Gay For Today - Jintae/Taejin (GFT #1)

Capítulo 16

No podía dejar de besarlo y probablemente estaba empezando a ser fastidioso.

Lo besaba a cualquier momento, en cualquier circunstancia.

Cuando salimos de la ducha, descansamos un momento en mi cama en lo que escuchamos la puerta abrirse y las patitas de Yeontan caminar por la sala.

Es decir que ese era el último paseo de Tannie por hoy y Suzy ya no volvería hasta mañana.

Lo que me hizo recordar que tal vez Jimin lo dejó desde muy temprano luego de que fue al veterinario porque le presté otra copia de mis llaves para que lo traiga, probablemente nos vio enroscados en mi cama, con lo chismoso que es.

Sinceramente no he revisado mi teléfono ni tampoco tengo ganas de hacerlo, solo quiero quedarme aquí, aspirando el aroma de Seokjin en lo que queda del día.

El sábado está por acabarse, la noche ya está llegando oscureciendo el ambiente de mi habitación y quiero volver a hundirme en los labios del rubio como hace cinco minutos.

Busco a ciegas sus labios y siento su sonrisa perezosa antes de seguirme el beso lentamente, se me eriza la piel cuando su lengua roza la mía, caliente y húmeda.

—Creo que me he vuelto adicto a tu boquita de algodón bombón — susurro al separarme solo un poco.

—Creo que la adicción es mutua — dice con su cálido aliento sobre mis labios, me acerco nuevamente a juntar nuestras bocas en un beso lento y suave.

Sus manos acarician la piel de mi cintura, yo jadeo empezando a pegarme a su cuerpo buscando frotarme con cualquier parte de éste.

Me subo a horcajadas sobre su entrepierna sin romper el beso y empiezo restregarme de atrás hacia adelante ansioso porque me coja.

No hemos dejado de hacerlo en este casi día y medio. Creo que mi culo ya está completamente gastado.

Pero ¿valió la pena?

Cada maldito segundo.

Las manos de Seokjin se detienen en mi pecho y empuja ligeramente para separarnos — Si no comemos algo, no podremos follar, Tae.

—Maldita necesidad fisiológica de alimentarse — digo quejándome con un puchero y echándome a su lado nuevamente.

—¿Qué quieres comer? A mí me se antoja pizza.

—Pizza será, podemos pedirla del italiano que está a dos cuadras — voy a levantarme para buscar mi celular pero no recuerdo dónde lo he dejado.

—Deja, lo busco en Internet y llamo de mi teléfono — dice tomando el suyo que estaba a un lado de la cama y empieza a teclear.

Decido levantarme y estirar un poco mis músculos, había olvidado que tenía que revisar mi correo los fines de semana.

He estado tan... Distraído con Seokjin, que me es difícil concentrarme en otra cosa teniéndolo tan cerca y disponible.

Salgo de mi habitación, avisándole que ya vuelvo y voy hasta el pequeño estudio que tengo en la puerta de al lado, éste consta de un librero con algunas obras clásicas y metodologías del arte, un escritorio de caoba con una Macbook Pro encima y un cómodo sillón de cuero marrón adornando el lugar a un lado.

Felizmente tengo puestos mis pantalones de chándal porque si no el contacto con el frío cuero de mi silla me iba a hacer gritar como un bebé.

Reviso rápidamente el correo del canal, notando que tengo dos avisos de recordatorio sobre el programa de concursos que haremos con el rubio.