La pantalla del celular de Sasuke permaneció encendida unos segundos y luego se apagó, pero eso no le impidió ver esa imagen tan hermosa que le causa dolor. Encendió la pantalla otra vez para poder observarla de nuevo, se trataba de la última fotografía que él les había sacado a ambas minutos antes de la tragedia. Ella se veía tan feliz, destilaba amor en sus ojos brillantes y su sonrisa enorme a más no poder. Sarada se veía preciosa en sus brazos, esos brazos que nunca debieron dejar de sostenerla y dejarla ir. Como deseaba retroceder el tiempo y no permitir que la sacaran de la habitación en ese momento, para después cachetearse a sí misma por todas las estupideces que hizo después de eso. Todo parecía producto de una mala telenovela, pero fue real, terriblemente real.

Pestañeó para despejar sus lágrimas, dejó el celular en la barra, se recogió el cabello y comenzó los preparativos para la cena. Se entusiasmó demasiado porque hizo más comida de la que ella y Sasuke están acostumbrados a consumir. Sirvió la comida en la barra, pues le daba flojera llevarlo todo al comedor.

De pronto, sintió que unos brazos rodearon su cintura desde atrás.

—Creí que iba a tener que luchar para despertarte— giró la cabeza y lo besó en la mejilla.

—El aroma de tu comida me hizo despertarme con un hambre atroz— ella soltó una carcajada.

—Entonces vamos a comer.

Se apartó de él y cada uno fue a su asiento, pero Sasuke le hizo un gesto para que se sentara en sus piernas. Ella sonrió, puso su plato y sus palillos junto a los de él y se acomodó donde él le había indicado.

La verdad es que no tuvieron que servir la comida en platos separados, él de verdad tenía bastante hambre y se comió casi todo lo que Sakura preparó, ella se comió el resto.

—Antes de que vinieras, llamé a mi papá para decirle que iría al trabajo mañana— comentó —Pensé que quizás podría hacer ejercicio para bajar el peso que subí con el embarazo, podría acompañarte cuando haces ejercicio. Ino también me convenció de ir al hospital y amamantar a los niños que abandonan en ese lugar.

—Si crees que eso te ayudará, está bien.

—No creo que me ayude a mejorar, pero ayudaré a esos niños en lo que no puedo ayudar a mi bebé.

—Eres una mujer fantástica, ¿Lo sabías?— dijo orgulloso.

—Lo sé— sonrió con arrogancia —Ah, se me estaba olvidando decirte otra cosa.

—Cuéntame— dijo interesado.

—Ino está esperando un bebé— contó con entusiasmo —Me alegra mucho que lo suyo con Sai haya avanzado de esa forma, aunque me siento un poco egoísta de que él no pueda pasar tanto tiempo con ella como lo requiere por...

—Creo que esa mujer fastidiosa se enojaría si no lo hiciera, ella te aprecia demasiado y solo quiere verte feliz.

—Sí... tienes razón— le dedicó una sonrisa forzada.

—Estuvo buena la comida— intentó cambiar el tema.

—Creo que exageré demasiado con la cantidad, pero igual te lo comiste todo, vas a engordar si sigues así— se burló.

—Un requisito del matrimonio— dijo tranquilamente.

—Me esforcé mucho para complacerte un poco, aún no puedo dejar de pensar en lo que tu madre dijo sobre que esta situación podría llevar a un punto de quiebre nuestro matrimonio.

—Eso no nos sucederá a nosotros— aseguró.

—Pero cuando se puso difícil, lo primero que hice fue culparte. Eso no habla muy bien de nosotros— expresó angustiada.

Road to Home  [SasuSaku]Where stories live. Discover now