-¡Has estropeado todo! - Me quejé.
-¡Yo no he hecho nada, fuiste tú! - Contraatacó. Le miré fulminantemente al igual que él a mi.
Pero no pude evitarlo y me reí junto a Calum.
-No es mi culpa que seas de cosquillas fáciles.
-¡Pero iba a quedar muy bien la foto! Y vas tu y ¡PUM! Quedé con cara de idiota.
Para no aburrirse, Calum empezó a cotillear cajones de mi cuarto hasta que dio con mi cámara de fotos. Ahí es cuando tuvo la brillante idea de hacerme una foto de improvisto y casi le mato, aun que he de admitir que quedé que con una cara un tanto extraña y graciosa. Decidimos hacer más, y después de unas cuantas fotos de los dos haciendo el idiota, -vamos, lo que eramos- iba a salir en una normal y corriente con una sencilla sonrisa, al igual que él. Pero esos no fueron los planes de Calum, justo antes de que el temporizador terminara su cuenta atrás ¡va y empieza a hacerme cosquillas!
-Venga, hacemos una de verdad. - Sonrió dulcemente y colocó la cámara en la estantería. Me puse delante de ella y él miró la pantalla para enfocar. - Será de cintura para arriba.
Asentí y él calcó el botón, parpadeaba una lucecita roja mientras él se acercó a mi y me rodeó con suavidad el cuerpo, abrazándome por la espalda y colocando su mentón en mi hombro. Sentí un leve escalofrío.
-Ya está -dijo emocionado cuando dejó de parpadear la luz, se alejó de mi y cogió el aparato. Me acerqué a verla, él salía con una dulce sonrisa y yo con la mejor de las mías. - Qué adorable. La pondré de foto de perfil en todos lados. - Me reí.
-La verdad es que quedó muy bonita.
-¡Calum! - Escuché gritar a Ashton. - ¡¿Vienes de mear o qué?! - Alcé una ceja y el moreno soltó una carcajada.
-Se me había olvidado que les dije que fui al baño antes. - Me explicó. -Bueno... En teoría fui, pero antes de volver pasé por aquí. - Se mantuvo en silencio unos segundos.
-¿¡Calum te comió el retrete!? - Se escuchó gritar de nuevo a mi hermano, acompañado de una carcajada seguramente de Luke.
-Será mejor que vayas. - Le dije y él asintió.
-Vale, pero ven tú.
-No.
-Porfi.
-No.
-Venga.
-No.
-Andy.
-No.
-¡Deja de decir que no!
-No. - Él resopló y yo le sonreí. - Ve tú a jugar, que yo estoy bien aquí.
-Antes te estabas aburriendo.
-Calum, no quiero...
-Ya. - Dijo de repente serio. Suspiró y miró al suelo mientras daba unos pocos pasos dirigidos hacia la puerta de la habitación. - Es por Luke.
No sé por qué en cierta forma parecía triste y ofendido, cosa que me pareció extraña. No quería decirle que sí que era así – aun que fuera la verdad –, por la simple razón de que no podía afirmarlo si él estaba así. Era como si se me hablandara el corazón sin razón aparente, por ver a Calum entristezido -también sin razón aparente-. Y como tampoco sería tan mala idea ir, me acerqué a él a paso ligero y le toqué el hombro haciendo que él se girara a mirarme.
-Vale, voy.
-¡Bien! -Saltó él contento y me arrastró hasta el salón, donde sin siquiera preguntar me llevó hasta un sofá y me tiró allí. Después, él se sentó a mi lado feliz. -¿Acabasteis de una vez la partida?
-Si, ahora mismo. - Respondió Ashton.
-¿Ves? - Me dijo Calum. - Te dije que tardan siglos en acabar una partida.
-Es lo que tiene ser los amos del mando.
-No te pases banditas, tampoco sois para tanto.
-Más quisieras. - Se rió “banditas”. - Por cierto, ¿sabéis por qué no vino hoy Michael?
-Creo que quedó con Eli. - Habló por primera vez (por lo menos desde mi presencia) Luke, captando toda mi atención. Él ni si quiera me dirigió una mirada.
-¿Eli? ¿Eli, nuestra Eli? - Preguntó Calum intrigado.
-¿Están saliendo?
Luke se encogió de hombros como respuesta. Yo me mantuve callada, pero sabía perfectamente que esos dos tenían algo entre ellos. Elisabeth me había contado lo que pasó en aeropuerto cuando vino a Los Angeles, esas cosas no eran de solo amigos. Me pareció raro que el pelairis (PELO-ARCOIRIS. Por favor, decirme que lo habéis pillado JAJAJAJAJA. Soy graciosa vale :”() no le hubiera contado nada a sus amigos. Aun que bueno, igual los chicos no son como nosotras.
El resto de la tarde no fue tan mala como esperaba. Calum perdió al minuto de empezar y sabía que tardaría en volver a jugar. Así que mientras mi hermano y el rubio se concentraban en la partida, Calum me hacía pequeñas cosquillas o ponía caras raras haciéndome reir. También me decía algún que otro comentario chistoso al oído sobre las caras de concentración de los chicos.
-Idiota. - Le dije cuando él me tocó suavemente el cuello con las yemas de sus dedos, haciendo que mi piel se erizara y sintiera pequeñas cosquillas.
-Chica de risa fácil. -Me reí y él alzó las cejas haciendo ver que tenía razón. Escuché a alguien bufar y miré a los chicos.
-Andy. - Dijo Luke poniendo en pausa el juego, me miró serio haciendo que me tensara y me pusiera algo nerviosa. Se levantó y me hizo un gesto con la mano.- Tenemos que hablar... A solas.
