho de que no haya venido a consolarte solo por ser el más pequeñito? Wow, en verdad eres un niño mimado.

—¡No soy un niño mimado! —exclamó ahora, completamente rojo por la rabia. ¿Quién se creía aquella persona? .—Tú no eres nadie como para decir algo así tampoco. ¿Ahora qué? ¿Eres el protegido de Seungmin o algo así? ¿Le pagas o algo?

—Oh, algo así —repuso con una sonrisa lejos de parecer amistosa. —¿Por qué? ¿Estás celoso?

—¿Qué? ¡No! Bueno, él es mi amigo...

—Pero ahora es mío. ¿Qué vas a hacer?

—Las personas no pueden ser de tu propiedad —dijo muy seguro de su respuesta el menor.

—¿Es así? —quiso saber el más bajo. —Entonces no te importará entonces que por decisión propia, Seungmin se quede conmigo para siempre, ¿verdad?

Jeongin tragó saliva con algo de dificultad. ¿Realmente aquel era Seo Changbin? Al final iba a resultar que aquel chico no iba a resultar tan estúpido como él había creído desde un inicio. Se sentía incluso arrinconado por él. La presa se había vuelto el cazador.

—Seamos sinceros con nosotros mismos Jeongin —bufó Seo, cansado por aquella situación, deseando pasar al siguiente nivel de su plan cuanto antes y terminar con aquello de una vez .—Yo no te gusto y tú no me gustas, pero tengo algo que tú quieres también, ¿verdad?

Jeongin asintió, no muy convencido. ¿Adónde querría llegar su mayor con todo aquello?

—Entonces, es fácil. Tan solo debes de ponerte de mi lado incondicionalmente. Solo de esa manera, podrás volver a jugar con Seungmin. No es tan complicado.

—¿Yo? ¿Ser amiguito tuyo? Creo que me estás subestimando, Changbin.

—Al contrario, creo que eres tú quien se sobreestima, Jeongin —susurró cerca de su oído, provocándole un escalofrío, para luego dirigirse hacia la puerta. —Me parece que todavía no sabes con quién estás jugando pequeño. Seungmin, entra.

—Changbin, no estoy seguro de que esto sea lo más adecuado... —la voz nerviosa de Seungmin se hizo presente, desde el otro lado de la puerta.

—¿Acaso he pedido tu opinión? He dicho que entres —ordenó, sumiendo a Jeongin en una confusión absoluta. ¿Por qué Changbin aún siendo tan desagradable con su amigo, este era tan dócil? ¿Tal vez Kim era masoquista?

Cuando el más alto de los tres abrió la puerta y se dejó ver, luciendo unos pantalones de cuero que se ceñían alrededor de sus pantorrillas marcando sus esbeltas piernas, su redondo trasero y sobre todo su gran delantera, a Jeongin casi le cae la mandíbula al suelo.

Sobre su pecho, se hallaba una especie de tirantes de cuero quedando por encima de sus oscuros botones, mientras el chico poseía un sonrojo que le llegaba hasta la orejas. Se le veía incómodo en aquella situación.

—Ven aquí, siéntate —le siguió ordenando Changbin palmeando su lado de la cama y el menor obedeciéndole, como un cachorro obediente el cual busca su premio.

El mayor se acomodó entre sus piernas, importándole poco el hecho de el miembro de Kim se rozase indiscriminadamente con sus glúteos. De hecho ambos chicos parecían disfrutar de aquel contacto, sin importarles el hecho de que Yang se encontrase ante ellos.

—¿Qué sucede Jeongin? ¿Te ha comido la lengua el gato?

—No yo... —trató de responder, casi entrando en un colapso mental, negándose a mirar los bonitos y bien formados músculos de su amigo. Lo bien que encajaba Changbin entre ellos.

—Dices que quieres jugar con Seungmin. Pero Seungmin quiere jugar conmigo. ¿Vas a jugar también conmigo entonces para estar al lado de tu compañero? —quiso saber el más bajito, sabiendo que ya había ganado aquella batalla, al ver que el menor comenzaba a hiperventilar por toda aquella situación.

Sin darle más tiempo a reaccionar, atrajo a Yang contra sus labios, mordiendo y chupando el labio inferior del contrario con hambre. Jeongin, por su lado, habiendo sido pillado por sorpresa de aquella manera, trató de seguirle el ritmo.

(...)

Voy a intentar subir rápido los capítulos y terminar con la historia para la próxima semana (incluso no sé si hacer un especial de Navidad). Y si no lo termino para la próxima, intentaré que sea para la venidera.

Así de paso tengo una historia con capítulos a lo que yo llamo "normales" finalizada, (aquí haciendo referencia a MDST) y mi biblioteca no está tan vacía ;-;.

También es que esta historia me está gustando un montón y voy a dejar un poquito de lado a "WoL", así que cuando termine, podré dedicarme de lleno a esa historia también.

Bueno, espero que con las prisas no decaiga la calidad de los capítulos. Intentaré mantenerme a la altura, promis uwu.

-Besis de fresis 💖

_annbann_

Sweet, sweet, little cupcake •°changharem°•  (+18)Where stories live. Discover now