Tras una tarde bastante entretenida llegó el momento de volver a casa. Lo habíamos pasado bien, pero creo que si no nos íbamos a esta hora, las nueve y media, quedaríamos toda la noche.
Avisé a Ashton y el me respondió con un “Ve tirando.” Y un guiño de ojo.
En el instante supe qué quería hacer; una pequeña visita a Tori.
Calum accedió enseguida a acompañarme hasta casa. Así que cuando Eli y Luke (que había aparecido algo así como a las siete de la tarde) se fueron ya para casa, Calum pasó su brazo por mis hombros y empezamos a ir tranquilamente hasta la mía.
-Qué ganas tenía de quedar a solas. - Confesó él con una sonrisa.
-¿Por qué?
-¿Cómo que por qué? Con ellos no puedo casi ni tocarte.
-No, me refiero ¿por qué no se lo decimos?
-No llevamos ni un día saliendo ¿y ya se lo quieres decir? - Se rió.
-Es que estamos todos saliendo a escondidas. ¿Por qué lo hacemos? ¿No podríamos contarlo y ya está?
-Sólo estamos nosotros y la cosa esa rara de Mickey y Elisabeth.
-No, también está... - Me pensé dos veces el decirlo lo de Ashton y Tori, porque él me dijo que no se lo contara nadie. Pero la verdad, en Calum podía confiar. - También está Tori y mi hermano. No se lo digas a nadie, solo lo sé yo. Por favor.
-Vale, no lo diré.
-Quiero que nos lo digan ellos. Y la otra pareja de pelos con colores múltiples. No sé, ¿no crees que hay muchos secretos?
-Si ellos no lo quieren decir es su problema, no el nuestro. Si quieren decirlo bien, si no tampoco nos vamos a entrometer... - Quedó pensativo - ¿En serio Ashton está con Tori? - Asentí. - No me lo habría imaginado.
-Ya, la verdad es que yo tampoco.
-¿Tú quieres decirles que estamos saliendo? - Me preguntó. Ambos seguíamos caminando tranquilamente, yo me tomé un tiempo para responder.
-Igual si nosotros lo decimos, ellos también se animan a hacerlo. Pero no sé, igual hablo con mi hermano a ver si él se lo dirá a los demás o no. Y con Tori y Eli también. Las llamaré para quedar a cenar y dormir hoy en mi casa y así de paso, hablo con ellas.
Él sonrió y asintió.
-Está bien.
No tardamos en llegar al portal de mi edificio. No habíamos hablado mucho, pero era agradable caminar a su lado en silencio.
-¿Quieres subir? - Le pregunté a Calum mientras cogía las llaves y habría la puerta.
-¿No vendrá tu hermano enseguida?
-No lo creo. - Guardé las llaves en el bolsillo de mi chaqueta y dejé la puerta abierta. - Voy a llamar a las chicas para que vengan, pero tardarán un rato. - Calum se acercó y me dio un pequeño abrazo.
-Ya es tarde, pero si quieres mañana podemos quedar. Los dos solos.
-Me parece buena idea.
-Pues hasta mañana. - Se acercó a mis labios y a penas los rozó se alejó. Yo no quería un simple pico, no le había ni abrazado hasta ahora en toda la tarde. Así que puse cara de cachorro en cuanto se alejó un poco y él se rió. -¿Qué ocurre?
-A penas me diste un beso hoy.
-¿Qué te acabo de dar ahora?
-Un pico. - Él rodó los ojos y se acercó, pero yo me crucé de brazos y me alejé “enfadada”. - No, si no quieres no hace falta.
-Andy, no seas tonta. - Sonrió dulcemente y se acercó a cogerme de la cintura, pero di un paso hacia atrás. - ¿En serio? - Yo sonreí y me di media vuelta para irme a casa. Llamé al ascensor y esperé a que abriera las puertas cuando noté que me abrazó por atrás. Tenía su cara a mi derecha y me dio un beso en la mejilla, pero cuando iba a buscar algo más me giré hacia el lado o puesto. - Venga ya, Andy. - Se rio.
-No, ahora ya no quiero.
Me separé y entré en el ascensor en cuanto pude. Antes de que se cerraran las puertas le saludé con la mano despidiéndome mientras él tenía una mirada de indignación. Saqué las llaves de casa, sonó el timbre y las puertas se volvieron a abrir. Habría ido directamente a mi apartamento si al caminar hacia él no me hubiera chocado con Calum, que al parecer había subido por las escaleras. Yo me reí por su aspecto de fatigado, seguramente las subió corriendo.
-Eres increíble.
-Ahora soy yo quien quiere ese beso. - Caminó hacia mi pero yo me negué, saliendo por completo del ascensor y esquivándole. - ¡Ven aquí! - Mientras me reía empecé a correr hacia mi puerta e intenté abrir la puerta pero con las prisas no conseguía meter la llave en la cerradura. Así que enseguida Calum llegó a mi y esta vez no me abrazó, si no que me cogió en brazos. Lo malo es que no lo hizo como en las películas, si no que me cogió como un saco de patatas.
-¡Calum bájame!
-No. - Me arrebató las llaves de las manos y abrió el la puerta. Entró en el apartamento tranquilamente y fue hasta el salón. Me dejó en el sofá y yo no pude evitar reírme. Él me sonrió y se acercó, se tumbó encima de mi. Claramente no me podía mover. - ¿Ahora qué? Ya no te vas a escapar.
-Al final acabaste en mi casa.
-Mierda. - Nos reímos. - Bueno, no pasa nada. - Yo alcé una ceja mientras sonreía. - ¿Me vas a dar un beso?
-No sé.
-Por favor. Es que si te lo doy yo me sentiré un violador. - Me reí por el comentario y llevé una mano a mi mejilla. Su cara tenía una expresión dulce y adorable. ¿Cómo iba a decirle que no? Así que me acerqué y en un principio tan solo hice que nuestros labios se rozaran ligeramente. Di un beso sonoro en su comisura con dulzura y después jugué con sus labios.
Ya quedaría otro día con las chicas, ahora mismo estaba ocupada.
Últimamente me están quedando un poco mal los capitulos, no sé no estoy muy inspirada lo siento. ¿A vosotras os gustan? Espero que si.
Que conste, que subo por no dejaros ahí sin nada. Muchas gracias por seguir leyendo ♥.
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