Capítulo 11

600 48 16
                                    


Los golpes en la puerta causados por los nudillos de la alemana persisten y con ellos, su incesante voz, pidiendo que si es Beca la que está dentro, que salga, que tiene que decirle algo.

−Ratita, necesito decirte una cosa importante −las palabras de Kommissar resbalan entre sus labios, incapaces de mantener un equilibrio por la embriaguez que las acompaña.

La morena piensa si contestar en busca de una explicación de lo que su jefa le quiere decir con tanta impaciencia, o, fingir que no está ahí y hacer como si se tratase de otra persona la que está ocupando el baño.

Su cabeza le pide una cosa pero su entrepierna todo lo contrario.

Finalmente Beca decide que lo mejor es dar la cara y escuchar qué es lo que Kommissar le tiene que decir, sobretodo por si se tratara de algo importante.

Antes de salir del baño, un último pensamiento juguetón pasa por su cabeza y lo hace sin dudarlo mucho. Se acerca al oído de Chloe y le susurra:

−Tendremos que seguir esto en otro momento -Lleva de nuevo su mano a la entrepierna de la pelirroja y en un rápido movimiento vuelve a introducir sus dos dedos en el interior de su ex mejor amiga, esta vez con un poco de más presión.

La pelirroja se traga el gemido para no hacer ningún ruido y no levantar sospechas.

Beca sonríe y sale tranquila, dejando la puerta entre abierta.

−Qué es lo que quie−

Sus palabras se cortan de golpe y Chloe no sabe qué es lo que está ocurriendo, así que aprovecha el hueco que hay detrás entre la pared y la puerta para ponerse ahí y ver a través de la rendija de la puerta qué es lo que está sucediendo.

Sus ojos se abren como platos por lo que está viendo. Observa como la alemana tiene acorralada a la morena justo como la tenía a ella hace unos minutos, a diferencia de que Beca está casi sentada en la encimera del lavamanos y Kommissar tiene las manos apoyadas en la plataforma fría, rodeando el cuerpo de Beca.

−Creo que es el momento de decirte esto −empieza a hablar Kommissar con la voz un poco inestable. −Al principio sólo quería jugar un poco y saber hasta dónde llegarías −pausa, su respiración entrecortada.

La pelirroja permanece atenta a todo detalle. A cómo una de las manos de la alemana se ha movido y ha empezado a rozar con uno de sus dedos el muslo de Beca. Un escalofrío le recorre todo el cuerpo.

−Sé que te atraigo desde la primera vez que me viste −continua la rubia. −Y resulta que ahora estoy aquí, buscándote, porque ese maldito traje que llevas puesto no sale de mi cabeza... Te queda tan bien −sonríe.

Beca no sabe si es por el alcohol, por lo que estaba sucediendo hace unos minutos dentro del baño o ambas cosas. Pero con cada acentuada palabra que sale de la boca de la alemana, siente como su sangre se calienta cada vez más.
Y se siente culpable, porque a escasos centímetros, se encuentra la pelirroja, probablemente escuchando todo.

−Quiero llevarte a mi casa.

Las palabras salen firmes de los labios de la alemana y en un suspiro se abalanza sobre Beca, quien sin saber muy bien porqué, corresponde el beso. Muerde y absorbe de manera voraz.
La rubia desliza más hacia arriba sus dedos, acercándose a una zona peligrosa, como si no tuviera miedo a que la descubrieran en mitad de aquél baño público.

En ese momento Chloe siente un nudo en su estómago. Sabe que ella y Beca no son nada −pese a lo que ha ocurrido hace unos momentos− pero eso no niega la realidad, está celosa.

Kommissar se ve interrumpida cuando su móvil empieza a sonar y a vibrar dentro de su bolso. Quiere ignorarlo pero la llamada es constante y nunca se apaga.

Don't leave me again - Bechloe.Where stories live. Discover now