Callum y yo

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-De Estados Unidos soy el vampiro más fuerte, rápido y con más poderes que ningún otro vampiro de por aquí. A parte de eso, tengo algunos rasgos que tienen los humanos. Puedo dormir, ponerme enferma...Los vampiros me distinguen por mis ojos morados, todos suelen tenerlos rojos. Yo tengo el poder de cambiarlos de color ante la gente que quiera, los demás se ponen lentillas ante los humanos. No soy medio humana, pero lo parezco

-Necesito ver eso de tus ojos, y tus colmillos- pide Stephy entusiasmada, cambié mis ojos de color sonriendo y les enseñé mis colmillos, ellas se quedaron asombradas pero les gustaba.

-Sigue con tu historia con Callum- pide Emily.

-Nos conocimos en el instituto el primer día que yo llegué. En el mundo de los vampiros se distinguen unos a otros tocándose, un solo roce y ya sabes si la otra persona es un vampiro o un humano

-¿Por eso cuando Dylan tocó tu mano, te caíste de la silla y saliste corriendo? ¿Ahí descubriste que Dylan también era un vampiro?- pregunta Madison.

-Sí. Resulta que en la excursión del centro comercial, cuando Madison y yo nos chocamos y casi caigo encima de Callum, él no notó nada de mí. Sus hermanas me lo preguntaron en el baño, en el descanso que hicimos, pero yo tampoco tenía idea de por qué no notaba nada de mí. Con eso me refiero a que no puede leerme los pensamientos y no puede saber que soy vampiro cuando me toca. Pero extrañamente es el único que me puede calmar, en todo el sentido de la palabra

-Explícate- pide Stephy.

-Él y yo dormimos juntos, aunque él no pueda dormir

-¿En la misma cama?- pregunta asombrada pero feliz Emily.

-Sí- respondo riendo- Antes de que eso pasara, todas las noches tenía pesadillas. James y Arial estaban en mi habitación cuando eso pasaba, pero ninguno de los dos me lograba tranquilizar. Una noche, fue él quien entró en la habitación, fue el único que pudo calmarme para el resto de los días. Pudísteis verlo ayer con vuestros propios ojos, cuando estaba teniendo el ataque, el único que me pudo tranquilizar fue él

-¿Y eso por qué?

-Su padre cree que estamos destinados a estar juntos. Cuando eso pasa, uno de la pareja no puede leer los pensamientos y directamente no puede saber nada del otro si no le pregunta

-Wow, ¿y tú crees que es así?- pregunta Madison.

-Cada vez me lo creo más, pero hay veces que no estoy segura

-Hacéis buena pareja- dice Stephy, me puse roja.

-Deja de sonrojarte tanto anda, vas a convertirte en un tomate- dice Emily, las cuatro reímos.

-¿El dolor que sentiste en clase antes de que te expulsaran por qué era? ¿Te estabas poniendo mala?- pregunta Emily. Cierto, se me había olvidado decir que James no había podido hacer nada para que yo volviera al instituto, así que seguía expulsada. Seguíamos en sábado, pero el lunes tendría que volver.

-Mi padre estaba cerca, ese mismo día por la noche escuchó la conversación que tuvimos James y yo en su despacho, hablábamos sobre mi origen. James se encontró con mi padre, el rey Hawk, y él nos dio más tiempo, dos meses. Yo debía elegir en ese tiempo de qué bando estaba, con el de mi padre o con los Shadow

-¿Cuánto tiempo te queda?- pregunta Emily.

-Un mes, no es mucho tiempo- respondo.

-Es muy poco tiempo- corrige Stephy.

-¿Y qué vais a hacer?- pregunta Emily.

-Pregunta solo por mí, James sigue pensándoselo. Es normal, no quiere poner en peligro a su familia y yo lo entiendo, pero pronto me tendrá que dar una respuesta

-Tengo una gran duda, ¿ha habido besos entre Callum y tú?- parece ser que a Emily le interesaba mucho que Callum y yo acabáramos juntos.

-Sí- las chicas chillaron de felicidad- Ahora que sabéis quién soy de verdad, ¿nos vamos al centro comercial?

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El lunes no tuve otra opción que volver al instituto. Callum me llevó en su coche.

-Intenta pasar desapercibido y si vas a hacer algo, solo mira mal y respira, nada de violencia. Sobretodo deja de darle a Ashley la respuesta de algo que no quieres que se descubra- me aconseja él, asentí. Bajé del coche y me encaminé hacia la entrada del instituto. En ella esperaba la señora Smith a mi llegada, no quería decirme nada, lo leí en su mente, pero solo quería asegurarse de que yo entraba por esa puerta.

Pocos metros después de pasar a la señora Smith y escuchar sus horrorosos pensamientos hacia mí, Ashley corrió hacia mí sin saber que la directora estaba cerca y podía escucharla.

-Dime quién narices eres ahora mismo. Corrijo, ¿qué narices eres?

-Un objeto desde luego no- pasé por su lado sin darla lo que quería, me cogió del brazo para pararme.

-Juro que si no me dices qué eres, vuelvo a decir una mentira delante de todos sobre ti. Total, me van a creer a mí y no a ti- me amenaza.

-Me da igual lo que vuelvas a inventar, después de inventarte que tuve sexo con todos los chicos de la familia Shadow incluyendo a James, me espero cualquier cosa de tí. A ver si te queda claro que no me importa lo que la gente piense de mí, y menos me importa lo que tú pienses- a lo lejos, Callum sonreía junto a Emily, Stephy y Madison.

-Ashley, acompáñame por favor- dice la señora Smith haciendo que me soltara, ella se puso igual o más pálida que yo. En ese momento me fije en el look de la directora, no iba tan arreglada como normalmente, mis palabras surgieron efecto en ella.

-Ya, cuando una cambia de look a uno menos visto, es normal que la gente te mire así. Después de lo que le dijiste en su propio despacho de su apariencia es normal que se lo haya tomado a pecho- dice Dylan a mi lado, sin hacerle caso caminé en la dirección contraria a la de él, pero me cogió del brazo- Aisha, espera

-Cada vez que te veo o hablo contigo, me siento culpable, ¿sabes?- suelto de la nada.

-¿Por qué?

-Porque me siento estúpida estando enfadada contigo, pero me siento mal por no haberlo descubierto antes, además sabiendo que tú sabías quién era yo, o al menos lo sospechabas

Blood MoonOnde histórias criam vida. Descubra agora