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"¿Stu? ¿D? ¿Dónde está Murdoc?" el peliazul despertó de sopentón, percatándose de inmediato de que Murdoc no estaba a su lado. Miró al frente, pensando en dónde podría estar.

"No lo sé" respondió. Noodle suspiró, dándose la vuelta para bajar las escaleras. Stuart se levantó para seguir a la asiática hacia el comedor. Ya eran las once y media y debían desayunar. Entonces Noodle se paró de golpe, sorprendiendo a Stuart. Se giró y le sonrió para luego bajar las escaleras corriendo. Russel se encontraba sentado frente a cuatro platos de dos tostadas con kiwi y fresas sobre crema cada uno. Stuart frunció el ceño. También pudo ver una jarra de zumo en medio de la mesa. Alzó la mirada, observando cómo Noodle abrazaba a Murdoc por la espalda. Sonrió recordando que Murdoc era el encargado de preparar el desayuno. 

"Tiene muy buena pinta, Mudsie" Murdoc se rascó la cabeza, sentándose junto a Noodle. "¿A qué hora te levantaste?" preguntó. El bajista miró a Stuart con una ceja levantada.

"No lo sé" Stuart se percató al mirar a Murdoc desayunar de que el hombre probablemente había ganado algo de peso, y se alegró al pensar que había recuperado mínimamente el apetito. 

"No sé si debería preguntar pero… Me gustaría saber porqué te fuiste" cuestionó Noodle. Murdoc no alzó la mirada.

"Asuntos familiares" dijo con simpleza.

"... ¿Y la nota?" No respondió inmediatamente.

"... Dilemas… mentales"

"¿Por qué la hiciste si sabías que ibas a volver?"

"No tenía pensado volver…" Russel y Noodle fruncieron el ceño. "Pero ya está bien, no hay de qué preocuparse"

"¿Estás seguro?" preguntó Russel.

"... No realmente… pero os avisaré si--"

"Como con la nota" Murdoc resopló. Los tres notaron que estaba comenzando a angustiarse. 

"Chicos… esta mañana había comenzado tan bien…" dijo Stuart, "¿no podríamos dejarlo estar? Ha dicho que se encuentra bien. Creo que deberíamos confiar en é--"

"Crees mal, D. Sabes que Murdoc no nos diría nada aunque quisiera rajarse las venas cada vez que respira" le reclamó Russel elevando peligrosamente el tono. "Lo has visto una y otra vez. 'Estoy bien' dice, y lo dejamos estar, aunque en el fondo sabemos que no está bien. Y me parece estupendo que tu relación con Murdoc haya mejorado de una manera asombrosa, pero ¿en serio crees que te diría todo eso que escribió en la nota, o aunque estuviera peor? ¿En serio lo crees?" 

"¿No puedes parar de hablar de mí como si no estuviera aquí? Puedo defenderme perfectamente sin tu ayuda" esa última frase iba dirigida a Stuart. "¿Creéis que es fácil? ¿Que no me siento como una jodida mierda cuando comenzáis a preguntarme? ¿Que me gusta cargaros con toda mi asquerosa mentalidad? ¿Lo creéis en serio?" Noodle se cubría el rostro, sintiéndose al borde del llanto. Tanto ella como el mismo Murdoc querían simplemente irse de allí y dejar el tema, pero sabían que no iba a ser tan fácil.

"¿Y por qué nos importaría? Hablamos sobre esto porque precisamente queremos que te abras y--"

"¿Quieres que en serio vomite toda la mierda mental que me está jodiendo tanto?"

"Sí"

"¿Lo quieres?"

"Sin duda" Murdoc apretó los labios, mordiéndolos con fuerza.

"Está bien. ¿Por qué no me odiariáis? Mi madre me odiaba, mi padre me odiaba, mi hermano me odiaba, mis compañeros de clase me odiaban, los profesores me odiaban. ¿Entiendes? Si mi propia familia me odiaba, ¿por qué no lo haría una persona a la cual atropellé, le provoqué dos hifemas en los ojos y arruiné la vida? ¿Por qué no lo haría una persona la cual rapté y la traje a Inglaterra para obligarlo a tocar la batería? ¿Por qué no lo haría una niña que ordené por eBay y forcé a tocar la guitarra en una banda, aurriné su infancia y por poco la asesiné? ¿Eh? ¿Por qué no?"

I Me Mine | studocWhere stories live. Discover now