They don't know about us (Juliantina G!P)

Chapter 30

"¡Vamos Juls!" chillo la ojiazul.

Ambas estaban en el lago, no había nadie más y disfrutaban de la compañía de la otra. Valentina estaba flotando mientras observaba a Juliana caminar por el pequeño muelle de madera, para después realizar un perfecto clavado y sumergirse en el agua.

"¡Sii!" exclamo Valentina, nadando hasta donde Juliana se encontraba "Eso estuvo muy bien" sonrió la castaña, rodeando los hombros de la morena.

Juliana suspiro y beso a la ojiazul, acariciando la piel desnuda de su novia. A la morena le encantaba ver a su chica en traje de baño, sin duda era un gran espectáculo, y a Valentina le gustaba complacer a su linda Juliana.

"Te amo" susurro Juliana, dejando un beso en la mejilla de su novia.

"Yo también" sonrió Valentina "Te amo mucho"

"Me encanta escucharte decirlo" confeso la morena.

"¿Ah, sí?" pregunto la ojiazul, sonriendo pícaramente y empezando a dejar besos en el cuello de la morena.

"Si" suspiro Juliana, temblando levemente por las caricias de su novia.

"Pues lo escucharas muy seguido ¿lo sabes?... Te amo mucho Juls"

"Yo te amo más, Val" susurro la morena, gimiendo levemente ante el tacto de su ojiazul.

Valentina sintió la pequeña erección de Juliana chocar contra su cadera y no pudo evitar gemir satisfecha al reconocer que ella era la causante de aquello.

"Juls..." susurro la ojiazul, moviendo su mano hasta la erección de su novia, acariciándola.

"Val..." la voz de la morena tembló ante la excitación.

"Vamos a la cabaña" pidió Valentina "Por favor, amor" jadeo, sin dejar de acariciar a Juliana.

"Yo... Val ¿estas segura?" pregunto, sintiendo como los bóxers le apretaban demasiado.

"Estoy muy segura cariño" sonrió coquetamente "Aprovechemos que estamos solas, y lejos de todos" dijo Valentina.

" Valentina..." Juliana suspiro tras sentir el leve apretón de su novia en su entrepierna.

"Vamos" Valentina sonrió y se separó de su novia, nadando hasta la orilla.

Juliana sonrió, mirando descaradamente el cuerpo de su novia. Su erección era casi insoportable y aquella ojiazul la esperaba para poder ayudarla con su "PEQUEÑO" problema.

"Juls, estoy esperándote" susurro seductoramente Valentina desde la orilla del lago.

Juliana asintió embobada, fijando sus ojos en el suave movimiento de la castaña al caminar. Sus ojos se deleitaban con la perfecta figura de su novia y eso solo permitía que su amigo se endureciera y necesitara una ansiada liberación. Valentina tenía un espléndido cuerpo, su andar era delicado y excitante, su trasero ¡Dios! Juliana moría por tocar ese par de hermosas masas tan bien formadas, ella quería tocarlas, acariciarlas, estrujarlas entre sus manos.

Definitivamente, Juliana no podía creer que eso estaba a punto de suceder, no podía creer que realmente su novia estaba a punto de entregarse a ella.

La ansiedad creció dentro de ella, tenía miedo, miedo a no poder hacerlo bien, miedo a decepcionar a la ojiazul, miedo de perderla si eso no llegaba a funcionar entre ellas. Juliana tenía miedo, aquellas inseguridades con las que vivió durante tanto tiempo debido a su condición y que la atormentaban, volvieron de golpe, apoderándose de todos sus pensamientos.

Sintió pánico, ella no quería meter la pata, no si eso conllevaba perder a Valentina. Juliana quería hacer las cosas bien, se moría de ganas por estar con ella, su miembro moría por sentir la calidez del cuerpo de su novia, pero no sabía cómo hacerlo, ella era muy torpe cuando de la ojiazul se trataba y no quería defraudarla.