Lo que los demás desconocen

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Jiang Cheng salio de la habitación dejando atrás la amble sonrisa de la cual ni el mismo era consciente, pocos sabían de su amor por los perros y mucho menos entendían el por que simplemente no volvió a tener ninguno dentro del muelle de lotos, su aura fría y salvaje volvió en un instante, haciéndose solo mas pesada al ser informado de que tenia visitas.

"Líder de secta, en la sala principal se encuentran el honorable Hanguang-Jun acompañado del ex-patriarca Yiling, ambos esperan una audiencia con usted" Era claro el temblor que embargaba al joven discípulo que tuvo la mala suerte de informarle que el infame We wuxian se encontraba pisando territorio de la secta Yunmeng Jiang, en ningún momento levanto la vista del arco respetuoso que brindo a Jiang Cheng, temeroso de ver la rabia que contenían aquellos hermosos ojos morados, su voz se mantuvo firme, ya conocía a la perfección el carácter de su líder, si lo veía titubear solo seria gravemente castigado.

"Vaya, si que tienen agallas de entrar en mi territorio sin mostrar la debida cortesía, al parecer el estar con ese individuo esta haciendo que pierdan los modales" El tono expuesto por Jiang Cheng era plano, no se podía saber si estaba furioso, curioso o asqueado, pero el que aun seguía frente a el no quería averiguarlo, lo único que pedía ser despedido pronto para salir de esa situación.

"Voy para allá, diles a los sirviente que lleven algo de té" El discípulo no necesito mas, salio casi corriendo a cumplir gustoso con la orden dada, cualquier cosa era mejor que seguir sintiendo esa pesada opresión. 

Con paso lento pero firme Jiang Cheng se puso en marcha, mientras caminaba se preguntaba por las posibles razones para que es par allá ido a buscarlo, era claro que su odio para con su antiguo hermano de cultivacion había menguado un poco no era como si de pronto se hayan vuelto amigos nuevamente. Sus nervios crecían ante lo que podían estar buscando, sin darse cuenta puso una mano sobre su pecho misma donde se encontraba ese  núcleo dorado que no era suyo, seguía sintiéndose patético, antes de saber la verdad se había vanagloriado d una fuerza que no era suya, a sus ojos se veía como el niño mediocre que nunca pudo ganarle a su mas grande rival, sin mas llego a la puerta de aquella sala, se paro frente a ella pero demoro en abrirla, tenia que mostrarse fuerte como siempre, sin ningún indicio de sentimientos en su rostro, debía mantener su ya muy maltratado orgullo, mismo que cada día mas caía en pedazos, dio una profunda respiración y se animo a entrar, su vista se mantuvo firme al igual que su paso, sin titubeo se paro frente a sus inesperados invitados.

"¿Que es lo que necesitan?" Dijo el de morado, yendo directo al punto, si eso sorprendió a los que se encontraban frente a el no lo desmostaron.

"Jiang Che...ah no quise decir, Jiang Wanyin, creo que eso tampoco se escucha bien, ¿líder de secta? No eso se siente peor mmmmm..." El joven hombre de túnicas negras, seguía intentando como nombrar al que antiguamente fue su hermano menor, desesperando así al de purpura quien con un grito de frustración lo hizo callar.

"¿Díganme de una vez que es lo que quieren?" La paciencia del menor estaba llegando a su fin, las chispas purpuras comenzaban a aparecer a su alrededor y se veía que se estaba conteniendo de utilizar zidian por lo que Lan Wangji opto por hablar el.

"Líder de secta Jiang, disculpe nuestra falta de cortesía al venir sin enviar una carta antes o ser invitados, no queremos faltarle el respeto con esta conducta pero en mi secta estamos pasando por un problema y deseamos solicitar su ayuda, mi hermano ha desaparecido y estamos muy preocupados por el" Dijo elegante como siempre el menor de los jades.

"¿Y creen que esta en mi territorio?" Su mirada se volvió afilada, la desaparición de un líder de secta era un asusto muy delicado.

"No creemos que seas el culpable, pero el grupo que investiga a los alrededores de GusuLan no han encontrado nada, queríamos pedirte que nos dejes ampliar la búsqueda por tu territorio, tememos que algo le suceda al hermano mayor" We wuxian menciono, si bien era un tono algo liviano trataba ser lo mas distante y serio posible, algo realmente raro en el.

"Hagan lo que quieran" Se preparo para salir, pero fue detenido por We wuxian.

"Puedo ir a ver a tío Fengmian, prometo no tardar...por favor" La mirada del antiguo patriarca fue cubierta por la sombra de su flequillo.

"Ya les dije que hicieran lo que quisieran, mientras no me molesten no me importa lo que hagan, puedes vagar por donde quieras" Jiang Cheng no quería deberle nada, si el pedía ayuda estaba obligado a brindársela, lo restante de su orgullo se lo exigía.

"Gracias" Fue lo único que dijo, para separarse de el y volver con su esposo, aun cuando se veía que deseaba decir mas.

"Si necesitan gente pueden tomarla, si no necesitan nada mas me retiro" Se dio la vuelta y salio de la habitación, al salir pudo por fin soltar la respiración que no sabia que estaba reteniendo, esperaba terminaran pronto para volver pronto a su rutina ya que si se extendía seria incomodo para ambos lados. 

"Creo que mejor iré a terminar mi trabajo de nada sirve perder mas tiempo" Sin mas se fue rumbo a su estudio.

LA MALDICION DEL JADEWhere stories live. Discover now