Veintiuno - Calum Hood's Secrets.

1K 96 8
                                    

-Te toca a ti.

Quedé pensativa unos segundos. La verdad es que no se me ocurría absolutamente nada qué decir.

-No sé.

-Seguro que tienes algo muy muy escondido, que pide a gritos que se lo cuentes a alguien. - Vi como se formó una ligera sonrisa en el rostro de Calum y yo también sonreí. Volví a apoyar mi cabeza en su torso y le abracé un poco más fuerte.

-Ya lo sé. Pero prométeme que no te reirás mucho.

-Prometido.

Estábamos “jugando” a contar cosas extrañas, vergonzosas o graciosas que alguna vez nos habían ocurrido. Estábamos en su casa, su madre se había marchado a la compra hacía una hora y a partir de ahí comenzamos a aburrirnos así que nos echamos y surgió el juego. Estaba bastante a gusto.

-Una vez, en primero de secundaria fui sin querer a clase en zapatillas.

-Mítico despiste. - Se rió.

-Dijiste que no te reirías. - Le pegué suavemente.

-Lo siento, lo siento. Pero la verdad tampoco es para tanto.

-A ver, te toca. ¿Qué es para ti “para tanto”?

-Hace unos cuantos años, cuando empecé al instituto me gustaba una chica de último curso. - Comenzó. - Era muy mayor para mi la verdad – se rió – y un día fui todo decidido a pedirle salir. Era estúpido de aquel entonces, y básicamente me gustaba porque era guapa, como todos los chicos.

-¿Y qué ocurrió?

-Me acerqué por primera vez a ella, me sacaba más de dos cabezas. Y bueno, le pedí que fuera mi novia y todo el mundo se rió de mi.

-¿Y ella que te respondió?

-Claramente que no. - Se rió.

-Pobre mini Calum.

Sinceramente no sentía mucha pena por él, esa zorra estaba mejor lejos de él.

-¿Quién fue tu primer novio? - Me preguntó. Yo quedé pensativa.

-¿Novio o en serio o cuentan los de la guardería? - Ambos nos reímos.

-En serio.

-Qué pena, en la guardería fui una auténtica rompecorazones. - Escuché una carcajada.

-Seguramente, la mini Andy debía ser muy adorable. Como ahora es Andy. - Me ruboricé notablemente, pero gracias a Dios no podía verme la cara en la posición que estábamos.

-Creo que Luke.

Silencio incómodo.

-¿En serio? - Preguntó. - Pensé que había tenido muchos más antes. Es decir, no sé eres guapa y simpática.

-Gracias... - Sonreí tímidamente. - Pero supongo que los novios son más cosa de Tori que mía. - Hice una pausa - ¿Y quién fue tu primera novia? En serio.

-Supongo que tú.

-¿Yo?

Eso sí que me chocó. Al fin y al cabo, en el instituto mi hermano y sus amigos eran bastante conocidos. Supongo que todas las chicas pensaban que eran muy muy guapos, mientras que yo a mi hermano lo vi como, no sé, ¿un hermano? Y en sus amigos nunca me fijé.

-Sí, bueno.

-Creía que tú y los demás... No sé erais como rompecorazones o algo. - Él se rió.

-Bueno, puede que Ashton lo sea. Y bueno, Luke antes de marcharse también, todas iban detrás de esos dos y a veces de Mike. Pero sinceramente solían pasar de ellas.

-Estabais demasiado viciados a los videojuegos como para pensar en chicas...

-Exacto.

Benditos videojuegos.

-Putos frikis.

-Nos amas.

-No.

-Sí.

-No.

-Que sí.

-No.

-Andy, sabes que sí. Sobre todo a mi. - Dijo creído y yo me reí.

-Solo un poco.

-¿Un poco? - Le miré y él también hizo lo mismo. Estaba con ambas cejas arqueadas y sonreí.

-Bueno, un poco mucho. - El sonrió satisfecho.

-Te echaré de menos.

Volví a reposar mi cabeza como antes y cerré los ojos concentrándome en su respiración. Seguramente yo también echaría de menos esto pero tan solo sería una semana. No había que ponerse dramática, cosa que hacía constantemente.

-¿Me acompañarás al aeropuerto? - Pregunté.

-¿A qué hora salías? ¿A las siete?

-Seis. - Silencio.

-Creo que no podré. Estaré ocupado.

-¿En qué podrás estar ocupado a las seis de la mañana?

-Durmiendo. - Rodé los ojos aun que no pudiera verme y me reí. - ¿Qué? Yo tengo unas necesidades.

Miré mi reloj de muñeca y vi que eran las diez.

-Sería buena idea que marchara ya, tengo que dormirme pronto.

-¿Te acompaño hasta casa?

-Si quieres.

Ambos nos levantamos y fui hasta el escritorio de su cuarto a coger mi bolso. Lo colgué del hombro, y cogí la chaqueta. No iba a ponérmela, hacía bastante calor. Calum, mientras cogió una libreta y un papel para dejar una nota a su madre por si llegaba antes que él.

-¿Vamos? - Preguntó cuando terminó de escribir y dejó la nota en la entrada. Me sonrió de forma dulce, recordándome a la foto que habíamos echo hace tiempo.

-Vamos. - Respondí.

Quiero dar la bienvenida a las nuevas lectoras, y muchas gracias a las demás por aguantar tanto a que subiera. Es que fueron los exámenes finales y ya sabéis :"( PERO YA SOY LIIIBRE.

Gracias a todas toditaas por leer, sois las mejores del mundo mundial ♥

Change «	5sos » #ADH2Where stories live. Discover now