La bondad y rectitud de una persona no siempre causa admiración, la mayoría de las veces provoca celos y envidia, no importa cuanto se esfuerce una persona, siempre habrá aquellos que con comentarios mordaces, murmurando entre las sombras y maldicie...
Por fin el dia de la ceremonia llegó, había muchos líderes de sectas grandes y pequeñas, algunos nobles e incluso algunos acaudalados comerciantes, todos mantenían una mirada algo expectante y confundida, habían escuchado los rumores que circulaban pero nadie los creía por completo, deseaban ver quien fue el que se convirtió en heredero de una de las cuatro principales sectas, para su gran asombro era una pequeña niña de no más de cuatro años, iba vistiendo ya los colores de su ahora secta, quien la llevaba en brazos era nada más y nada menos que el temido Sandu Shengshou, al verlo tan calmado y con una pequeña en sus brazos a nadie se le cruzaría por la mente que sus manos están tan manchadas de sangre y que en su espalda lleva a cuestas tantas muertes, hoy simplemente parece un padre cariñoso con su pequeña flor a cuestas.
"A-Cheng" La pequeña jalo un poco el cuello de la túnica del mayor.
"A-Feng desde hoy te has convertido en mi hija y heredera ¿Crees que puedas llamarme padre?" La voz de Jiang Cheng era baja y suave, sabía que no podía presionarla mucho, hace poco que perdió a su padre y quedó sola en el mundo, pero aun así quería que confiara en él como una nueva familia.
"¿A-Cheng sera el papa de A-Feng?" Pregunto sorprendida a lo que el mayor asintió levemente.
"Waaaaaa ¿Vas a querer mucho a A-Feng?" Con una sutil sonrisa y asintió nuevamente el de ojos violetas.
"¿Llevarás a A-Feng a ver los lotos?" Volvió a asentir.
"¿Dormirás con A-Feng cuando haya lluvia fuerte y truenos?"
"Si A-Feng quiere también cuando tenga pesadillas" Ella asintió muy vigorosamente.
"¿Puede dormir con nosotros también Báiyù?" Una sonrisa apareció en los labios del de morado.
"¿Enseñaras a leer y escribir a A-Feng?" Otra aceptación.
"¿Para que quiere A-Feng saber como pelear?" Era una duda que tenia Jiang Cheng desde que la conoció.
"Po-porque A-Feng no quiere per-der a más fami-lia" El solo pudo abrazarla más fuertemente contra su pecho.
"¿A-Cheng no dejara jamas a A-Feng? Si A-Cheng lo promete aceptaré de que seas mi papá" En su voz se podía escuchar tanto dolor, el sabia lo que era perder a una familia por eso la comprendía.
"A-Cheng promete estar siempre con A-Feng y nunca dejarla sola" Fue lo único que pudo decir para apaciguar un poco su inquietud, sabía que no podía cumplir una promesa así pero haría hasta lo imposible por estar con ella hasta que alguien más llegara a su corazón y estuviera dispuesto a todo por ella, por segunda vez en esta vida sintió esta feroz posesividad, la primera con A-Ling y la segunda con A-Feng, se preguntaba si alguna vez tuviera un hijo propio de una persona amada sería igual de protector, tal vez nunca lo sepa.
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