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LYANNE STARK ERA LA MENOR DE CINCO HERMANOS. Torrhen Stark, su padre, solía decir que su hija había nacido para ser una gran guerrera, apasionada por las espadas, arcos y dagas, creció aprendiendo a utilizar cada una de éstas armas, luchando contra sus hermanos pero también, aprendiendo cómo comportarse como una dama. Ella crecía volviéndose la joven más bella del norte, y su hermana, siendo ambas iguales en miles de aspectos, no se quedaba atrás. Los norteños la llamaban las lobas más hermosas de Winterfell.
A Lyanne le gustaba su título, princesa de Winterfell y posiblemente sería unida a un Lord para unir sus casas, creando aliados, pero jamás había sido algo que quisiera, le gustaba el norte, el frío, el bosque de los dioses y nadar en las aguas heladas, para muchos aquella joven había perdido la cabeza; pero Lyanne disfrutaba del frío.
No fue hasta que un día, cuervos volaron desde Dragonstone, asentamiento de los Targaryen, señores provenientes de la vieja Valyria y también conocidos por tener dragones o por el matrimonio que tienen entre su propia sangre. Todos había recibido el mismo mensaje, «una nube de cuervos brotó de las torres de Dragonstone para llevar la palabra de Lord Aegon a los Siete Reinos de Poniente. Volaron a los siete reyes, a la Ciudadela de Oldtown, a señores grandes y pequeños. Todos llevaban el mismo mensaje: a partir de hoy no habría más que un rey en Poniente. Aquellos que doblaron la rodilla ante Aegon de la Casa Targaryen conservarían sus tierras y títulos. Aquellos que tomaran las armas contra él serían arrojados, humillados y destruidos»
Ese fue el principio de su historia, de cómo terminaría envuelta en un lío que ella debió evitar, pero la pasión y la aventura, terminaron nublando su honor (y juicio).
─ summary.
Torrhen Stark observó cómo sus niños corrían de un lado a otro mientras que Lyanne los perseguía con una espada de madera, a lo lejos divisó a Lysanne, quién los veía con precaución por si alguno de los cuatro se fuera a lastimar, su señora se le acercó por detrás hasta apoyar su mentón sobre su hombro y mirar hacia sus hijos.
Lyanne crecía tan rápido que ellos apenas habían tenido tiempo para procesar que su pequeña estaba a nada de cumplir once días de su nombre. Aún recordaba cómo se sintió cuando llegó al mundo, chillando y demandando atención de su padre, había robado su aliento desde que tomó el dedo de éste con sus pequeñas manos.
─¡Lya, ten cuidado! ─le gritó su hermana de dos años más grande, Lysanne. Lyanne solo atinó a asentir mientras soltaba una corta risa que se alcanzó a oír por todo el castillo, Brandon, el mayor de los hermanos, golpeó la espada de Robert y éste respondió casi de inmediato, tumbandolo al suelo sin piedad alguna, pero antes de que puedan ponerse de pie, Lyanne tomó del brazo a Tommen y juntos acabaron encima de los mayores, haciéndolos reír.
