LA MALDICION DEL JADE

El comienzo del camino

A lo lejos se escuchan los gritos furiosos de varios hombres a si como un lastimero gemido, nadie en su santo juicio seria lo suficientemente valiente como para ir a ver que es lo que sucede, solo una sombra que se desliza entre la oscuridad del bosque, misma que detrás de unos arboles observa todo con atención.

"Maldito bastardo, esto es lo que te mereces por hacernos sentir inferiores"

"Cierto, mereces ser castigado por ir con ese aire de superioridad ¿Quien crees que eres? ¿Un dios?"

"Si, seguramente eso es lo que siente al mirarnos por encima del hombro, tal vez nos ve como algo peor que hormigas"

"Pero mira ahora ¿Quien es superior?"

"Deberías morir"

"Cierto, que muera"

No sabe el por que de sus palabras, son tan raras, pero aun así al ver quien es objeto de sus maltratos decide detener la situación, con paso recio se hace notar de inmediato, los hombres al verlo solo pueden palidecer de miedo, su muy bien ganada fama no es lo que alguien deseara probar en carne propia, pareciera que su sola aura podría mandarlos al reino de los muertos, pero eso no le causa menor aflicción al contrario, el miedo en la mirada de sus enemigos significa para el que va por buen camino.

Se para frente a ellos y nadie menciona una miserable palabra, pareciera que orinaran sus pantalones en cualquier momento, los ha visto antes son lideres de sectas menores, de esos que solo sirven para quejarse y no hacer nada.

"¿Se puede saber que es lo que están haciendo en mi territorio?" Una simple oración, misma que va cargada de furia.

"Sandu Shengshou, lo sen-sentimos mucho, de-de verdad, no sabi-sabíamos que-que lo habíamos impo..." No fue capaz de terminar de hablar, su tartamudeo había puesto mas furioso al hombre de purpura.

"Una vez mas, esta es su ultima oportunidad ¿Que están haciendo en mi territorio sin un aviso formal?" Todos se volteaban a ver entre si para ver quien se atrevía a hablar con el nuevamente, hasta que uno fue lo suficientemente valiente para hacerlo.

"Lamentamos nuestra impropia conducta, nos dirigíamos a Gusu Lan a pedirle ayuda a Zewu-jun con algunos asuntos, pero este animal ataco a unos viajeros, si sigue con vida creemos que sera solo cuestión de tiempo para que alguien acabe muerto por sus fauces, le pedimos perdón por el gran escándalo que causamos pero al igual que las sectas grandes nosotros también buscamos ayudar a las personas mientras este en nuestras posibilidades, nos vimos cegados por la furia, ya que entre las victimas se encontraban niños, mis mas sinceras disculpas líder de secta" La lengua de plata de este hombre es conocida en todo el mundo del cultivo, por lo mismo la postura de Jiang Wanyin no mostró ni la mas mínima fisura, se mantuvo firme y su mirada solo se volvió mas fría, froto el anillo que se encontraba en su dedo, todos sabían que eso solo significaba problemas, pero contrario a lo que creían, el anillo jamas tomo forma y el aura mortal amaino también.

"Creo que tienen razón, el hecho de que haya atacado a niños no es aceptable, merece ser disciplinado" Dijo un muy serio Jiang Wanyin, mientras que el de la lengua de plata y sus compañeros sonreían maliciosamente.

"Si el líder de secta esta de acuerdo entonces podríamos terminar esto de una vez y deshacernos de el inmediatamente" Dijo otro de los hombres.

"No hay necesidad, yo mismo lo disciplinare" En ese momento Zidian tomo forma.

"Pueden estar seguros de que no le quedaran ganas de volver a tener un comportamiento así, Zidian puede ser muy persuasivo" La mirada ansiosa de los cuatro no paso desapercibida por Jiang Wanyin.

"Pero..." Dudo un momento el de purpura.

"¿Que sucede Sandu Shengshou? ¿Hay algún problema?"

"Si, que ustedes aun siguen frente a mi y aun no han recibido un castigo como es debido ¿Me pregunto si romper sus piernas sera suficiente para satisfacerme?" La mirada salvaje decía claramente que no mentía, sus rostros se pusieron azules y luego blancos.

"Pe-pero Sandu Shengshou nosotros solo queríamos..."

"Largo de mi territorio y no lo diré de nuevo" Fue lo único que dijo antes de que salieran volando en sus respectivas espadas.

"En cuanto a ti, tendré que hacerme cargo personalmente" Dijo esto mientras Zidian era sujetado entre ambas manos.

"No volverás a ser un perro malo de nuevo cierto..."