Gay For Today - Jintae/Taejin (GFT #1)

Capítulo 3

Dar vueltas en mi oficina no va a solucionar absolutamente nada.

¿Recuerdas aquella vez donde dije que no cojo donde trabajo?

Bueno, no te preocupes. Definitivamente no voy a hacerlo, porqué estoy a punto de presentar mi maldita carta de renuncia sólo para poder joder ese culo hetero.

Es muy claro que no estoy pensando con la cabeza, al menos no con la de arriba.

Pero, ¡Qué malditamente pequeño es el mundo!

¡De todos los canales de televisión, el bombón rubio tenía que aparecer en dónde yo trabajo!

Las posibilidades de follarlo se incrementan al tenerlo cerca, pero también se van alejando al trabajar en el mismo lugar.

Ya me ha pasado y no pienso repetir algo así, hay personas que no pueden lidiar con la indiferencia post-cogida. Y vernos todos los días sería catastrófico para mí.

El tipo es caliente pero no voy a poner mi lugar de trabajo en constante tensión. Lo siento bombón rubio, pero no caeré en tus ojitos de cervatillo y boquita de algodón.

Dejo de dar vueltas alrededor de mi escritorio y decido poner manos a la obra y dejar de dedicarle mi tiempo a SeokJin. Reviso en mi computadora uno de nuestros últimos proyectos de programas, siendo uno de mis favoritos un concurso de talentos.

Jimin entra luego de unos minutos con un vaso enorme de Mocca descafeinado, crema y chispas de chocolate listo para mí.

—Hola diabetes — le susurro al vaso tamaño extra grande y Jimin me juzga en silencio.

—Debes dejar de tomar esa porquería Tae, tu pobre estómago...

—¡No te metas en mis asuntos Jimin!

Él me mira con un asco profundo antes de dejar unos documentos en mi escritorio y salir de mi oficina. Encontrándose con SeokJin en la puerta y dejándolo pasar luego de regalarle una sonrisa.

Bombón rubio me mira con ambas cejas alzadas mientras bebo mi Mocca descafeinado enorme con crema y chispas de chocolate con un sorbete y presiona los labios ocultando una risa.

—Taehyung.

—Bombón.

—¿Qué?

—SeokJin, ¡Qué sorpresa!

Dejó mi bebida al lado de mi teclado y le muestro mi mejor sonrisa cuadrada.

—El mundo es realmente pequeño ¿eh? — digo cambiando de tema.

—Supongo que sí, de hecho el día de la fiesta supe que eras "este Kim Taehyung" cuando mencionaste dónde trabajabas, Kim Yugyeom me habló de ti en la entrevista.

Su postura es relajada a pesar de que me lo estoy comiendo con la mirada, esa camisa negra se aprieta a su pecho como si estuviera haciéndole un favor. Y ese pantalón de vestir resalta sus musculosos muslos.

Quiero que me ahorque con ellos.

—Y ¿Porqué no me lo dijiste?

Él se encogió de hombros y luego me dio esa sonrisita de medio lado tan preciosa que podría matarme en cualquier momento.

—Creí que sería incómodo para ti, ya que intentaste flirtear conmigo ese día y me tendrías que ver hoy aquí...

Y tenía razón, pero me sentía extrañamente cómodo con su presencia en mi oficina. De todas maneras el hombre me parecía de lo más irresistible.

—Puede ser... Aunque, podría intentarlo de nuevo— apoyé mi barbilla en mis manos sobre mi escritorio y pude notar el preciso momento en que empezó a tensarse antes de soltar una risa nerviosa.