30º Nueva felicidad.

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- ¡No es gracioso! -el pelirrojo de los Asahina refunfuñó chillando con el sentimiento en su pecho desde temprano. - Realmente no me lo esperaba ¿Sabes lo sorprendido que estaba? -se quejó mientras yo lo miraba cruzada de brazos.

- Ouhg, preferiría que no nos tomara por sorpresa... -murmuré para mi, sin embargo Kaname-san  me oyó y rió suavemente.

Kaname-san es un hombre realmente apuesto, aunque me descoloca que esté soltero, supongo que se ve en la obligación de estarlo por su religión, porque por pretendientes no es.

Suelo verlo rodeado tanto de mujeres maduras como jóvenes, cada una mas hermosa que la otra, usualmente es muy agradable con todas, al menos muy cortes, y es algo coqueto, eso no se lo quita nadie, y es un toque personal en el que lo hace ser él. 

Aun así, que me sonría así, de esa forma. Sus cálidos ojos me hacían temblar, su sonrisa seductora era un manjar, su lacio cabello un paraíso para acariciar...

Ay dios, repréndeme.

- Ese Fuuto lo ocultó todo, no ha cambiado nada... -comentó Hikaru blandiendo su hermosa cabellera castaña, envidio su aroma y su estilo en un simple comentario lleno de gracia. 

- Me sorprendió ver a Azu-chan ahí

- Me disculpo, no sabía que ustedes no tenían conocimiento de ello. -se disculpó Azusa y yo le sonreí tratando de salir del aura envolvente del rubio junto a mi.

- No fue tu culpa Azu-chan... -este me devolvió la sonrisa, Kaname notó mis intenciones de no caer y rió coqueta y profundamente antes de voltear y ver a Masaomi-san.

- Masa-nii ¿Que haces? -el castaño pediatra observaba la cámara de fotos de la familia.

- Ah, veía las fotos que ____tn-chan tomó en la ceremonia de entrada esta mañana.... -escuché mi nombre y miré curiosa a los hermanos.

- Ahh, están muy bien sacadas... -exclamó Kaname y yo miré mis manos nerviosa.

- No son tan buenas... -mascullé entre dientes avergonzada y el rubio se tiró en el asiento a mi lado luego de tomar la cámara. 

- ¿Qué? Si lo son, Himouto-chan, déjame ser tu modelo la próxima vez... -me sonrojo mirando mis manos fijamente. 

Sentí su cuerpo acercarse, y con una exhalación en mi oído dijo palabras mortales.

'' Si solo somos nosotros dos... No me importa estar desnudo.'' 

Fugazmente su cuerpo nubló mi mente, mi cara ardió y mi corazón saltó en mi pecho.

- ¡Yo también quiero ver las fotos de Onee-san! -grito Wataru a todo pulmón deshaciendo cada fantasía que empezó a deliberar en mi mente viendo como el niño peleaba por la cámara, hasta sentarse entre ambos y lloriquear malcriado por las fotos.

- ¡Wataru! -reñí suavemente, este me miro haciendo morritos. Suspire derrotada. - No hace falta que grites así... -le quite la cámara a Kaname que me miraba fijamente. - Ten, úsala con cuidado. ¿Okay? -Wataru-chan asintió.

- ¡Gracias Onee-san! -exclamo saltando del asiento. - Iré a verlas con Kiiro-kun - se llevó al gato gordo que luchaba por soltarse de sus brazos.

- Usualmente, las chicas son naturales cuando se trata de ser atentos... Ninguno de nosotros pensó jamas tomar fotos en la ceremonia de entrada de Fuuto-kun. -sonreí dulcemente.

- Ustedes me dejaron la cámara, es lo menos que puedo hacer... Conjunto esas y las fotos de la boda pensaba imprimirlas para dárselas a cada uno de ustedes. - comente y Masaomi-san se levanto de su asiento.

¿¡Nuestra Hermana!? - Brothers Conflict fanficUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum