Peligro (#1 Trilogía MC)

34.

En multimedia os dejo otra imagen de Kevin hecha por Dark_Story. No podéis decirme que no es lo mejor de este mundo *O*
Muchas gracias :)

34-

El lunes debía volver a la guarida, pero antes de quedar con Kevin para que viniera a buscarme, conduje por la mañana hacia la comisaría en la que trabajaba.
Al entrar me encontré con todo el mundo y por primera vez fui consciente de que hacía más de un mes que no los veía. Qué extraño era todo, parecía que habían pasado años.

—¡Lana!

Me giré y un hombre de unos treinta años vino hacia mí y me abrazó calurosamente. A mi alrededor, casi todos me miraban como si hubieran visto a un fantasma. La gran sala estaba ocupada por escritorios y ordenadores y daba la impresión de haber mucho trabajo, pero sentí que hasta la señora de la limpieza encontraba un momento para fijarse en mí.

—Hola, Liam —saludé, abrumada por la situación.

—¿Cómo estás? —preguntó, de buen humor—. Todos aquí estamos pendientes de ti y muy orgullosos… mira lo que tengo.

Me enseñó la gruesa carpeta morada que llevaba en la mano.

—¿Qué es?

Enarqué una ceja, curiosa.

—Aquí dentro están todos los miembros de los Red Dragons. Ya casi tenemos recopilados todos los delitos e información de cada uno; estos cabrones se van a pudrir en la cárcel junto a sus amigos Los Tigres —rió jocosamente—. Y con un poco de suerte también se llevarán con ellos a alguno de Los Santos.

Con dificultad yo también fingí una sonrisa y asentí con la cabeza, incómoda.

—De acuerdo Liam, ahora tengo que hablar con el inspector Williams, perdona.

Liam sonrió.

—Por supuesto, Lana. ¡Nuestra heroína tiene muchas obligaciones! ¡Todos estamos contigo! —me hizo un saludo militar que me dejó aún más incómoda que al principio.

Comencé a caminar rápidamente hasta el despacho de mi jefe, confusa. No sabía que mi caso estaba siendo tan importante, y mucho menos que veían mi trabajo como algo heroico…

Toqué la puerta de madera y entré.

—Inspector —saludé.

Williams se giró hacia mí y me miró con satisfacción.

—Pasa, pasa, Lana. ¿Cómo estás?

Me senté ante su escritorio, tímidamente. Williams no esperó respuesta a la pregunta, sino que sacó un par de carpetas y las depositó sobre la mesa.

—Informes actualizados de los antecedentes penales y problemas con la ley de todos los moteros de California. Necesito que le eches un vistazo, te sorprendería saber cuánta gente pertenece a clubes de mafiosos.

Yo entorné los ojos al observar la ingente cantidad de papeles.

—Lo haré, inspector —casi gemí.

Me esperaba trabajo. Muuuucho trabajo… y mientras estuviera investigando y haciendo informes, pasaría menos tiempo con Kevin.

—¿Sabes algo de esa reunión con los Red Dragons? Necesitamos una fecha exacta, Lana.

Yo tragué grueso. No quería decírselo, pero el inspector Williams era realmente intimidador… parecía que podía leer mi mente si yo decidía ocultarle algo.

—No lo tengo claro —musité.

Él alzó la vista de los papeles y clavó sus inteligentes ojos en los míos.