¿¡Nuestra Hermana!? - Brothers Conflict fanfic

22° La Boda Parte II

...

Luego de la ceremonia me senté en la recepción suspirante con esos ojos violetas en mi mente, cerré los ojos recostándome del respaldo del sofá para luego abrirlos y toparme con ese color característico, me sobresalté levemente, el peli naranja tenía una mano en su bolsillo y la mirada baja.

- N-Natsume-san... -me levanté para hablarle de aquel mensaje pero, las palabras no salieron y solo me sonrojé bajando la mirada, él me miraba atento, suspiré para luego subir el rostro intentando lucir seria. - T-Tenemos que hablar.. -miré a otro lado, creo que esas no eran las palabras indicadas.

- ¿Tenemos que hablar? -repitió él con una ceja alzada.

- A-Ah b-bueno a-así tampoco e-eso es... -miré a otro lado. - E-Es sobre... Aquel mensaje. -él ladeó su rostro atento. - B-Bueno... V-Verás... -miré mis manos.. - E-Eso... S-Somos... Bueno... -respiré hondo. - T-Tenemos que olvidarlo... -él jadeó llamando mi atención.

- ¿Tenemos? -su mirada era inquisitiva, se paseaba por mis ojos luego por mis labios a lo que miré a otro lado.

- S-Somos hermanastros Natsume. -recalqué firme, él suspiró.

- ¿Que sentías tú? -abrí los ojos ante tal pregunta.

- ¿Huh?.... -lo miré sonrojada. - E-Eso... -mordí mi labio. - No.... Dejo de pensar en ti.. -él entreabrió los labios.

Dio un paso atrás reprimiendo un impulso, lo miré a lo que él me miró levemente más serio.

- Tienes razón, somos hermanastros... -suspiró mirándome, para luego quedarse mirando a un lado. - Oye... ¿Como ha estado Subaru?

- ¿Humg? ¿A que te refieres? -hice una mueca. - ¿Le pasó algo? - él suspiró.

- Como vivían juntos creí que sabrías que le sucede, pero.. -hizo una pausa haciendo una mueca. - Oí que no le va bien, lo sacaron del equipo titular y no puede concentrase en el basketball. - miré el suelo recordando aquella disculpa bochornosa, fruncí mis labios. ¿No será eso? negué mirando a otro lado ouhg, Subaru-san.. - ¿Sucede algo? -lo miré abrí mis labios dudando si contarle eso o no pero el sonido de su movil interrumpe. - Oh, es del trabajo, disculpa. - asentí para que se diera media vuelta a atender su celular, bajé la mirada suspirando.

...

Aplaudí contenta mientras mi padre y Miwa-san cortaban el pastel, me dediqué a observar como un fotógrafo tomaba fotos de todo y todos, se paró frente a mi sonriente a lo que sonreí dulcemente siendo levemente cegada por el flash, fruncí el ceño restregando mis ojos por encima, para no dañar el maquillaje.

- _tn... -alcé la mirada ante tal dudoso llamado, el basquetbolista me miraba serio.

- ¿Subaru-san? - él miró a otro lado.

- Quiero hablar contigo. -parpadeé unas veces antes de asentir, lo seguí hasta una pequeña estructura un poco más apartada. Hubo un pequeño silencio antes de que él comenzara a hablar. - Es sobre mi cumpleaños... -lo observé expectante, estaba de espaldas a mi.

- Oye, no te preocupes por eso... -él se giró. - está bien, ya pasó. -sonreí serena, él negó.

- No, déjame que me disculpe como se debe. - escuché atenta. - Lo siento, jamás pensé en ti como una molestia, por favor, créeme. - asentí con una leve sonrisa.

- Está bien... -él se sonrojó levemente bajando la mirada.

- Y-Ya, nos vemos. -despidió caminando a paso apresurado, parpadeé unas veces en el aire.

- Me gustó más su primera disculpa - hice pucheros cruzándome de brazos. - Aunque no cuente. -cerré mis ojos para suspirar y levantarme.

...

- ¡Voy a lanzarlo! -Miwa-san sostenía un ramo de flores color perla, miré al bullicio de chicas exclamar y chillar por este, yo suspiré ¿Me tenían que meter aquí? Luego de unos gritos miré arriba observando al ramo por los aires, parpadeé al ver que se acercaba a mi.

- Oh no. -una chica frente a mi me empujó a lo que dí unos pasos atrás para no caerme, volví a mirar arriba para recibir el ramo en mis brazos. - Eh... -parpadeé. - esto... -miré a la novia guiñarme un ojo. - ¿N-no pueden repetirlo? -fruncí mis labios ante los aplausos de las chicas frente a mi.

- ¡Felicidades! ¡Ahora serás la próxima novia!... ¿Debería asegurarme? -miré a los hermanos reunidos.

- Tsubaki, deja eso para otra ocasión. -regañó su gemelo azabache.

- ¿Haahg? ¿Y para cuando será eso? -replicó con pucheros.

- Sí, sí, no discutan más.. -el monje tenía su expresión suplicante, el pediatra carraspeó la garganta llamando mi atención.

- Bien, dicho de manera más formal...

- Puede que no sea el momento más adecuado. -Ukyo continuó.

- ¿Acaso no es por que estamos en ''este'' lugar? -Hikaru interrumpió haciendo énfasis.

- Se siente algo extraño pero.. -la voz del pelirrojo resaltó, lo miré a lo que él se sonrojó.

- Estos son nuestros sentimientos. -completó Iori.

- ¡Todos juntos! -el pequeño Asahina dio un salto a lo que sonreí enternecida.

- ¡Bienvenida a la familia Asahina! - los miré totalmente conmovida, sonreí ampliamente para luego bajar la cabeza de manera temblorosa.

- M-Muchas gracias.... -gemí entrecortado.

- ¡Owww _tn-chan! - Tsubaki, Yusuke y Azusa se posaron a mi lado acariciando mi espalda y mi cabello mientras yo solo lloraba por la vergüenza. - ¡No llores! -me abrazó el peli blanco.

- L-Lo siento... -reí levemente secando mis lagrimas.

- Ohh, Himouto-chan... -miré al monje el cual acarició mi cabello. - Me harás llorar... -me sonrojé torpemente y miré a otro lado.

- L-Lo siento K-Kaname-san...

- ¿Quieres un helado para calmarte? -el seiiyu azabache me sonrió dulcemente, a lo que asentí. Recordé el ramo de flores entre mis manos ¿Voy a casarme? alcé una ceja subiendo la mirada y topándome frente a frente al trillizo peli naranja.

- Con que.... Tienes el ramo.... -suspiré mirando las flores.

- No sé, eso de casarme.... -miré a otro lado. - No me llama mucho la atención. -él rió levemente.

- Eso es por que tienes 15... -lo miré. - Créeme, eso mismo pensaba yo, luego lo considerarás. -se fue detrás de los gemelos a lo que decidí seguirlos.