Un destino diferente

Capítulo 6: Enseñando a Illya

Arturia no estaba segura de cuáles eran sus pensamientos sobre Kiritsugu. No iba a odiarlo, por consideración a Illya, pero tampoco le iba a gustar nunca . Sin embargo, no pudo evitar notar cómo la joven realmente parecía extrañarlo. Saber que estaba vivo y no poder comunicarse con él la puso muy triste.

Arturia deseaba poder hacer algo con su tristeza ... porque sabía que lentamente estaba empezando a preocuparse por la niña, y no solo por el bien de Irisviel.

La idea de Irisviel la hizo encontrar una solución.

Había hecho una nota mental un día, mientras terminaba su lección con Illya. Por la noche, después de que la niña se durmiera, fue a la enorme biblioteca del castillo de Einzbern (los criados se la mostraron cuando había pedido más volúmenes de Magecraft) y comenzó a revisar los libros con determinación.

Sin que ella lo supiera, Gilgamesh estaba sentada en la oscuridad de la habitación, observando su comportamiento.

Después de casi media hora de escoger libros y revisarlos rápidamente, y también de encontrar un manual sobre autos deportivos que la hizo pensar en las habilidades de conducción temerarias de Irisviel, el Rey de los Caballeros finalmente sonrió con victoria. Durante unos minutos, miró atentamente las páginas que tenían las partes que le interesaban, luego tomó un marcador de uno de los estantes y lo puso en el libro antes de cerrarlo. Llevándosela, regresó a la sala de estar, donde solía ir cuando tenía algo que leer.

Estaba levemente sorprendida de no encontrar a Gilgamesh en uno de los sofás, pero su mente estaba concentrada en el libro que tenía en sus manos y realmente no se preocupaba por su ausencia. Se sentó en la mesa donde ella e Illya estudiaban durante el día, y comenzó a leer las partes del libro nuevamente, abriéndolo donde estaba el marcador.

Aproximadamente una hora después, ni siquiera se dio cuenta de que el Rey de los Héroes había vuelto a la habitación y la miraba con leve curiosidad. Por lo tanto, se sorprendió cuando él se dirigió a ella.

"Es raro verte tan dedicado cuando preparas otra lección para la chica".

Levantando la cabeza, la mirada de Arturia estaba ligeramente desenfocada ... y se encontró con la mirada divertida de Gilgamesh. Ella sacudió la cabeza, con una ligera inclinación de sus labios, lo que lo intrigó aún más.

"Esta no es exactamente una lección para Illya ... o mejor, será una ... Pero es importante".

Gilgamesh frunció ligeramente el ceño. No fue como si ella diera una respuesta poco clara o incompleta. Al darse cuenta de su irritación, ella le dio otra leve sonrisa, sorprendiéndolo aún más, porque nunca le sonrió.

"Solo tendrás que esperar y ver, Rey de los Héroes".

Esa frase estuvo tan cerca de provocar que la boca de Gilgamesh casi se abrió en estado de shock. ¿Desde cuándo había estado tan ... relajada en su presencia?

Completamente inmerso en el libro nuevamente, sin embargo, Arturia no se dio cuenta.

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Unos días después, Arturia le presentó el libro a Illya y le mostró algunas páginas importantes. Contenían las instrucciones detalladas sobre cómo usar la magia para crear una variación poderosa del hechizo de la bola de cristal ... y por lo tanto poder ver a las personas que estaban lejos. Arturia explicó que, si se aplica lo suficiente, el hechizo tendría la fuerza para atravesar cualquier campo acotado que protegiera a Kiritsugu y, por lo tanto, Illya podría ver a su padre.