ice and fire. aegon, the conqueror.

ch. 002

CHAPTER TWO.

LYANNE PRACTICABA CON SU ESPADA EN EL JARDÍN donde su padre podía observarla desde el balcón, a medida que continuaba moviéndose el se asegura de que no haya modo alguno en que pueda herirse, sonreía con orgulloso, su pequeña hija de quince días de su nombre se estaba volviendo una feroz y valiente mujer. Características idóneas para un Stark.

La joven loba continuaba en su mundo, dónde lo único que importaba era mover la espada como si su vida dependiera de ello ─o cómo si fuese a necesitarlo en algún momento─. No había una guerra en camino, no había ningún riesgo en los demás reinos, el norte estaba tranquilo, el viento soplaba del lado correcto y el invierno aún no llegaba.

Todo estaba bien y los dioses permitirán que eso continúe por un tiempo más. O al menos, a Torrhen Stark le gustaba creer eso.

Ser Rey del Norte conllevaba grandes sacrificios y la mayor parte de su tiempo, pero cuándo nadie creía que él estaba despierto, con la primera luz del alba, Lyanne también se levantan para entrenar antes de que sus hermanos lo hagan con ella; le gustaba la soledad, la compañía del frío viento y de la nieve, disfrutaba del sonido que hacía cuando movía la pesadez de la espada forjada con acero Valyrio ─un regalo que aún agradecía, porque había costado un poco conseguirla─ que fue un obsequio de su padre y quién, estaba orgulloso de que ya supiera cómo empuñar un cuchillo.

Lyanne podría ser una reina perfecta, se dijo a él mismo, la miraba y veía cosas que jamás vio en nadie. Era igual a Lysanne, valiente, obstinada, se preocupaba por todos, no pensaba en las consecuencias y le gustaba ser un alma libre. Lyanne disfrutaba del norte, del frío y de la familiaridad que le otorgaba.

Pero él sabía muy bien cuán agotador podía ser el constante frío. Aún si ella repetía que Winterfell era el único lugar en el mundo dónde quería estar.

─Mi Rey... ─la voz del Maestre Kaelmon lo hizo girar para encontrarse con él y un pergamino entre sus manos, Torrhen frunció el ceño─: Llegó un cuervo desde Dragonstone. Aegon de la casa Targaryen ha hecho un anuncio alarmante para los siete reinos.

Torrhen frunció el ceño antes de tomarlo, divisó el sello del dragón tricéfalo, sintiendo su corazón latir con fuerza contra su pecho, parecía enfurecido por salirse de su pecho torácico, podía presentir aquél anuncio.

La carta, claramente decía y anunciaba lo que él esperó desde que vio el rostro pálido del Maestre.

"Yo, Aegon de la casa Targaryen, primero de mi nombre, príncipe y heredero de Dragonstone, declaro que a partir de hoy sólo habrá un Rey en Westeros, todos aquellos que se tomen armas en contra de mi casa serán tomados como enemigos, despojados de sus títulos y destruidos. Aquellos que juren lealtad a mi reclamó y casa, batallarán junto a mí y serán recompensados con riquezas.