Disfruta mientras puedas

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-¡Aisha!- ese grito hizo que me despertara, estaba en la habitación que me habían asignado en la casa de los Shadow, de pie a un lado estaba Arial y sentado en la cama estaba James.

-¿Te encuentras bien?- pregunta Arial, mi pecho subía y bajaba, estaba jadeando, con miedo, no sé por qué, pero el miedo estaba presente en todas mis pesadillas.

Cuando llegaron las vacaciones de Navidad, todo fue a peor. Las pesadillas antes solo aparecían un día y si y otro no, pero en esas vacaciones lo hacían día sí día también, es decir, todos las noches.

El primer día de vacaciones lo pasé tranquilamente junto a Grace y Dream, pues la última nombrada ya me soportaba. La pasamos juntas en la piscina interior que tenía la casa, conversando mientras tomábamos unos refrescos de sangre.

-Hay cosas de los humanos que envidio, como tomar el sol por ejemplo- dice Grace.

-Deberíais conocer a Emily, Stephy y Madison. Son humanas, sí, pero son unas personas geniales. A parte de Aura, nunca había conocido a unas humanas que merecieran tanto la pena- les sugiero.

-¿Sabes que algún día tendrás que despedirte de ellas no? Ellas no son inmortales. Te doy un consejo, no te encariñes nunca con nadie que no sea un vampiro- me dice Dream.

-¿Y eso por qué?- pregunto curiosa.

-Ella...

-Grace, cállate- le ordena su hermana.

-Se merece saberlo, es casi parte de la familia. Dream tuvo...- antes de que Grace terminara, salió de la piscina y salió de la habitación- Tuvo una aventura con un humano siendo ya un vampiro, la dolió mucho separarse de él para siempre. Ambos se amaban, eran la envidia de cualquier persona, fuera vampiro o humano, pero en el mundo de los vampiros, un humano no dura para siempre

-Si tienes algo bueno de los humanos, disfrútalo todo el tiempo que puedas, pues cuando menos te quieras dar cuenta, desaparece. Eso era algo que mi madre siempre decía, y yo al menos ahora la estoy haciendo caso- Grace y yo nos miramos, ella sonrió.

-Llámalas, mañana quedamos todas juntas para ir de compras al centro comercial- dice entusiasmada, yo asentí feliz y salí de la habitación toda mojada, pero no me importaba. Llamé a las tres y ellas se apuntaron sin pensárselo dos veces.

-Estás mojando toda la casa- dice Callum entrando en la cocina con una toalla, sin yo pedírselo, me la puso por encima. Sí, como era una casa para humanos, una cocina tenía que haber aunque no se utilizara- Creo que quedar con humanos es mala idea

-¿Has escuchado mi conversación con mis amigas?

-Que no pueda leerte los pensamientos no significa que tampoco pueda escucharte

-Pues en el mundo de los humanos es de mala educación escuchar conversaciones ajenas- me quejo.

-Lo siento, en realidad no quería escuchar. Pero Dream...

-Sé todo lo que le ha pasado a Dream con el chico humano, y también sé lo que yo voy a sufrir cuando me separe de las chicas, soy consciente de todo ello

-Eres consciente de todo ello pero igualmente te haces daño a ti misma

-Lo sé, porque es mejor disfrutar el momento mientras se pueda, el dolor vendrá luego, pero por ahora no me preocupa. Iré a ver cómo está Dream, y no escuches la conversación- le advierto divertida, él rió.

Salí de la cocina después de esa conversación tan extraña y llamé a la puerta de la habitación de Dream y ella me abrió, estaba llorando. Sin saber qué decir, la abracé sin más, la abracé muy fuerte y ella me devolvió el abrazo igual o más fuerte.

-Siento haber metido la pata, mi intriga no me ha permitido parar y ahora siento que es mi culpa que estés así

-Cállate- dice ella riendo- No ha sido tu culpa, es solo que no soy capaz de superar algo así

-Lo harás, dale tiempo al tiempo

Esa misma noche, Arial nos citó a todos en el salón con ansias de contarnos lo que en su cabeza rondaba pero no compartía con nosotros.

-He pensado en hacer un viaje, hacemos muchos pero todos son tristes, pues nos despedimos de una ciudad para pasar a otra. Quiero que este viaje sea diferente, que esté cargado de energía y felicidad, que todos podamos pasar unas vacaciones de Navidad nunca antes vividas- la mayoría de nosotros estábamos entusiasmados, pero el que llevaba la voz cantante era James.

-¿A dónde sería?

-La República Checa, Praga concretamente. Es un lugar precioso que siempre he querido visitar y...

-¿En Europa?- pregunta James interrumpiendo a su mujer.

-Sí, sería algo mágico y...

-Arial, vamos a mi despacho y...¡Hablemos de cómo lo vamos a hacer!- interrumpe de nuevo, esa respuesta nos hizo brincar a todos de alegría.

-No quiero ser una molestia con eso de que soy diferente y duermo como los humanos...

-No te preocupes Aisha, unos amigos nuestros vampiros allí tienen una pequeña taberna con unas cuantas habitaciones de sobra, nos podemos quedar allí mientras tanto- me responde James al ver mi preocupación.

-Gracias

-No las des- responde Arial- Nos vamos en dos días, mientras contactaremos con nuestros amigos. Ah, lo único malo de todo esto es que tendremos que coger un avión para poder llegar a Europa

-¿Un avión? Los odio- se queja Devon, yo río.

Al día siguiente, el día de compras fue genial. Nos compramos miles de vestidos, sudaderas, gorros, botas...Pasar tiempo con ellas me había hecho darme cuenta de que las iba a echar demasiado de menos, más de lo que pensaba.

-¿Qué os parece si entramos en aquello?- propone Emily señalando una pista de patinaje sobre hielo, era muy típico. En el centro había un árbol de Navidad enorme decorado a la perfección, de esos que te daba ganas de llevártelo a tu casa. Los Shadow no habían decorado su casa, pero era normal, nadie la iba a ver así que no valía la pena.

Patinamos en amor y compañía, divirtiéndonos. Todo hasta que llegó un grupo de chicos bastante guapos pero bastante desagradables, sus pensamientos daban ganas de vomitar, eran muy morbosos. Menos lo que iban a Madison, ella era una chica que envidiar pero se acomplejaba por no ser tan delgada como nosotras, y lo que ellos estaban pensando sobre ella era para partirles la cara.

-¿Tenéis algún problema con mi amiga?- Grace intentaba apartarme de ellos, pero no lo iba a lograr.

-¿Acaso hemos dicho algo?- pregunta el que parecía el cabecilla del grupo.

-No, pero lo estáis pensando- los chicos se quedaron bastante confusos y asombrados- Como vuelva a escuchar que decís cosas así de nosotras os arranco la cabeza y se la doy de comer a los peces de la pecera de la tienda de animales- esos tontos se asustaron, había cambiado mis ojos solo para que ellos se asustaran, y lo logré, pero canté victoria demasiado pronto.

Blood MoonWhere stories live. Discover now