LA MALDICION DEL JADE

Familia-I

"Olvidaba preguntarte ¿cuanto tiempo te quedaras A-Ling?" El mayor miro a su sobrino mientras este terminaba de beber su te.

"Bueno en realidad pensaba regresar mañana por la mañana, los viejos se pondrán furiosos si tardo mas, adelante algo de papeleo para poder venir ayer pero si comienzo a vagar sabes muy bien que comenzaran con sus estúpidos sermones" Dijo el joven de amarillo.

"Ademas...quería huir por un momento de ser Líder y solo viniendo aquí vuelvo a ser tu sobrino ¿No es así?" Las mejillas del mas joven habían adquirido un leve tono rosa al dejar salir de sus labios aquella declaración.

"Así que básicamente me estas diciendo ¿Tio estoy aburrido de ser líder ven y consienteme de nuevo?" El de ojos violetas levanto burlonamente una ceja.

"Noooo, bueno si, pero llevaba ya mucho tiempo de no venir ¿Ya no quieres que venga?" Jin Ling contraataco a su tío con un puchero.

"Yo jamas dije eso mocoso insolente, esta es también tu casa, ademas siempre tendrás tu habitación, no importa lo mucho que hayas crecido el hecho de que somos familia no cambiara, por mucho que lo quisiéramos la sangre que nos une es mas fuerte que los mismos hilos del destino" Jiang Cheng no podía evitar mirar con cierta ternura a su sobrino, tal vez un día de estos llegaba con la noticia de que había encontrado una compañera de cultivo, luego que se casaría, después de que seria padre y si los dioses lo permitían tal vez abuelo, eso sin duda seria una buena vida y esperaba poder formar parte de esa vida.

"Pense que aun cuando te gustaban los perros no volverías a criar a ninguno por todo lo que había pasado, pero creo que el que tu nuevo amigo haya llegado sin previo aviso fue algo bueno, espero que se quede por mucho tiempo contigo" Jin Ling miraba fijamente a Báiyù que no estaba seguro de lo que estaban hablando ya que se había sumido en sus propios pensamientos.

"Al menos por el momento tendré su compañía,  " Acaricio suavemente la cabeza del animal pero su mirada se mantuvo fija en el joven hasta que sin previo aviso se levanto.

"¿Tio a donde vas?" Un conmocionado Jin Ling pregunto de inmediato, pensó en haberlo ofendido con alguno de sus comentarios anteriores.

"Voy a pedir que te preparen tu habitación" Dijo esto como si fuera lo mas lógico por hacer.

"¡Ah! gracias tío" Fue lo ultimo que alcanzo a decir antes de que el Líder Jiang saliera del lugar, después vio como Báiyù seguía sentado en el mismo lugar y recordando lo que su tío había dicho anteriormente se dio la vuelta quedando frente a frente con el can.

"Báiyù, voy a encargarte mucho a mi tío, puede ser un poco gruñón pero...es una persona muy honesta, en ocasiones demasiado, es mal interpretado la mayoría de las veces, es un trabajador incansable, responsable como ninguno, una vez que pone en marcha algo no da vuelta atrás, su ceño fruncido es en realidad solo un escudo, se aleja de la gente para no salir herido nuevamente, no confía fácilmente es mas podría decirse que ganar su confianza es mas difícil que ser un inmortal pero...si lo logran es el mas leal aliado, protege con todo su ser a sus seres queridos y lo mas importante es mi tío, el ultimo pariente vivo, mismo que fue padre y madre para mi incluso ahora, por favor cuídalo en mi lugar, no lo dejes solo" Por un momento Jin Ling tuvo la impresión de que el perro estaba asintiendo como si hubiera entendido cada palabra, eso aun cuando un poco extraño le trajo una sensación de paz, solo pudo hacer una breve reverencia como si de un Senior se tratara y murmurara gracias una vez mas.

Mientras sentado en ese mismo lugar como si su cuerpo hubiera echado raíces se encontraba Báiyù que veía fijamente la espalda de aquel joven maestro desde cuando habia crecido tanto ese pequeño bebe que fue dejado a su suerte por la muerte tan repentina de sus padres, no los había conocido profundamente pero no era ciego como para no darse cuenta de que el amor que sentían por su primogénito era enorme, ellos eran los padres que cualquier niño podría desear, siempre amorosos, amables y sonrientes, aun cuando el joven maestro Jin Zixuan parecía tener un sonrojo permanente cuando estaba su esposa cerca, el podía intuir que lo amaron mas que a sus propias vidas...