La bondad y rectitud de una persona no siempre causa admiración, la mayoría de las veces provoca celos y envidia, no importa cuanto se esfuerce una persona, siempre habrá aquellos que con comentarios mordaces, murmurando entre las sombras y maldicie...
Ambas partes se encontraban una frente a la otra, había pasado bastante tiempo, pero solo se miraban y seguían bebiendo el te, ninguno quería ser el primero en romper ese ensordecedor silencio, así que cansado de esperar y con mucho trabajo aun esperando por él, Jiang Cheng fue el primero en hablar.
"¿Como fue su investigación? Espero que hayan podido dar con el paradero de Zewu-jun" Trato de ser lo mas neutral posible.
"Bueno...en realidad aun seguimos buscando, por eso venimos a pedirte ayuda" El de vestimentas negras solo pudo bajar su rostro, estaba realmente desanimado, creía que podría encontrar a su cuñado rápidamente pero no fue así.
"Te lo había dicho desde el principio, cualquier cosa que necesites solo llevatela, mi asistente tiene ya la orden de brindarte todo lo necesario, no es necesario que vengas cada vez a pedir una audiencia" El de morado estaba tratando de mantener un tono profesional.
"Precisamente por eso venimos, hemos estado investigando pero..." Se corto de repente el de ojos grises.
"Mmmmm...bueno queríamos hacer nuestra base aquí" Temiendo un golpe de Zidian por su petición se abraza de inmediato de su esposo, este solo lo oculta un poco tras de el.
"Te dije que mientras no me molestes puedes hacer lo que quieras, puedes usar tus antiguas habitaciones, si es todo me retiro" Jiang Cheng estaba ya por irse cuando una mano lo detuvo.
"Eso no era todo, quería preguntar si...bueno...si tu... ¿estarías dispuesto a ayudarnos? Se que estas muy ocupado pero de verdad estamos preocupados por el hermano mayor, por favor" El tono con el que expresaba todo era realmente lastimero, Jiang Cheng no podía moverse, su cuerpo se puso rígido de inmediato por el contacto.
"Si no puedes lo entenderé pero de verdad nos ayudarías mucho, hemos buscado por todas partes y no lo podemos encontrar nada que nos ayude a encontrarlo, ademas no se a quien mas pedirle ayuda" Su voz fue cayendo, el nudo en su garganta se hacia mas grande y sus ojos brillaban con lagrimas contenidas, era una figura tan lamentable algo que no se veía tan seguido.
"Vayan a descansar, estoy seguro que no han tenido una buena noche de sueño, iré a terminar algunas cosas, nos reuniremos para en la comida" Fueron sus escuetas palabras, pero pareció encantar a el antiguo patriarca Yiling.
"Gracias A-Cheng, vamos Lan Zhan" Wei Yin daba pequeños brinquitos, jamas creyó que su antiguo hermano accediera a dejarlo entrar o mejor aun que permaneciera en Yunmeng Jiang, estaba realmente feliz.
"Necesitas que los guíen" El de ropas negras negó enérgicamente para salir casi corriendo jalando de su silencioso esposo.
"Maldición, creo que solo me estoy enredando mas en esta situación, bueno sera mejor volver al trabajo" Eso probablemente seria lo mejor, mas si se decidía a aceptar ayudarlos.
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"Mira Lan Zhan, la ultima vez no pude guiarte como hubiera querido pero hoy si, mira, mira, allá es donde soliamos ir a cazar faisanes, por aqui es donde entrenabamos, bueno a veces, por aquel lugar ibamos a volar cometas y..." Su esposo lo sostuvo de inmediato.
"Lan Zhan...yo...de v-verdad regrese, aun que sea por un momento pero regrese a casa" El joven de coleta despeinada enterró de inmediato su rostro en el pecho de su hermoso jade mientras sollozaba.
"Mmh" El estoico hombre no dejaba de acariciar la espalda de su emocional esposo, tratando de calmarlo.
"No es un sueño ¿V-verdad que no lo es?" El llanto se acrecentó, si era un sueño no quería despertar, a Wei Yin le gustaba estar en Gusu, le gustaban los juniors, manzanita, los conejos pero extrañaba el lugar donde creció, en donde encontró una familia, misma que aun se sentía fatal por ser un detonador en su destrucción, nunca se perdonaría eso, ni aun que muriera y renaciera mil veces.
"Wei Yin, no es un sueño, estas en casa una vez mas" El segundo jade murmuraba a su oído, deseaba poder terminar con todo el sufrimiento de la persona que lloraba en sus brazos, pero por desgracia solo podía ayudarlo a minimizar el dolor.
"L-lan Z-zhan v-vamos a-a dormir" El aludido solo se dejo arrastrar por el pequeño torbellino negro que aun sollozaba, pero una sonrisa intentaba formarse en su rostro.
Mientras tanto en el estudio del Líder de la secta Jiang...
"Olvide mencionar a Báiyù, espero no sea un problema" Una sonrisa maliciosa se formaba en el rostro de Jiang Cheng, al mismo tiempo que un escalofrió atravesaba la espalda de un aun apesadumbrado joven de túnicas negras.
