LA MALDICION DEL JADE

En brazos de un ser querido

Ambos adoptaron una postura similar, una postura recta y los brazos cruzados, mirándose mutuamente, tal vez para todos seria como si intentaran desafiarse pero para ellos era como un simple saludo.

"¿Como te ha ido con el manejo de tu secta? ¿Has tenido algún problema A-Ling?" El mayor relajo su postura al igual su sobrino, ambos se encaminaron a una pequeña mesa en donde ya se había servido algo de te y bocadillos.

"Ninguno grave hasta ahora tío, los ancianos están cooperando mejor de lo que esperaba" La sonrisa del mayor se profundizo por un instante.

"Claro, saben que la secta Yunmeng Jiang te apoya totalmente y luego con ese par de amigos Lan que tienes, hace que tengas una muy fuerte alianza, serian estúpidos si no aprovecharan eso, pero aun así ten cuidado A-Ling sabes que muchos de esos ancianos son zorros con piel de oveja, para ejemplo tienes a su antiguo líder" No era una mención directa pero aun así el cuerpo de Báiyù tembló ligeramente, aun se sentía estúpido por dejarse engañar de esa manera.

"Lo tendré o al menos lo intentare, pero no creo tener problemas, no después de que llegaras con Zidian y amenazaras con azotarlos a todos si algo me pasaba, creo que eso fue suficiente para que los asustaras para cien vidas mas".

El menor se reía al recordar como el día que tomo posesión de la secta como líder fue acompañado por su tío, los murmullos no se hicieron esperar, su líder iba a ser un niño, que venia de la rama principal misma que que procreo a esos bastardos que dejaron tan mal el nombre de la secta, no iban a permitírselo, todos comenzaron a discutir sobre que era una mejor opción el poner a otra persona, tal vez una linea secundaria y así cada uno se proponía a si mismo para tomar el lugar de líder, Jin Ling solo podía apretar sus puños, por mas que intentaba hablar nadie lo escuchaba o incluso tenían el atrevimiento de callarlo, las lagrimas se estaban asomando por el borde de sus ojos, se sentía impotente, eso hasta que Zidian fue azotado contra el piso haciendo que todo quedara en un sepulcral silencio, lo único que hacían era buscar el origen de aquel chasquido, ninguno era tonto, sabían perfectamente quien se había atrevido a detenerlos de una forma tan ruda, el infame Sandu Shengshou.

"Malditos bastardos ¿Se atreven a humillar y menospreciar a quien va a ser su futuro líder? Jin Rulan, el único y legítimo heredero de la rama principal de la secta Lánlíng Jīn, que de igual manera es mi sobrino y por herencia también comparte sangre con la rama principal de la secta Yunmeng Jiang de la que soy actualmente líder, ademas recuerden que aun que no desee admitirlo, su segundo tío es actualmente esposo del segundo maestro de la secta Lan  ¿De verdad desean ponerse en contra de dos de las principales sectas solo para saborear un poco el poder? De ser así debería matarlos aquí mismo antes de que se conviertan en un peligro para los demás" Su discurso fue dicho con el mayor cuidado, haciendo hincapié en lo que le sucedería a la secta Jin si se atrevían a realizar la estupidez que estaban pensando y tal como lo anticipo nadie se atrevió a volver a hacer un comentario, ninguno era tan estúpido como para oponerse a dos de las sectas mas grandes y menos a este hombre que era conocido por su sed de sangre.

Jamas se había sentido tan aliviado de escuchar a su tío, no solo lo acompaño, si no que también lo defendió, recuerda que le dijo que el no haría nada mas que observar, aun que no paso por alto que había involucrado a Wei Wuxian e incluso lo había llamado segundo tío, a su tío Jiang Cheng no le importo perder un poco de orgullo para que su sobrino no sufriera ninguna eventualidad en un futuro, por eso mismo no dijo nada pero extrañamente se sintió muy feliz de tener a este "sanguinario" tío a su lado.

