Ataúd Del Desierto ⸻ 𝗴𝗮𝗮𝗿𝗮

02| Aléjate

Abrí el grifo del baño y el agua comenzó a salir, metí mis manos para que se mojaran, hice con ellas un hueco para que el agua se acumulara y posteriormente mojarme el rostro. Agarre la toalla que se encontraba al lado del espejo y seque mis manos y rostro mientras me miraba al espejo.

―Han pasado cinco años... ―susurre sin un deje de emoción, aquellos tiempos no fueron los mejores―

El sonido de alguien tocando la puerta principal sonó, dejé la toalla y me dispuse a abrir. Al otro lado se encontraba un ANBU de mi escuadrón quien al verme comenzó a hablar.

―Kane-san el Hokage solicita su presencia, tiene una misión para usted ―sin más se retiró―

Recogí mis armas y me las coloqué al igual que la máscara ANBU. Sali rápidamente a la oficina de Sarutobi. No me gustaba llamarlo por Hokage, odiaba ese puesto sin embargo debía guardarle algo de respeto así que llamarlo por su apellido era mi única opción. Al llegar toque la puerta, no tardo mucho tiempo en darme el paso, cerré la puerta detrás de mí y al estar frente a el puse mi rodilla izquierda apoyada en el suelo mientras apoyaba mi antebrazo derecho en la otra pierna e inclinaba la cabeza en forma de saludo como todos los de mi rango.

―Puedes levantarte ―obedecí― En unos días la hija del señor feudal se casará con el hijo del país del agua y decreto seguridad extra durante el trayecto.

―Si necesita seguridad extra dudo que acepte un solo ANBU en la escolta. Aunque de ser el caso no debe dudar de mis capacidades y aceptare la misión sin fallar.

―Nunca dude de tus capacidades, pero un grupo más te acompañara, no es tu equipo de ANBUS. Es un equipo conformado de un Jounin y tres Genins, ellos te acompañaran en la misión.

―¿Por qué un equipo de novatos?.

―Me han insistido mucho en que les dé una misión de alto nivel. Creo que podrás manejar una misión de rango B sin ningún problema. Además, no estarás sola, te acompañara un Jounin ¿De acuerdo? ―asentí sin opción―

―¿Cuándo partiremos?

―Mañana a las seis ya se deberían de encontrar en la puerta ―sonrío― Es todo, puedes retirarte.

Asentí mientras salía de su oficina. ¿Por qué tendría que ir yo? ¿Qué acaso no hay más ninjas disponibles?. Además, la sonrisa de Sarutobi no me daba confianza, aquella sonrisa al mencionar al equipo no me daba buena espina. Al llegar a mi apartamento me dirigí directamente hacia mi cama, quería entrenar, pero seguramente me excedería y estaría cansada para mañana, seria de tanta utilidad como el equipo de novatos durante la misión.

➸

A la mañana siguiente me levante temprano, me di un baño rápido y recogí mis armas y mascara para ponerlas sobre mi cuerpo y sali de casa en dirección a la entrada. Supongo que llegue bastante temprano, ya que no había nadie esperando, solamente los dos encargados de bajo rango de la puerta quienes solamente me miraron sin atreverse a dirigirme la palabra. Nadie se atrevía a saludar a un ANBU, en especial a mi.

Espere alrededor de una hora y después de un tiempo a lo lejos logre divisar cuatro siluetas; una más grande que las otras tres. Cuando se acercaron lo suficiente pude verlo. Estaba ahí. Frente a mí.

Con que esto planeabas Sarutobi. pensé con frustración.

¿Por qué tenían que arruinar mi vida?. Tome una decisión y eso no lo incluía a él, no tenía derecho a entrometerse en mis decisiones, no importa de qué rango fuera o quien fuera.

Decidí hacer como si no me afectara y me levanté ante las miradas curiosas de la peli-rosada y el rubio. Kakashi ya tenía idea de quien era, así que rio al verme. No podía ver mis expresiones debido a la máscara, pero sabía la situación en la que me encontraba. Aunque para mí no era gracioso.