Ataúd Del Desierto ⸻ 𝗴𝗮𝗮𝗿𝗮

29| Reencuentro

Todos los shinobis de la alianza observaron con asombro a los supuestos aliados de la renegada de Konohagakure. Muchos inmediatamente pensaron que aquello de trataba de un genjutsu pues todo se podía esperar de una renegada, sin embargo no lograban entender porque Kane querría engañar a toda una alianza y a Madara quien también se encontraba observando.

Aquello les pareció una broma de mal gusto.

Toda la alianza al unísono sacaron sus respectivas armas completamente dispuestos a asesinar a Kane de una vez por todas. Uno de los ninjas que se encontraban en las líneas principales corrió rápidamente hacia el enemigo para acabar con ella, nadie intentó detenerlo pues su movimiento había sido espontáneo y nadie había logrado reaccionar a tiempo. Aquel ninja fue detenido por Konan quien tenía intenciones de terminar con su vida, sin embargo no lo hizo gracias a las órdenes que había dado Kane a todos sus seguidores antes de hacer aparición en el campo de batalla.

No había formado el plan que los llevaría a la victoria para que alguien hechara a perder todo por asesinar a un ninja insensato.

Konan permitió que el ninja escapara y regresara a dónde pertenecía. El ninja cobardemente regreso a la fila en donde se encontraba con anterioridad. Kane miro a toda la alianza sintiendo la mirada de Madara en su espalda. Madara pensaba que Kane se encontraba ahí para acabar con la alianza y finalmente darle al mundo shinobi el castigo irreal que se merecía.

Tsunade al igual que varios de los presentes aún se encontraba pasmada. No podía reaccionar después de haber visto a Jiraiya frente a ella, se suponía que había muerto en batalla, aquel sapo se los había dicho personalmente con un gran dolor en el corazón, ¿Acaso había fingido todo?. Shikamaru, Ino y Choji, alumnos de Asuma se encontraban en el mismo estado que su Hokage, los tres habían presenciado la muerte de su sensei, y de igual manera presenciaron como una enorme serpiente de cascabel aparecía de la nada y lograba alejarlos a todos desapareciendo junto al cadáver de su sensei. ¿Ella lo había planeado todo?.

Asuma y Jiraiya se encontraban frente a sus alumnos y compañeros. Ambos estaban... vivos.

Ahora todo cuadraba para Shikamaru, quién parecía ser el único que lograba entender todo.

Shikamaru sin perder más tiempo logró reaccionar primero que sus compañeros y su Hokage y comenzó a correr en dirección a Asuma para lanzarse a sus brazos y soltar algunas lágrimas que no logró contener. Sollozo en su hombro varios segundos mientras que el resto del equipo aún esperaba algún movimiento de parte de Kane. No confiaban en ella y no habían pensado que Kane se encontraba ahí porque había decidido cambiar y enmendarse con el mundo.

Después de todo era una renegada, le había causado daño a la aldea. ¿Por qué de un momento a otro parecía arrepentida?.

Kane y el resto de sus seguidores observaron como Shikamaru había sido el único en entender sus intenciones y como el resto aún no lograba entender, así que no queriendo perder más tiempo en aquellas reconciliaciónes dio la orden de alejarse unos cuantos pasos de ellos, para que finalmente tuvieran aquellos encuentros por los que Asuma y Jiraiya habían esperado tanto tiempo.

Ino y Choji al ver que Kane y sus seguidores se alejaban de ellos, corrieron para abrazar a su sensei y jamás soltarlo. Su muerte les había afectado tanto que aún sentían el dolor como aquel día, sin embargo ahora estaba vivo y podían abrazarlo una vez más. El dolor que habían sentido tardaría en desvanecerse, pero ya nunca lo dejarían ir. No de nuevo.

Tsunade observó con detenimiento a Kane y sus seguidores, camino lentamente hacia Jiraiya sin bajar la guardia. Jiraiya se había mantenido quieto todo este tiempo a pesar de querer correr para abrazar a Tsunade como nunca pues no había tenido la oportunidad de hacerlo al no haber podido vencer a su antiguo alumno. Cuando vio que Tsunade finalmente se acercaba a él a pasos lentos y desesperantes para el, soltó un suspiro de desesperación y camino los pasos que le faltaban a Tsunade para que llegara a el, y sin darle tiempo a Tsunade para ponerse en guardia, abrió ambos brazos para abrazarla fuertemente.

Todos tenían su final feliz.

Kane observó a Gaara quien no se había atrevido a moverse de su lugar, Gaara sintió una mirada en el así que puso toda su atención en Kane inmediatamente sabiendo que era ella la mirada que sentía. Gaara camino hasta llegar al lado de Kane y el resto de sus aliados quienes se extrañaron al ver como el Kazekage se acercaba a una renegada con tanta confianza.

Gaara quiso hablar con Kane para obtener respuestas sobre su comportamiento pero Kane  no quiso que Gaara se acercara aun. Ella aun era considerada una renegada y hasta que no limpiara su nombre no se acercaría a el. No tenia el derecho de hacerlo después de todo el daño que le había causado.

No esperaba que Gaara la recibiera con los brazos abiertos después de haberlo traicionado al igual que a su aldea, sin embargo estaba dispuesta a hacer todo lo que estuviera a su alcance para intentar estar a su lado. Tenia que ganar la guerra primero y limpiar su nombre si quería permanecer a su lado.

Le dirigió una ultima mirada a Gaara intentando transmitirle todo lo que sentía, aun no le resultaba fácil hacerlo pero esperaba que el entendiera que no podía acercarse mientras su nombre continuara en el libro bingo. Su nombre estaba manchado y no quería que el de el también lo estuviera.

Jiraiya y Asuma después de un tiempo terminaron sus encuentros para concentrarse en el enemigo. Kane giró si vista y vio por primera vez a Madara quien no le quitaba la mirada de encima al ver que lo había traicionado al unirse a la alianza al igual que Kakuzu a quien todos creían creían muerto. Como todos los que acompañan a la renegada.

hizo una seña de muerte con su mano mientras le quitaba la mirada de encima—. Estás muerto...

[Hasta yo me sorprendo del tiempo que me tomó terminar el capítulo]