They don't know about us (Juliantina G!P)

Chapter 32

Valentina había entrado al baño a preparar la sorpresa que le tenía a Juliana. La morena se quedó en la habitación, recostada sobre la cama y con una sonrisa de oreja a oreja.

Se podía notar la felicidad irradiar de sus ojos. Siendo sincera consigo misma, Juliana jamás pensó que algún día lograría tener a la chica que amaba de aquella manera, sin embargo las cosas no son como ella pensaba. Valentina estaba irremediablemente enamorada de ella, Juliana lo sabía, ella lo podía notar en cada beso y en cada caricia que la ojiazul le propinaba.

Juliana estaba completamente enamorada de aquella castaña, siempre lo había estado, desde que por primera vez sus ojos marrones se chocaron con la destellante belleza de la chica de piel pálida.

Valentina sin embargo no la había notado mucho al inicio, y !quien la culpaba! Si Juliana procuraba mantenerse muy por debajo del margen.

Pero luego empezó a salir con Leonardo, el chico que le hacia la vida imposible a Juliana. Valentina había empezado a notarla y a sentir cierta necesidad de verla seguido. Pero aquella noche había sido el punto detonante para Valentina, desde aquella noche que Juliana la salvo, su necesidad de acercarse a la morena habían aumentado y cortar con Leonardo ya no era una opción.

Pero como ya sabemos, las cosas no siempre salen de la manera que uno desea. Cuando Valentina intento terminar la relación, Leonardo se volvió loco y juro hacerle daño a Juliana. Valentina no supo cómo se había enterado su en ese entonces aun novio, de su atracción por la morena. Pero había que admitir que eran muy poco disimuladas sus miradas.

Pero aquello era el pasado, uno muy malo que ambas habían atravesado por la culpa del mismo chico, sin embargo se encontraban juntas en aquel momento. Estaban enamoradas y ya no tenían impedimento alguno en su relación.

Al menos los gruñidos del padre y el hermano mayor de Valentina no eran ningún impedimento, solo un pequeño bache que lograrían atravesar.

*

Valentina se observó al espejo por última vez, analizando todos los ángulos y sonriendo por lo bien que le quedaba aquella lencería. La ojiazul estaba segura que lograría emocionar más a su novia, vestida de esa manera.

Se encontraba impaciente por volver a hacer el amor con la chica que amaba. Aun no lo podía creer, pero finalmente había perdido la virginidad con la chica que había deseado desde hace tanto. Sin duda había sido una gran primera vez para ambas. Un momento, inolvidable.

"Lo hicimos" susurró a su reflejo "Y fue hermoso" la sonrisa en su rostro era deslumbrante y llena de felicidad.

Debía agradecerle a sus hermanas y a sus amigas por ayudarlas ese fin de semana, incluso su madre y Santi sabían de aquella sorpresa que Valentina le había preparado a su novia. Obviamente, Lucia imaginaba lo que sucedería ese fin de semana, así que antes de que Valentina se fuese de casa, le había pedido que tuvieran precaución y se cuidasen debidamente. Valentina se había sonrojado pero apreciaba que su madre no se pusiera histérica. Sabía sin embargo, que su padre y Logan se volverían locos al enterarse de donde y con quien realmente se encontraba Valentina en esos momentos.

Se concentró por última vez en su espejo y arreglo su cabello antes de girarse y disponerse a salir de la habitación.

Los ojos marrones detallaron la hermosa figura de su novia, de pie bajo el umbral de la puerta del baño. Tan sexy con esa lencería, los ojos de Juliana no se detuvieron y empezaron a devorar cada centímetro de la nívea piel con la mirada. Penetrante y llena de lujuria.

" Valentina " suspiro Juliana, sintiendo su miembro flácido, empezar a endurecerse.

"¿Te gusta?" preguntó inocente la ojiazul, dando unos pasos hacia la cama. Su andar siendo sexy y muy excitante.