14| Arma

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Todo paso tan rápido. Miles de cuervos nos atacaron, mas shinobis de Konoha llegaron, salvaron a los ninjas que tenía Kakuzu, se llevaron el cuerpo de Asuma y lo pusieron en el techo. Ambos Akatsukis se vieron obligados a retroceder un poco alejándose de los cuervos, yo me quede en mi lugar mientras era rodeada por las nubes de humo que provocaron los cuervos al desaparecer.

Hidan comenzó a quejarse al comenzar a escuchar la voz de Pain llamándolos para una reunión, dejándome fuera de esta.

―!Hey tú! ―gritó― !Mantenlos aquí hasta que regresemos!

Todas las miradas de los ninjas y la kunoichi se dirigieron a mí, los nuevos recientemente se percataban de mi presencia.

―Shikamaru... ―susurro la kunoichi― ¿Ella es...? ―Shikamaru dio un asentimiento con la cabeza, mientras comenzaban a murmurarse cosas entre ellos tres―

―Tengo mejores cosas que hacer ―mi clon desapareció y yo me escondí de la vista de todos escuchando a Hidan quejarse nuevamente―

Ambos Akatsukis se retiraron, dirigiéndose a la reunión de Pain, la cual no requería mi presencia. Los de Konoha que estaban con Asuma comenzaron a desesperarse, pues este no les respondía y sus latidos eran poco frecuentes. El cielo comenzó a tornarse gris, advirtiendo de la llegada de una tormenta. La kunoichi puso ambas manos sobre el cuerpo de Asuma y de ellas comenzó a emanar un chakra curativo. Al poco tiempo soltó unas cuantas lagrimas; era mi turno de hacer algo.

―Ena. Ya sabes que hacer...

Después de estar dos días retenida en mi propia guarida por fin pude librarme de lo que comencé. Me había costado más de lo pensado el mantener mi pequeño experimento, pero después de dos días estando ahí encerrada pude contenerlo.

―Hidan y Kakuzu ya deberían de estar camino a Konoha...

Me levante de mi cama y tome mis armas listas para acabar con ello. Una vez todas mis armas estuvieron en su lugar, comencé a realizar los sellos correspondientes. Al terminar, aparecí varios metros alejada del templo que destruyeron los Akatsukis, haber colocado ese sello había servido de algo.

Realicé otros sellos para invocar a mi ave, una vez apareció se posó en mi brazo esperando indicaciones, una vez se las di emprendió vuelo en dirección al norte, justo a donde me dirigía. Comencé a caminar en la misma dirección en la que se había dirigido mi ave, ella se adelantaría y conseguiría información de lo que sucedía ahí.

Al entrar en el territorio del bosque de la madera muerta, mi ave regreso, extendí mi brazo, esta me dio toda la información. Esta desapareció segundos después yo apresure el paso, me había retrasado y mi siguiente arma estaba a punto de morir, mientras que la otra estaba desaparecida.

Acelere el paso mientras utilizaba los arboles gigantescos para aumentar mi velocidad. Al poco tiempo, comencé a percibir seis chakras, dos de ellos eran inmensos, pero todos los conocía. Me detuve en un árbol y miré al suelo, ahí se encontraba Kakashi, mi hermano, Tenzou y dos de los tres shinobis que estuvieron en la misión anterior.

Kakuzu había perdido dos corazones, por lo que ahora solamente le quedaban tres. Me mantuve oculta esperando el momento de mi intervención. Tres clones de mi hermano corrieron en dirección a Kakuzu, este salto evitándolos y ataco a mi hermano, este al instante se desvaneció y el real apareció por arriba sosteniendo una técnica desconocida para mí.

Era mi momento de intervenir.

Me concentre y realice los sellos para el Futon-Atsugai. Utilizando el chakra de Ena dispare una ráfaga de viento potente que mi hermano no pudo esquivar, este salió volando hasta estrellarse en un árbol deshaciendo la técnica. Salte del árbol y aterrice al lado de Kakuzu, el cual me dirigió una mirada rápida, para después volver a centrar su atención en los de Konoha.

Ataúd Del Desierto ⸻ 𝗴𝗮𝗮𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora