Blood Moon

Ha vuelto

Una día normal, me sentí incómoda todo el día, como si algo estuviera por pasar y yo no lo sabía. Cuando las clases de ese día terminaron, lo sentí de nuevo en mi mente, en mi corazón y en mi alma.

Corrí hacia la casa de los Shadow, quienes me miraban sabiendo lo que pasaba.

-Ha vuelto- les digo, cuando todos volvieron del instituto, nos reunimos en el salón.

-¿Qué vamos a hacer? Somos pocos comparados con ellos- dice Aura, James suspiró y se fue a su despacho.

-Sé que esto es muy peligroso y vais a exponeros a mi padre, por ello no os estoy obligando a luchar, puedo hacerlo sola, no quiero...

-No sigas Aisha, ya hemos dejado claro en varias ocasiones que vamos a luchar contigo, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras sabemos que te estás enfrentando sola a tu padre- dice Callum entrelazando su mano con la mía.

-Lo siento, es que siento que tengáis que hacer esto por mi culpa- me disculpo.

Estuvimos hablando de varias estrategias, hasta que estuvo anocheciendo. Llamaron al timbre de la casa y James abrió, de repente en el salón apareció mucha gente y eso me dejó desconcertada, miré a James preguntando con mi mirada.

-A partir de este momento, ellos y nosotros somos de tu bando- responde James haciendo que su familia gritara feliz y me abrazara.

-Sé lo que hará mi padre, jugará con el dolor. Creen que el dolor hace débil a una persona, pero lo que ellos no saben es que nos hace más fuerte. Juega con los recuerdos que atormentan tu mente, igual que lo harán los de su bando. Vosotros no le devolvais nada de lo que él diga, porque si no, él también se hará fuerte y no queremos eso. Hacer como lo que os dicen os duele mucho, ellos creerán que han ganado y que nosotros estamos acabados, pero no será así

-¿Y si duele de verdad lo que nos digan?- pregunta Aura.

-Os dolerá de verdad, de eso no queda ninguna duda, pero débiles no os vais a sentir, lo sé por experiencia- digo mirando a mi madre- Cuando creí a mi madre muerta, maté con mis propias manos a todo el bando contrario uno por uno, eso dolía pero solo me hizo más fuerte

-¿Cuánto tiempo tenemos hasta que la batalla empiece?- pregunta un hombre del grupo que había traído James.

-Hasta mañana por la noche- ese era el plazo que nos daba mi padre, me daba mucha gracia que él pensara que solo iríamos la familia Shadow y mi madre y yo, y que pensara que el dolor iba a hacerles ganar.

Una vez se fueron todos, Callum y yo entramos en mi habitación y cuando cerré la puerta, él me acorraló en ella y me besó.

-¿A qué ha venido eso?- pregunto asombrada.

-Si pasa algo...si a ti o a mí nos pasara algo...

-No pienses en negativo Callum, tú me lo dijiste, hay que tener esperanza

-Lo sé, pero cada vez tengo menos esperanza de que algo bueno pase. Es una batalla bastante grande, me da miedo que algo de lo que pasé allí cambie nuestras vidas por completo

-No lo hará, antes acabaremos con ellos

-Antes de la batalla quiero hacer algo contigo...- confiesa tímidamente, yo ya sabía hacia donde iban los tiros, pues le estaba leyendo el pensamiento.

-Encantada- digo sonriendo, le besé, me besó...pasó lo que todos sabemos y no pude sentirme más relajada y feliz, solo Callum sabía hacerme sentir así.

Al día siguiente faltamos a clase, teníamos que idear un plan y eso llevaba su tiempo.

Por la noche nos pusimos en acción, fuimos al lado del río congelado, en el mismo lugar en el que pensé que mi madre murió.

-Pequeña pequeñita Aisha...- dice cuando me ve, estaba sorprendido por el bando que llevaba a mis espaldas.

-Hola papá, ¿o debería llamarte rey Hawk?- digo segura de mí misma, no iba a permitir que me viera débil.

-Veo que te has vuelto a encontrar con tu querida madre, congelarla en este río fue una de mis mejores ideas

-Sí, fue una idea fantástica- ironizo.

-Al parecer eres demasiado débil tú sola que te has traído tú propio bando

-Ambos sabemos que sola soy más fuerte que todos los que están aquí juntos

-Pero no más fuerte que yo

-¿No me querías? Pues aquí me tienes, si vas a ser tan cobarde de no pelear, ¿por qué estamos perdiendo el tiempo?

-Quiero ver lo que sucederá- dice mirando a Grace.

-Nadie te va a decir nada de lo que pasará, solo lo sabrá ella. No seas tan tonto de querer ver el futuro por si mueres, y luego rajarte porque no quieres perder tu preciada vida

-Ay querida Aisha, eres tan ilusa. Cuando te convertí no pensaba que te convertirías en esto

-Lo único que hiciste fue joderme la vida

-No no, mi vida. Te di la vida enterna, conmigo a tu lado

-Nadie quisiera estar a tu lado tanto tiempo papá, ni siquiera tú mismo

-Mírate, cómo has cambiado, si hasta me contestas y todo

-Me hiciste mucho daño

-Me gustabas más cuando hacías todo lo que yo quería, cuando disfrutaba de tu dolor a espaldas de tu querida madre- eso me hizo recordar algunas escenas del pasado con dolor.

-Solo quieres hacerme daño con tus palabras

-Y es lo que estoy logrando, ¿no? Porque siempre has sido débil al recordar las cosas, porque siempre que algo de tu pasado que te atromenta te persigue en tus sueños y pesadillas, lloras, gritas, maldices...

-Vas con retraso papá, yo ya no tengo pesadillas

-¿Por qué? ¿Porque el idiota de tu novio está a tu lado? Vaya tontería, ningún noviazgo, ni aún de vampiros, dura para toda la vida. No te hagas ilusiones, no te encariñes con él, no todo es para siempre. Estoy seguro de que dentro de un tiempo, te dejará, se irá, no te querrá, no te volverá a creer porque ha elegido a otra persona antes que a ti, lo que le pasó a tu madre conmigo

Eso si dolió de verdad, mis lágrimas caían por mis mejillas. Había dado en el blanco, y él lo sabía, se dio cuenta.