—Deberías tener mejor seguridad, Batson —respondió cortante —. Con tus poderes se consiguen muchos enemigos.

—Perdone, alteza —incline levemente mi cuerpo —. Pero no es normal que alguien entre a tu habitación cuando se le dé la gana.

—Un ladrón o Sivana podrían hacerlo.

Ruedo los ojos.

—Sivana no entraría por la ventana, explotaría una pared y entraría —me cruzó de brazos —. ¿Qué haces aquí?

—Vine a sacarte de aquí —dijo, acercándose a mi e invadiendo mi espacio personal.

—Está bien, eso sonó como si estuviera secuestrada y no lo estoy y, ¿por qué te debería de hacer caso? —pregunte cruzándome de brazos.

—¿Quieres salir de aquí? —pregunto extendiendo su mano.

Miró a mi alrededor. Estar encerrada en la casa mucho tiempo no me favorece para nada y conociendo a Darla, Mary y Freddy no se enojarían conmigo si supieran con quien salí. Aclarando una salida amistosa, nada de cita amorosa.

—No tengo nada que perder —me encojo de hombro aceptando su mano.

Me jalo hacia él. Puso su otra mano en mi cintura acercándome a él, quedando a centímetros nuestros rostros. Por instinto, puse mis manos en su pecho para guardar la distancia. La cual era nula.

—No es mejor que yo te lleve volando.

—A mi manera es más fácil —respondió para lugar saltar por la ventana.

༺༻

Tenía los ojos cerrados y me aferraba al cuello de Robin. El viento golpeaba cada vez más fuertes, a mi cara, por lo que aumenta mi agarre en su cuello. Mis pies sientes el piso frío de un techo y yo levanto mi mirada para ver sus ojos cubiertos por la máscara.

—Ya puedes abrirlos —suspiro de alivio al saberlo —. Puedes volar y le tienes miedo a las alturas.

—No le tengo miedo. Lo que le tengo miedo es caer a gran altura y no poder transformarme.

Aun no me había separado de él. Me alejo tropezando con mis propios pies y el me sostiene de la cintura para evitar que me caiga. Me suelto y está vez no me caigo por ser pastosa cuando tengo bastantes nervios. Le doy una un gracias y me dispongo al ver en donde estamos.

—En verdad conoces más lugares que yo en mi ciudad.

Era diferente a la última vez. Se podía ver no sólo la ciudad sino también el atardecer dando una gran vista.

—Deberías prestarle atención al paisaje que te rodea.

Al voltear al verlo tenía dos bebidas con un paquete de papás fritas y me hizo sentarme en el borde del edificio con él. Me extiende una de las bebidas el cual era un smoothies. Miro enmarcando una ceja, pero aun así, sorbo un poco y abro los ojos al identificar el sabor.

—Es fresa, mi favorito, gracias —le sonrió —. ¿Como lo supiste? Eso no es algo que esté en un expediente.

—Alguien me lo dijo.

—Por qué tengo la sensación de que fue mi hermano el que te lo dijo.

—Me arrastro a una habitación con él —dije sin gracia alguna —. No creí conocer a alguien igual de insoportable que el Kriptoniano.

Si ese es el Freddy que conozco insoportable, boca suelta, pero es mi mejor amigo así que no lo juzgo.

—Es algo que él haría —dije riendo, metiéndome a la boca una papa frita —. Lo otro no te preocupes con el tiempo te acostumbraste a su forma de ser.

Después de eso todo se mantuvo en silencio. Yo no podía dejar de observar el paisaje y el sol descendiendo para darle paso a las estrellas. Era simplemente hermoso. Por eso siempre ver el paisaje de noche era una de las cosas que me relajaban. Has que pregunto:

—¿Por qué haces esto?

Sabía a qué se refería por qué soy héroe, por qué soy lo que soy, muchas veces me planté esa misma pregunta.

—Yo no elegí esto poderes. Pero luego de lo de Sivana, quiero demostrar que no sólo soy una ladrona y que puedo hacer más que robar patrullas de oficiales — dije dando un último sorbo a mi smoothies —. ¿Y tú porque lo haces?

Sentí un cosquilleo en mis dedos. Era su mano enguantada que estaba rosa do mis dedos con timidez.

—Venganza, quería vengar la muerte de mi abuelo —dijo mientras entrelaza nuestros dedos.

—¿Lo conseguiste?

—Si —me miró —. ¿Tú nunca has querido venganza? —pregunto de repente mientras dibujaba círculos en el torso de mi mano, sin embargo, no aparte su mano.

Se a quien se refería y ese quien era a mi madre.

—Fui una criminal que solo quería encontrar a su madre y poder por fin forman una familia juntas. No he querido venganza. Ella me demostró quien es mi verdadera familia. —suspiro para darle una mirada de reojo —. ¿Por qué hiciste esto? Invitarme y hacer todo esto —digo señalando la vista y la comida la cual yo soy la única que se está comiendo.

Ríe, pero eso no es lo que no me sorprende, si no es porque la sonrisa es sincera. Son muy pocos las veces en la que lo he visto reír

—Ambos fuimos ciegos —lo miro confundida —, tu más. Es una cita, claro que si tú no quieres verla como...

—¡No! —lo detengo —
Digo fue muy lindo el detalle —me mordí el labio —. Es que nunca había tendió una, al menos no decente.

Esto me era nuevo. Aún recuerdo cuando fue mi primera y segunda "cita" fue la peor de todos, fueron con los dos chicos que acosaban a Freddy. Lo hice solo para que esos dos dejaran de molestarlo, pero parece que nada funcionó aún seguían molestándolo.

«Haces más difícil que mantenga mi cordura.» Lo oigo murmurar. Y sin alguna razón alguna me agarra de la cintura pegándome por completo a su cuerpo. Luego empezó a dejar pequeños besos en mi mejilla y en mi oído.

—Robin, ¿Qué estás haciendo?

Las palabras salían con esfuerzo de mi boca. Mis mejillas, las sentía calientes, podían estar a fuego rojo ahora. Aunque no pida negar que eso se sentía bien. Si no estuviera sentada, habría caído al piso o del edificio.

—Inexplicablemente, me haces sentir algo que nunca había sentido —dijo hablando más para sí mismo —. Tengo unas ganas de besarte, pero no quiero arruinarlo.

Su mano fue a mi nuca atrayéndome más a él. Solo eran los centímetros que nos separaban, podía sentir su aliento de menta golpear mi rostro. Evita la tentación de quitar la distancia que nos quedaba y juntar nuestros labios, también evite cerrar los ojos al sentir su colina entrar por mis fosas nasales.

—Solo bésame ya —ordene. Y, menos de un segundo, sus labios habían atrapado los míos. Posee mis manos sobre sus mejillas, atrayéndolo más a mí, aunque creo que no era posible. Deslicé mi mano por su corto cabello, siempre quise tocar su cabello.

Aumento su agarre en mi cintura, con firmeza me sostiene elevando mi cuerpo para poder sentarlo en su regazo.

—Me fascinas —susurro. Sus labios atacaban los míos como si lo hubiera comido en años. Mordido mi labio inferior.

Creo que le deberé cinco dólares a cada uno de mis hermanos y le deberé a Superman una salida con su esposa e hijo. Pero con este beso vale la pena deberle a ellos.

---------------

¡Primer capítulo de 2020!
¡Feliz año nuevo! 🥳

¡Lady Shazam! [Damian Wayne] ✔️Where stories live. Discover now