Metí mis libros dentro, pero antes de que pudiera sacar los demás, la puerta hizo un estruendo cerrándose, haciendo que yo pegara un respingo por el imprevisto.

-Hannah.- me miró y se acercó, preocupado.- Te he estado buscando. 

No quería hablarle, aún no quería saber nada de él. Lo miré directo a los ojos.-Hemos dejado las cosas en claro.- dije. Pensando que sería mi última palabra, estaba dispuesta a irme. 

-¡La he cagado!- fue un grito ahogado, intentando que sólo nosotros escuchemos y seamos participes de aquello.- Lo sé, pero..-pausó y sus ojos se posaron en mi.- Te quiero, mierda. Por favor, no he podido dormir en días. Tengo que saber que me perdonas- me tomó de la muñeca apretando fuertemente de ella. 

-Suéltame, por favor.

-Por favor. Aún te extraño, demasiado...

-Jordan, pa-....

Un estruendoso portazo hizo que nos separáramos. Jordan me soltó levemente las muñecas para ver lo que ocurría. Gritos comenzaron a escucharse. Un chico salía de la oficina de la directora, con las manos en los bolsillos, chaqueta negra y con la mirada baja, emanaba un aura de enojo. Di un suspiro de frustración. Él miró la pequeña escena que estábamos haciendo. Ambos cruzaron miradas y podía jurar que este era un duelo a muerte. Aquél no tenía ninguna expresión en su rostro, mientras que Jordan se veía algo molesto. Su mirada fue contra mí, sus ojos, como si fueran una daga, se clavaron en los míos. Su mirada tan profunda podría matarme. Un enorme escalofrío me recorrió. Bajé la mirada, parpadeé varias veces. Mi garganta se había quedado con mal sabor.

Volví mi mirada hacía Jordan, su rostro de disgusto seguía adornando su pálida piel. Me giré hacía el lugar dónde aquél chico estaba, y ya no había rastros de él. 

.-Hablaremos luego.- afirmó más para si mismo, su tono de súplica había pasado a uno completamente seco, sin esperar respuesta se giró y fue en dirección contraría. ¿Qué rayos acababa de pasar aquí?

Volví a abrir mi casillero, sacando los libros que me faltaban. Tragué en seco, podía sentir su mirada aún sobre mi, ¿desde cuándo yo era tan paranoica?



-Hannah.-Cassie llega acelerada a mi lado-Vi a Jordan hablando contigo hace unos minutos.-pausó, tragando saliva.- ¡Iba a venir en tu rescate!, y una de las profesoras paró mi camino, ¿¡Pudes creerlo!?-me miró con el ceño fruncido, casi gritando.

-Oh..-me limité a decir.- Ya sabes, lo de siempre.- seguí buscando con la mirada, ella seguía hablando y yo sólo me limitaba a decir "ajá" de vez en cuando. Estaba tan pérdida.

-¿Ocurre algo?-me miró.- Te ves pálida.- llevó la palma de su mano hacía mi frente. 

-¿Has visto al chico que salió de la oficina?- pregunté sin más. Asombrada de que esa pregunta fuera propia de mi. Ella me miró confundida.

.-¿Chico?- llevó la mano hacía su cabello.-Chico, chico, chico.-repitió varias veces.-¿Te refieres al mastodonte que salió hace unos minutos?-asiento.- ¿Qué ocurre con él?-niego varias veces.

-N-nada, ha de ser cosa mía.-sonrío a medias. 

Arquea una ceja mientras intenta convencerse. No me creía una sola palabra. O tal vez, ni siquiera lograba entenderme. Y para ser sincera, yo tampoco entendía nada del ajetreado día de hoy.

.-¿Iremos esta noche?-me mira entusiasmada, cambiando abrupto de tema. Asiento sin muchos ánimos. La campa suena nuevamente.- Pasaré por ti, ponte linda. Aunque ni te hace falta- sonríe, coqueta.- Te cuidas, Hannieh.-me grita ya cuando está lejos. Le devuelvo la sonrisa y comienzo a emprender pasos acelerados, llegaba tarde.

