Don't leave me again - Bechloe.

Capítulo 9

BECA

−¿Me estás diciendo que dormisteis en la misma cama? −Pregunta Amy, ojos entrecerrados y boca semi abierta.

La morena va a confirmar por tercera vez pero la australiana le interrumpe -¿y que no pasó nada de nada? ¿Ni siquiera hablasteis en profundidad del tema? − Amy sigue lanzando preguntas que a estas alturas la dj comprende que son retóricas.

−Bueno Ams, ¿Podemos hablar de que te has pasado una semana fuera de casa sin dar rastros de vida? -pregunta la morena a modo de ataque para que la australiana deje de atosigarla.

Beca observa a su amiga, que ignora la pregunta y mantiene la misma expresión en todo momento, como si le acabaran de contar una de esas historias que todo el mundo se huele cómo van a terminar y al final hacen un giro inesperado dónde el receptor sólo puede expresar una cara de extrema confusión junto a un redondo what the fuck.

La dj se ríe con cada uno de los gestos que hace Amy, pero mentiría si dijera que no se siente decepcionada. Lo está, pero muy en el fondo. Posiblemente en los lugares más ocultos de su acorazado corazón hay un huequito especial llamado "Chloe" y ahora mismo se está riñendo una guerra de sentimientos contradictorios.

Pero estamos hablando de la mismísima Beca Mitchell. Aquella morena que tiene como don el ignorar los sentimientos hasta no poder más, hasta estar al borde del abismo.
Ella cree que aún tiene un largo camino para que eso ocurra, pero no tiene ni idea de que esa explosión de sentimientos está a la vuelta de la esquina. O mejor dicho, a la vuelta de dos semanas, específicamente en viernes, donde se celebrará una cena de empresa para hablar sobre lo increíble que está yendo en la industria, para crear lazos con los compañeros -o más bien fingirlos- y lo más importante, para pasarlo bien.

O eso se supone.

***

−¿Cómo crees que estoy? −pregunta una nerviosa Beca a la espera de la respuesta de su compañera.

−Depende de para quién −dice con total indiferencia, haciendo un movimiento de hombros.

−Amy,¿Cómo que para quién? Pues en general digo, jodía.

−Pues para Kommissar o para Chloe, ¿Para quién es entonces? - La morena pone los ojos en blanco y mira con cara de pocos amigos a la australiana.

−Estás bien para las dos. Más para la zanahoria de Chloe pero seguro que a la doña perfecta de la alemana le sigues pareciendo un pivonazo −comenta Amy con un movimiento de cejas sugerente.

Beca balbucea en susurros palabras ininteligibles que seguramente no sean nada agradables ya que por mucho que diga que no se ha vestido para nadie en especial, sabe que una parte de su subconsciente no paraba de comparar distintas prendas de ropa pensando en cuál le puede gustar más a ella.

La morena coge un bolso del tamaño justo para que quepa su cartera, su móvil y poco más. No le apetece nada estar llevando innecesariamente un bolso enorme durante toda la noche. Si fuese por ella llevaría su...

−¡Riñonera! −dice en un tono lo suficientemente alto como para sacar a la australiana de sus pensamientos de un saltito asustadizo −. Amy, ¿Has visto mi riñonera negra? Esa que es una imitación de cuero negro y que dentro de lo que cabe es... ¿elegante? −duda un poco pero después se mantiene expectativa a la espera de una respuesta que le esperanza de encontrar el complemento.

− Seeh −responde la australiana sin más.

La morena alza una ceja y entonces Amy se levanta del sofá, se dirige al perchero donde tiene todos sus disfraces guardados y busca durante un par de segundos.