Dos - Una sorpresa... O dos.

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-¿En serio volverá Luke aquí? ¡Qué emoción!

Lancé una mirada fulminante hacia Tori y enseguida dejó de sonreír. Le había contado lo que me dijo Ashton, que el chico rubio que me había robado el corazón hace un año, volvería a Los Ángeles y lo más probable es que me lo encontrara a menudo. Porque, ¡es el amigo de mi hermano! Quedarán cada día, como el año pasado. ¿Cómo no voy a coincidir con él?

-Perdón, perdón. - Se disculpó ella. - ¿Y qué vas a hacer?

-¿Cómo que qué voy a hacer? Nada, ¿qué quieres que haga? ¿Hacer que el avión se estrelle? Él es amigo de los chicos, no voy a dejar que mi relación con él haga que no se puedan ver. Sería egoísta... - Hubo un pequeño silencio. Cogí una cucharada de helado y me la llevé a la boca pensativa. - A demás, ya lo olvidé. Seguro que no es para tanto, que cuando lo vea sentiré lo mismo que si veo a Calum o Michael.

-Si estás tan convencida de ello... - Dijo en un tono no muy convincente y fruncí el ceño.

-¿Por qué Ashton y tú siempre estáis igual? ¡Sí! ¡Ya lo olvidé! Punto y final.

Los dos siempre estaban convencidos de que no era así, que seguía enamorada de Luke. Y si digo la verdad, es que yo no lo sabía. Mi forma de intentar olvidar a ese chico siempre fue auto-convencerme de que no me gustaba, de que ya había pasado y no volvería a mi vida.

No había contado que él, antes de separarse de mí hacía ya unos cuantos meses, dijo “Hasta el próximo verano, Andrea.”

Pues sí que le volvería a ver, quisiera o no lo haría.

-Lo que tú digas. Pero si ya lo olvidaste, ¿por qué no saliste con ningún chico en todo el curso?

-Lo primero; no soy como tú y no estoy con un chico cada dos por tres. Prefiero esperar al adecuado.

-Y por eso hasta los diecisiete no perdiste la virginidad... - Se rió ella y yo carraspeé la garganta para que me prestara atención.

-Lo segundo; que no salga con otro chico no significa que olvide o deje de olvidar a Luke.

-Sigues abrazando cada noche el peluche que te dio, ¡no me lo niegues que te vi el otro día cuando quedé allí a dormir! - Rodé los ojos.

-Eso no significa nada.

Volví a comer un poco más de helado de vainilla, mi preferido. Estaba jodidamente bueno.

-Te suena el móvil. - Me alarmó Tori.

Me levanté del sofá de su salón con un salto y me acerqué a una mesita donde lo había dejado al llegar a su casa, ya que no lo había mirado mucho más. Me estaban llamando.

-¿Qué quieres Calum? - Descolgué extrañada de que él me llamara.

-Hola Andy – Saludó feliz. - ¿Estás en casa de Tori, no?

-Sí, ¿cómo lo sab...?

-¡Genial! - Me interrumpió. - Necesito que vengáis a tu casa, corriendo. Bueno, no, corriendo no hace falta. Pero si rápido, muy rápido. ¿Vale?

-¿Pero por qu...?

Y el muy cabrón me colgó. Estos chicos no tendrían arreglo. Desde el verano pasado había congeniado bien con ellos y me llevaba de maravilla, eran como mis segundos hermanos. A demás, desde que Ashton y yo vivíamos independizados los veía mucho más a menudo.

Pero lo que no entendía era por qué quería Calum que volviera a casa muy deprisa, pero le hice caso y fui caminando hasta el apartamento con Tori, pero a nuestro ritmo.

-¿Qué es lo que querrá? - Me preguntó Tori antes de entrar en mi portal.

-Viniendo de ellos, puedes esperarte cualquier cosa.

Suspiré y saqué las llaves de casa mientras el ascensor subía. Cuando paró, fui hasta la entrada  y abrí la puerta. No parecía haber nadie en el pasillo, así que dejé a Tori pasar y cerré la puerta. -¿Ashton? - Dije en voz alta pero nadie me respondió. - ¿Calum? - Nada.

-¿Te dijeron que vinieras aquí? Igual se refería a su casa.

-No creo.

-Yo voy a ir al baño, que me hago pis. - Si tengo que enumerar las cosas que más me gustan de Tori, es que es muy sincera. - Ahora vengo, ¿vale?

Asentí y ella fue hacia el cuarto de baño. Dejé en la mesa del pasillo las llaves, dentro de un pequeño cuenco de cristal, y me acerqué al salón a ver si había rastro de alguien.

No sé si por suerte o por desgracia, encontré por fin rastro de vida. No era ni Ashton. Ni Calum. Ni Michal si quiera.

No.

Tenía que ser él.

Precisamente él.

-L-lu-ke. - Tartamudeé.

Estaba sentado en el sofá con toda la tranquilidad del mundo mientras toqueteaba su móvil. Si quiera se había percatado de que yo estaba allí hasta que le hablé, ahí alzó la mirada y se encontró con la mía. Estableció una conexión bastante tensa que hacía bastante que yo no tenía, así que bajé rápidamente mi mirada a mis manos nerviosas. Tragué saliva mientras noté como se levantó y se puso frente a mi, a una distancia prudente.

Me armé de valor y conseguí hablar.

-¿Qué haces aquí?

-El vuelo se adelantó y llegamos antes.

Espera, ¿llegamos? ¿No viniste solo? ¿Vendría con su familia? Puede que sí, sería lo más lógico.

Dios mío, su voz. ¿Hacía cuánto que no escuchaba su maldita voz? ¿Por qué me temblaban las piernas? Igual esto sería más complicado de lo que me pareció.

-Los chicos acaban de salir a comprar palomitas, decían que iban a venir ya y bueno...

Os puedo jurar que si hubiera sacado una tijera en ese mismo momento, pudiera haber cortado la tensión que había en el ambiente. Pero, vino Tori en mi ayuda.

-¡Mira Andy había una chica en el bañ....! - Su voz se fue consumiendo cuando entró en el salón y su mirada se encontró con el chico.

-¿Una chica?

Y entonces, detrás de ella aparació Elisabeth.

-¡Eli! -Grité emocionada saltando hacia ella para darle un abrazo. -¡No me habían dicho que vendrías! ¡Hace mucho que no te veo Dios mío!

-Sisi, sé que no puedes vivir sin mi pequeña Irwin.

Se rió.

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Bueno bueno pequeñas, ¿qué os está pareciendo la nueva temporada? Espero que os guste, y si es así votar y comentar porfi porfi ♥

Atte; Celia :)

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