Bien, estaba demasiado ida. Mi mente estaba en una fantasía llena de paradojas. ¿Por qué le daba tantas vueltas en mi cabeza?, era la mirada de un completo extraño, que muy seguramente no volvería a ver. Lo único que debería hacer es bajar nuevamente mis pies a la realidad, y dejar de pensar cosas totalmente absurdas, mover mi trasero para llegar a tiempo. Sí, eso es lo que necesito.

 

(...) 




Me puse un vestido negro( el cuál Cassie me había prestado y casi amenazado para que usara) mis tacones altos rojos, pintando mis labios de igual tono.
Rogué casi de rodillas para que Bella me dejara salir ésta noche, hasta que luego de tanto, y de muchos sobornos pude conseguirlo. 
Le hice un poco más de forma a mi cabello, me miré nuevamente al espejo. No me gustaba salir, porque siempre estaba  inconforme con mi aspecto.

Escuché varios bocinazos en el patio.

-¡Hannah! -gritó. 

.-¡Voy!-tomé mi bolso, mi celular y bajé a grandes saltos la escalera. Bella me inspeccionó con la mirada. 

-No vengas demasiado tarde.-frunció el ceño.- Diviértete, cielo.- sonrió. 


Subí al auto de Cassie. Ella hizo un chifilido de camionero cuando subí. La miré divertida. 

-Señorita, usted se ve muuuuuuy sexy.-sonrió, reí por lo bajo, algo avergonzada. Era demasiado tímida ante cualquier alago.


-Estoy emocionada.-la miré. 

-Será una buena experiencia, lo prometo, jamás olvidaremos esta noche, Hannah. Es nuestra primera fiesta como "mayores".- hizo énfasis.

-Eso espero.

Ella arrancó a toda velocidad como si nuestras vidas dependieran de ello. No quedaba demasiado lejos, pero "una reina nunca se hacía esperar tanto tiempo" según hechos y afirmaciones de mi piloto al volate Cassie. Esta noche debía ser única. Era la fiesta de luna nueva, una temática algo extraña para mi gusto, pero era la primera en la ciudad, y todos estaban emocionados.

(...)

Horas pasaban. Minutos. Quizás sólo eran segundos.
Estaba pérdida en el espacio-tiempo y también había perdido a Cassie.

Tomé otro trago de vodka, haciendo fondo blanco a mi bebida. Hoy nada debía importarme. Sería jodidamente libre por una noche
El barman me acercó otro trago, el líquido era tirando a un color rojo oscuro, pero no lo dudé, tomé de el. Un burbujeo se hizo presente en mi interior, eso era malditamente amargo. Me levanté algo mareada de allí. Me sostuve de la barra, tal vez he bebido más de lo que puedo soportar, y muchísimo más de lo que tengo permitido.

Unas manos rodearon mi cintura, y me maldije por dentro, si era Jordan, le vomitaría encima, lo prometía.

-¿No te cansas?- me di vuelta con algo de dificultad. Me quedé boquiabierta cuando lo vi.

-Has bebido demasiado.-me sonrió, hizo que nuestros cuerpos se acercaran más.-No recordarás nada de esto mañana.- lo miré confundida, ese extraño cosquilleo me recorrió todo el cuerpo, con una sola mano rodeó mi cintura, abriéndose camino hacía mi oreja.- Bailemos, sólo por esta noche.- su voz ronca quedó retumbando en mi interior, asentí torpemente.- Sólo por esta luna llena..-volvió a decirme. Me tomó de un movimiento rápido y brusco por la cintura, haciendo que nuestros cuerpos se movieran a la par de la música, estaba mareada, mi cuerpo no entraba en razón y no reaccionaba, estaba adormecida; el miedo aún estaba presente, sentí como un liquido espeso estaba corriendo por mi cuello, mi cuerpo y toda yo estaban con un calor demasiado sofocante, pero me encontraba tan fuera de mi para reaccionar, él mismo lo dijo, sólo será una noche. Sólo será por ésta noche...

Scared, darling? (Colton Haynes)Where stories live. Discover now