One-Shots Tom Holland

Harry Holland

Todavía recuerdo el día en que terminé la escuela, era momento de pasar a la tan temida universidad tenía dos opciones, a una la amaba con todo el corazón a la otra pues sí, me gustaba y no estaba mal.

Pero ambas me ofrecían cosas que desde muy joven deseé. Recuerdo ese día.

>>flashback<<

Llegamos al campus con mis padres, era momento de tomar una decisión.

-¿Lo pensaste bien? ¿Es lo que quieres?-Preguntó mi padre.

Yo lo miré fíjamente y con mis aún escasos diecisiete años estaba tomando una de las decisiones más importantes en mi vida.

-Sí, es lo que quiero.

···

Y bien así fue como decidí estudiar psicología, era algo muy interesante y a pesar de que mi pasión es el arte tomaba clases de teatro y música en mi tiempo libre, así era mi vida diaria.

Estuve cuatro años luchando por mi título y al fin hacer lo que tanto tiempo tenía planeado. Cuatro años para cumplir uno de mis mayores sueños.

Y ese día llegó.

>>flashback<<

Cerré mis maletas, mi familia me esperaba para llevarme a tomar ese avión y despedirse de mí.

Llegamos al aeropuerto y mi vuelo no tardaba en salir, iba a un lugar lejano y tal vez no los vería muy pronto, pero era mi sueño y lo estaba cumpliendo después de años planeándolo.

Encontramos la puerta de abordaje y por última vez me despedí de todos para empezar mi nueva aventura.

Unas largas horas después el avión aterrizó, poco a poco iban bajando hasta que llegó mi turno, y por fin llegué a Reino Unido, era una sensación inexplicable, estaba allí no lo podía creer.

···

Había planeado ese viaje desde pequeña, prácticamente planee mi vida, pero siempre me decían que las mejores cosas pasan por sorpresa.

Pov. Harry

Salí de casa, era algo temprano pero necesitaba desayunar algo y extrañamente no me apetecía nada que esté en la nevera.

Cerré la puerta y al girar noté que en la casa del frente había alguien nuevo, solo observé y seguí mi camino.

Llegué a una cafetería muy rustica a veces me gustaba venir aquí a pasar el rato, es un lugar muy bonito y con muchas fotografías por todas partes, sin dudas me encanta.

Cuando ya tenía mi desayuno me dispuse a volver, esta vez cargando una caja pequeña con un vaso de café y unas donas pequeñas, el clima era agradable algo nublado pero bonito.

Otra vez en casa volví a obsevar la casa anterior y alcancé a ver a alguien, era una chica, no muy alta traía el cabello suelto muy bonito por cierto, pero no pude dejar pasar el hecho de que en su cuello además de un bonito collar traía una cámara.

-Perfecta-Susurré, para entrar a desayunar.