Suspiré mirando una vez más al pelirrojo, me pidió que lo acompañara a su reunión para lo del papeleo de universidad pero Masaomi-san nada que aparece, ante la ya desesperada mirada del pelirrojo me encogí de hombros para tomar mi teléfono y marcarle.
- Permiso... -todos miramos al monje en la entrada. - Gracias por cuidar de mi incopetente Otouto y mi linda Imouto. -Yuusuke se levantó de su asiento sorprendido.
- ¡Kana-nii! ¿P-Por que? - me acomodé en mi asiento, que estaba al lado de la puerta, captando la atención del rubio el cual me miró con una sonrisita.
- U-Uhmg.. - sentí el calor subir a mis mejillas y miré a otro lado.
- Masa-nii fue llamado por una emergencia, y da la casualidad de que estaba disponible y me pidió que lo sustituyera. - sonrió encantado de la vida.
Una vez explicado todo, se sentó junto a la sensei de Yuusuke, luego de señas e invitaciones terminé sentándome junto Yuu-chan.
- Y... ¿Por qué estamos los cuatro juntos?... -ignoré por completo la pregunta, me dominaban unos nervios extraños, apenas si miraba fugazmente al hombre frente a mi.
- Vamos.. No estés tan tenso por esto ¿Cierto, sensei?
- Ehm.. Si... -miré mis manos halando las mangas de mi sueter hasta curbrime por completo.
- Bueno, Imouto-chan ¿Como ayudamos a nuestro Outouto a elegir? -se recostó levemente hacia delante.
- ¿eh? -me sonrojé con la mente en blanco. - e-eso... -volví a bajar la mirada. - no lo sé...
- ¿A donde piensas ir tu? -jadeé antes de responder.
- A la universidad donde fueron Tsubaki-nii y Azusa-nii -Kaname hizo un sonido arqueando una ceja.
- Ohh ¿A la universidad donde va Suba-chan? - alcé la mirada.
- S-Sí... - este me miró con leves pucheros a lo que me sonrojé aún más.
- ¿Es por que ahí esta Suba-chan? ¡Me harás llorar! -miré a otro lado.
- A-Ah e-eso n-no... -mi voz se cortó a lo que miré el suelo. - N-No es por eso..
- Y-yo... Iré también. -todos miramos al pelirrojo.
- ¿Uhmg a cual? -preguntó el rubio.
- ¡Dije que iré a la misma universidad! -se levantó de repente sobresaltando al resto.
- ¡Asahina-kun! - le regañó la sensei.
...
Suspiré temblorosa ¿Por que hace tanto frío de repente? negué terminando de hacer un poco de café para ir a mi habitación.
- ¿Oh? ¿Aún sigues despierta? - asentí sonriendole a sus azules ojos.
- Sí, estaba estudiando...
- Ya veo continúa. -asentí sirviendo la bebida caliente en mi taza.
- Me trae recuerdos... -oí sus pasos detenerse detrás de mí. - Solía hacer lo mismo. -hizo una pausa para sentir algo tibio rodearme los hombros. - Pero lo más importante es cuidar tu salud. -aspiré su aroma para girar a mirarlo levemente sonrojada. - Y no sería bueno que te resfríes ahora, que la fecha de la boda está cerca. -sonreí timida.
- Gracias Ukyo-san.. -me devolvió el gesto. Oímos unos pasos y giramos a ver a quien pertenecían, una cabellera naranja y unos ojos verdes brillantes, arqueé una ceja ante tal prescencia, era extraño pero... Realmente es linda, la miré levemente anonada ¿Quién sera.. - ¿H-Huh? -sus brazos me rodearon fugazmente impregnandome de su agradable aroma, le miré algo tensa y sorprendida. - E-Eh... -el rubio suspiró poniendo su mano en su frente.
- Quería conocerte... -masculló estrechándome un poco más para luego separarse. - Mucho gusto soy Hikaru, el cuarto hijo de los Asahina. -me quedé callada, no quiero hacer comentarios grosero, solo lo miré expectante, me moví un poco para que el rubio observara mi mirada tensa.
- Ehhhhh... ¿Cuarto hijo? -Hikaru sonrió. El abogado se paró a su lado cruzándose de brazos.
- Aunque esté vestido así, Hikaru es hombre, es uno de nuestros hermanos.. -miré al cuarto hijo.
- ehhmg.... Claro.... -fruncí mis labios levemente sonrojada.
- Un gusto conocerte, Imouto-chan. -extendió su mano.
- O-Oh, S-Sí, un gusto... -tomé su mano.
- En serio, ¿que significa esto? ¿Cuando llegaste a Japón y tan tarde?... -Hikaru sonrió.
- ¿Oh? ¿Tantas ganas tenías de verme? - solté una risita ante la mirada de Ukyo. - De hecho, se me pidió hacer algo.. -me extendió la bolsa negra que traía. - Era entregarte esto. - lo miré curiosa.
- ¿Qué es? - el sonrió.
- Una entrega con mucho amor.. -dijo para seguido guiñarme un ojo.
...
Revolví el paquete ansiosa, para ver un lindo vestido con una ligera falda de tulle y detalles dorados realmente hermoso, lo miré sin palabras, para la otra caja observar unos zapatos de tacón pequeño a juego con el vestido, sostuve una pequeña nota aún sin palabras.
''Escogí esto con Rintarou-san
Gracias por darme la alegría de escoger un vestido para mi hija''
Sonreí enternecida, se me cortó la voz sintiendo leves ganas de llorar, tenía el cariño de mi madre, pero esto es distinto y... Suspiré abrazando el vestido con sentimiento.
- Gracias... -respondí agradecida, con la atenta mirada de mi gato en la cama.
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