Unbreakable (Caskett)

Monstruo

Autora: llega un capítulo complicado, difícil... Donde pronto podréis saber muchas más cosas de los personajes... Se abrió la caja de Pandora: ¡BUM! 💣

Y no os enfadéis mucho... 😂

***

Beckett apretó los puños que caían a ambos lados de su cuerpo con fuerza mientras Castle la abrazaba tratando de darle consuelo, pero ella no necesitaba eso. Se apartó de golpe y colocó una mano sobre el pecho del escritor empujándolo hacia atrás, alejándolo inmediatamente de ella. No le quería cerca, le estaba agobiando y no soportaba más la presión a la que le estaba sometiendo con tantas preguntas. Beckett sabía que la quería y que solamente se preocupaba por ella, pero la situación cada vez era más insoportable. Castle abrió la boca y le miró sorprendido, para acto seguido tragar saliva con fuerza intimidado por la dura mirada que le estaba dedicando la capitán.

- Estoy cansada, Castle... - susurró Beckett tratando de controlar sus nervios, su enfado y las ganas de gritarle que tenía en esos momentos - será mejor que te vayas...

- Kate... - Castle dio un paso hacia delante buscando su mano derecha, pero ella inmediatamente la apartó bruscamente mientras daba un paso hacia atrás.

- Por favor, vete... - suspiró Beckett sintiendo como el aire comenzaba a faltarle - vete, por favor te lo pido... - le angustiaba la situación que se vaticinaba, y no quería sentirse sobrepasada por la ansiedad de nuevo.

- Kate... - Castle volvió a tratar de coger su mano, pero se llevó un buen empujón que casi le hace caer hacia atrás.

Castle se agarró al marco de la puerta para evitar caerse al suelo. Elevó la mirada hacia Beckett sorprendido de que fuese capaz de tratarle así, y aunque el gesto de la capitán era de enfado, pudo ver un atisbo de arrepentimiento en sus ojos por haberle golpeado bruscamente. Ella no quería hacerle daño, pero él estaba siendo demasiado insistente. A Beckett le temblaban las manos, el escritor pudo comprobarlo cuando se colocó un mechón del cabello tras la oreja y se tocó el cuello nerviosa; apenas podía tenerse en pie, la guerra contra la ansiedad parecía que la estaba empezando a perder, por eso deseaba que Castle se fuese cuanto antes de su apartamento. Castle se colocó bien la camiseta y tras volver a mirarla un último segundo, fue a por sus pantalones, que estaban tirados en el suelo a los pies de la cama. Se agachó y los cogió arrepentido, dándole la espalda a Beckett, alejándose así de su dura mirada.

- Perdona... - escuchó el escritor a sus espaldas mientras se subía la bragueta del pantalón y se abrochaba el botón - no quería... Lo siento - Castle no podía verla, pero la voz de Beckett sonaba realmente arrepentida.

- Yo también lo siento, Kate - Castle se giró bruscamente hacia ella, buscando sus ojos para poder leer en ellos - porque mi intención no era forzarte a nada, sino más bien lo contrario... Solo era una pregunta - suspiró y apartó la mirada hacia el cinturón de su pantalón para abrochárselo - lamento haberte agobiado... Lo siento, ya me voy.

Castle salió por la puerta de la habitación tras haber rozado el hombro de la capitán al pasar, ya que ésta se había quedado petrificada bajo el marco, y cogió su chupa de cuero del suelo, la cual se había quedado tirada sobre el piso tras el fogoso sexo que habían tenido hacía unas horas. ¿Cómo podían cambiar tanto las cosas de un momento a otro? El escritor se miró en el espejo de cuerpo entero, bordeado por un marco de madera, propiedad de Johanna Beckett, que Kate tenía colocado a la entrada de su apartamento; colocó bien su camiseta por fuera de los pantalones y se peinó su cabello despeinado y rebelde ligeramente con las manos. Buscaba parecer presentable antes de salir de allí. Beckett arrastró los pies hacia donde él se encontraba totalmente arrepentida, los hombros caídos y la cabeza mirando al suelo de la capitán llamaron la atención del escritor desde el reflejo del espejo. La había sentido llegar, pero la imagen lamentable de Beckett hizo que suspirara para sus adentros.