Aprendiendo a querer. (SouHaru)

Capítulo 1. Tonto borracho.

Las relaciones entre los chicos de Iwatobi y Samezuka habían sido, desde el principio, bastante complicadas, sobre todo cuando Haru y Rin no hacían otra cosa que pelearse. Cuando esas peleas cesaron la amistad comenzó a aflorar entre los integrantes de ambos equipos. Un día, Makoto y Rin decidieron celebrar una fiesta a la que todos debían ir, pues querían decirles algo muy importante. El problema radicaba en que ninguno de los dos podía hacerla en su casa, pues uno vivía en Samezuka y el otro tenía la casa, permanentemente, llena de gente. La única solución que veían viable era convencer al único que no tenía a nadie que fuera a interrumpir su celebración.

En casa de Haru se reunieron más personas de las que él podía soportar pero esa noche nada de eso le importaba, lo único que no salía de su mente y campo de visión era ese guapo pelirrojo. No podía dejar de mirar a Rin, tímidamente, sin que nadie pudiera darse cuenta lo observaba como si de un tesoro se tratara. No podía acercarse a él tanto como quisiera, simplemente no podía, sus piernas le flaqueaban cada vez que pensaba en ir a su lado.

"Haru ¿qué te pasa? ¿Te encuentras mal?" Preguntó Rin extrañado, quien por fin se había dado cuenta de que unos ojos color añil no se apartaban de él sin importar a donde fuera. Lo que menos podía imaginarse era el motivo por el cual no apartaba su mirada de él.

"Nada..." Respondió mirando hacia otro lado, por primera vez en toda la noche. Los ojos de Haru se cruzaron con los de Sousuke, quien le estaba mirando con el ceño fruncido, cosa que ciertamente no le sorprendía mucho. Si bien es verdad que las relaciones habían mejorado entre los chicos de ambos equipos, había dos chicos que todavía ni habían cruzado un par de palabras.

Mientras Sousuke y Haru se retaban con la mirada, Makoto y Rin se levantaron de la mesa. Se podía ver perfectamente como al castaño le temblaban las manos, estaba increíblemente nervioso, más de lo que nadie le había visto nunca. A

"Chicos... tenemos que deciros algo..." Comenzó Rin pero cada vez que trataba de continuar la frase que había empezado su cara se ponía tan roja que parecía que iba a explotar de un momento a otro.

"Esto... por dónde empezamos" Dijo Makoto fijando su mirada en uno de los vasos de la mesa, esperando a que el calor que inundaba sus mejillas desapareciera, pero no o hacía y probablemente no iba a hacerlo en toda la noche.

Rin respiró hondo antes de continuar con lo que estaba a punto de decir. "Estamos juntos." Concluyó mientras le daba la mano a Makoto haciendo que la cara de este se pusiera más roja de lo que ya de por sí antes estaba.

"¡FELICIDADES CHICOS!" Clamaron Rei y Nagisa entusiasmados.

"¡Sempai!" Exclamaron Momo y Nitori mientras se abalanzaban sobre Rin y lo abrazaban con fuerza.

Todos sabían que ellos tenían algo especial, desde el principio las miradas que se dedicaban no eran las de dos amigos que se tenían mucho cariño, eran mucho más que eso, eran miradas cómplices, conscientes del amor que estaba latente en sus corazones, esperando a tener la valentía suficiente para declararle su amor al otro. A pesar de que, el hecho de que estaban enamorados, era obvio para todos, había dos personas en la sala que desde el principio se habían negado a aceptarlo. Haru y Sousuke se quedaron totalmente blancos ninguno de los dos lo podía creer.

"Felicidades Rin..." Sousuke fingió una sonrisa intentando, a pesar de ello, que fuera lo más creíble posible. No quería que se notase que de verdad estaba dolido, no quería que nadie se diera cuenta de cuan herido tenía el corazón en ese momento.

Por otra parte, Haru era un chico muy inexpresivo, pero en ese momento no hacían falta gestos, no hacían falta palabras ni expresiones que mostraran como se sentía, pues prácticamente podía haberse escuchado en toda la sala como se rompía su corazón. No había perdido contra el odioso Sousuke, no había perdido con el capitán Mikoshiba, había perdido contra su querido amigo de la infancia, había perdido contra su mejor amigo.