"No creo que haya sido suficiente, tal vez debí haber azotado a un par de ellos tal vez así habría menguado mi furia al menos un poco" Esta simple oración lo saco de sus pensamientos.

"Es mejor así, al menos ahora parece que funcionan un poco mejor las cosas, como si todo comenzara a encajar" El joven líder tomo un sorbo de su te sus movimientos eran seguidos por unos ojos violetas, en su mirada se veía un poco de tristeza. 

¿Cuando fue que se hizo tan maduro? ¿Hace cuanto que dejo de ser un niño? Ese mismo niño que lloraba pidiéndome que lo cargara, que me pedía dormir conmigo por las noches por que tenia miedo o aquel que era feliz solo por prepararle algo de comer ¿Donde esta? Ahora solo queda este joven que poco a poco se va haciendo un hombre ¿Crees que hice un buen trabajo hermana? Tal vez me estoy volviendo viejo.

"¿En que piensas tío?" El mayo solo levanto la vista y le dio una melancólica sonrisa.

 "En lo grande que estas ya A-Ling, ya has dejado de ser un niño y ahora poco a poco te estas convirtiendo en un hombre y en un líder de secta capaz, estoy muy orgulloso de ti" El joven jamas pensó en escuchar esas palabras viniendo de su tío, por un momento no podía pronunciar ninguna palabra, su mente se quedo en blanco, por fin había sido reconocido por la única persona que ha sido un padre y madre para el, su tío Jian Cheng, no quería llorar no debía, pero estaba tan feliz que no pudo mas y se levanto dejando al hombre mayor muy sorprendido, creyendo que dijo algo mal, comenzaba a levantarse cuando un impacto lo hizo caer nuevamente, iba a gritarle por el susto que le dio cuando vio como temblaba el joven, temiendo se haya lastimado lo separo un poco y cuando vio lagrimas corriendo por sus mejillas su preocupación solo aumento.

"¿A-Ling te lastimaste? ¿Donde te duele? Dime por favor" Un nudo comenzaba a formarse en su garganta, el joven solo volvió a ocultar su rostro en el pecho del mayor, solo negaba con la cabeza mientras lloraba, la frustración se estaba apoderando del líder Jiang, no sabia que era lo que le sucedía a su sobrino, estaba preocupado y a punto de perder la poca paciencia que tenia, cuando comenzó a escuchar como entre los sollozos decía palabras incomprensibles al comienzo pero poco a poco se hicieron mas claras.

"Gra-ci-as tio Che-cheng po-por cui-dar de mi to-do este tiem-poooo, se que no-no he siii-do el-el mejor so-sobrino, se q-que mu-chas ve-vee-ces te hago enojar y-y que tu soo-lo quieres mi bienes-tar, tu eres mi u-nica famii-lia de sangre, mi u-nico apoyo real y voy a tra-bajar mucho pa-ra ser el tuyo" Jiang Cheng había dejado de acariciar su cabeza por el shock, no estaba preparado para estas palabras tan hermosas dichas por su sobrino, lagrimas traicioneras dejaron sus ojos para deslizarse por sus mejillas y abrazar mas fuerte a ese joven que estaba a un paso de ser un hombre, pero que en este momento había dado un paso atrás para poder ser otra vez ese niño mimado que se escondía en los brazos de su tío, solo para ser envuelto en esa calidez y sentirse protegido, ya mas tarde seria un hombre ahora solo quiere disfrutar este momento.

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Mientras sin moverse de la puerta Báiyù observaba todo, era la vista mas hermosa que jamas hubiera presenciado, una familia de dos personas, que aun cuando siempre peleaban, se amaban mas que nada en el mundo, por un momento extraño tanto a su tío, a su hermano y su sobrino ¿Que estarán haciendo ahora? ¿Se habrán dado cuenta que se fue? ¿Lo estarán buscando? ¿Me reconocerán si me ven? ¿Podre volver algún día con ellos y decirles lo mucho que siento haberlos dejado por tanto tiempo? ¿Podre librarme de esta maldición?

"Quiero verlos"