La bondad y rectitud de una persona no siempre causa admiración, la mayoría de las veces provoca celos y envidia, no importa cuanto se esfuerce una persona, siempre habrá aquellos que con comentarios mordaces, murmurando entre las sombras y maldicie...
Llevaban ya cerca de medio mes buscando al primer Jade de Gusu, pero pareciera que la tierra lo hubiera devorado sin ni siquiera haber escupido sus huesos, era desconcertante ya que Zewu-jun era muy conocido en el mundo de la cultivación y aun las personas comunes lo podían reconocer, además una belleza de metro ochenta y ocho centímetros, de cabellera larga, cara tallada por los dioses y movimientos tan gráciles como un hada, era realmente difícil de pasar desapercibida en cualquier lugar, por más remoto que este fuera.
Jiang Cheng estaba listo para lo peor y Hanguang-Jun comenzaba a verse mas sombrío con cada día que pasaba, en su rostro se podían ver reflejadas innumerables preguntas, mismas a la que Wei Wuxian dio voz ¿En que lugar se encuentra? ¿Estará bien? ¿Está herido, solo y sufriendo? ¿Aún está vivo? Esta era la mas preocupante de todas, el Segundo maestro de Lan estaba seguro en que su hermano había sido secuestrado, pero al carecer de pruebas no podía culpar a nadie, los bastardos que lo hicieron se aprovecharon que su hermano se encontraba débil por estar en reclusión y aprovecharon la oportunidad en donde habría varias personas ajenas a la secta Lan para cometer su fechoría, pero la pregunta que aún estaba en su mente ¿Cual es la razón?
Para la gran mayoría Zewu-jun siempre fue el pináculo de la perfección, todos esperaban que sus hijos lograran parecerse un poco a tan grandioso cultivador, primero en las listas de cultivación, pero aun cuando se le consideraba el ejemplo para las generaciones más jóvenes, jamás se volvió arrogante, es mas diría que le causaba cierta timidez que encontraran en el a alguien digno de comparación, siempre sonriente, amable y listo para ayudar a quien lo necesitara, sus palabras siempre justas y sin malicia, entonces ¿Por que le hacen esto a un hombre que no le ha hecho mal a nadie? El ya sufrió demasiado con lo sucedido en el templo Guanyin, ¿No fue suficiente? Al parecer la respuesta es no.
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"¿Encontraste algo?" Jiang Cheng fue directo al punto, no se iba a andar con rodeos, pero al ver la negativa de su antiguo hermano supo de inmediato que le fue tan bien como a él.
"Yo tampoco logré nada, parece como si se hubiera esfumado de la faz de la tierra, necesitamos al menos algo que nos de un indicio de a dónde movernos" Cualquier cosa sería bienvenida para cualquiera de ellos, llevaban días viajando entre sectas y pueblos, incluida la secta Qinghe Nie, ahí fue donde tuvo que entrar Jiang Cheng en acción, ya que desde los sucesos que llevaron a la muerte a Jin Guangyao el ahora líder de dicha secta Nie Huaisang negaba a ver a cualquiera, le tomó mucho al de túnicas moradas poder tener una audiencia con su antiguo compañero, logrando permiso para moverse dentro de su territorio, deseaba golpear al más bajo, en parte era su culpa este desastre, pero al mismo tiempo sabía que no podía hacer nada al respecto tendría que tragarse su orgullo solo por esta vez.
"Mañana será otro día, será mejor que vayamos a dormir por ahora, ¡ah! También quería darte las gracias nuevamente, sé que dijiste que nos ayudarías, pero jamás creí que irías tan lejos como para incluso bajar la cabeza para pedir un favor en nuestro nombre, A-Cheng, gracias" Antes de que el mencionado pudiera siquiera procesar lo que le había dicho, el de túnicas negras ya se encontraba muy lejos, obvio previendo su reacción, Jiang Cheng solo pudo cubrir su rostro con una mano, evitar dejar a la vista la sonrisa que amenazaba con formarse, Báiyù salió de su escondite, sabía que no debía dejarse ver o todo seria un caos, una mano se posó en su cabeza y comenzó a acariciar detrás de las orejas.
"Sabes...no estoy absolviendo a Nie Huaisang de ninguna manera, pero...creo que somos parecidos, todo lo que hicimos fue para de alguna forma vengar a los que amabamos, el perdió a su hermano, el único familiar que siempre lo protegió, que lo quiso como era, hizo todo esto para poder encontrarlo, al igual que al culpable, se que nos involucró a todos como piezas de Xiangqi, incluso a esa amable persona que todo lo que hizo fue ayudarlo, tratarlo como a un hermano pequeño, lo destrozo tan gravemente que no ha podido ponerse de pie desde entonces, ni con la ayuda de su familia, ambos somos monstruos sedientos de sangre, los dos somos igual de aterradores solo que de formas muy distintas" Un suspiro salió de sus labios, el can lo miraba fijamente a los ojos intentando transmitirle un mensaje.
"No es como tu, jamas lo sera, tu siempre fuiste de frente, jamás maquinaste nada tan sucio, siempre tan recto y honesto, siempre diste a otros la oportunidad de defenderse, aun cuando la ira y el dolor te estaban consumiendo, el no es como tu...yo fui quien me equivoque al escoger a quien darle mi confianza, soy demasiado débil, soy el culpable de todo, si me hubiera dado cuenta de lo que Jin Guangyao estaba planeando, si hubiera escuchado a Dà gē, si no me hubiera encontrado con Meng Yao, si yo...si yo hubiera muerto junto con padre, nadie habría sufrido de esta manera" Su alma se desgarraba con cada <<hubiera>> que pronunciaba su mente, esa palabra no existe mas que para causar tristeza y amargura.
"¿Por qué lloras Báiyù? Tú no hiciste nada malo, eres un buen chico, nada de esto es culpa tuya, si lloras por Nie Huaisang, dejame decirte que el maldito bastardo solo merece una muerte lenta y dolorosa no importa el por qué lo hizo, ni ninguna de sus razones, involucrar a Jin Ling es algo que jamas le perdonare, si alguna vez me hace enfadar sabe perfectamente que lo buscare hasta el último confín del mundo e incluso en la muerte no lo dejare libre, si lloras por mi...bueno no tiene caso, no soy alguien digno de recibir algo tan puro, puede que ahora no sea el monstruo que solía ser, pera la sangre de todos aquellos a los que le arrebate la vida seguirá manchando mis manos durante lo que me reste de vida, pero si es por el idiota de Zewu-jun...entonces es entendible tu llanto, por que es una buena persona, algo estúpida por creer que es su culpa que el corazón de aquellos a los que decidió darle su confianza era tan puro como el suyo propio, aún cuando cruzó por senderos cubiertos de fango el jamas se ensucio, no como nosotros, llora para que su alma por fin pueda encontrar la paz y tranquilidad que le fueron robadas" Entre sus brazos sostuvo al can que seguía gimiendo por cada palabra dicha, se sentía tan a salvo dentro de ese abrazo, al igual que en algún momento lo estuvo con su madre y al menos en ese instante su corazón le dijo que de verdad no era su culpa nada de lo que había sucedido.
