XII

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Cabe destacar que recuperar la confianza después de ese dramita fue complicado. Lo cual es raro, ¿no? Nunca terminaron ni nada, pero aún así, siquiera sentirse cómodos en la misma habitación sólo ellos dos fue complicado.

En cuanto a los demás países, los amigos cercanos a Argentina y México estaban felices de que finalmente se reconciliaron. Aunque claro, nunca falta el estúpido que viene a molestar con sus comentarios. Algunos decían "Pobre Argentina. Le van a poner el cuerno de nuevo", otros decían "Me caían mejor Rusia y México juntos". Mientras tanto, Brasil tenía tantas ganas de agarrarse a golpes con esas personas. ¿De verdad qué les importa si Argentina y México vuelven 500 veces?

El punto es, si Argentina quería mimar a su pequeño tricolor, debía ganarse su confianza de nuevo. [También la de l@s lectores, ¿cómo de que no?]

Argentina volvió a pensar cuál sería una alternativa para ganarse de nuevo a su tricolor.

¿Comprarle algo? Nah, un regalo no le daría la confianza de México de nuevo. ¿Pasar un día a solas?... Tal vez.

Después de tanto rebuscar en su mente la mejor forma de consentir a su pequeño, encontró una linda alternativa.

...

México se encontraba dormido en su habitación. Algunos dirían que para dormir, México estaba practicando contorsionismo. ¿Pero quién le culpa? A veces uno duerme más cómodo así. Y para rematar, Miztli estaba encima de la espalda del tricolor boca arriba, dormido. Yaotecatl en cambio, recargado en su costado, estaba en las piernas del mexicano, también dormido.

A decir verdad, se veía muy cómoda la situación hasta que...

-¡México, boludo!- entró Argentina a la habitación con despampanante energía, la cual se pausó al ver al contrario dormido. -México, despertá.

El mexicano sólo alcanzó a emitir un ruido de molestia. Quería seguir durmiendo, era muy temprano...

-México, es la una de la tarde. Ya despierta.- le informó el Argentino.

Bueno, "temprano".

Argentina pudo ver como México abrió levemente su ojo izquierdo, mientras levantaba la ceja, viéndole con recelo por despertarlo, para luego intentar dormirse de nuevo.

¿Han visto esas escenas de anime en la que al personaje le da un ataque de ternura por ver a la persona que le gusta? Bueno, así se sentía Argentina.

México escuchó como Argentina salió de la habitación. Entonces se relajó, se acomodó de nuevo dispuesto a seguir durmiendo.

Pero luego escuchó como una pelota de juguete fue aventada, y así sus dos perritos salieron en búsqueda por la pelota.

-Uuuugh... Argentina, vete a la verga. - expresó el mexicano cuando su comodidad fue despojada por una pelotita de juguete.

-A la tuya, bebé. - agregó el argentino, causando una leve risa al tricolor que prontamente se apagó porque quería seguir durmiendo.

Argentina caminó a la cama de México y se arrodilló a lado de la misma, quedando frente a México. Tomó delicadamente la mano del más bajo.

-México, estaba planeando que hoy tuviéramos una cita. Decime, ¿te gustaría ir? - preguntó el azulado, esbozando una pequeña sonrisa.

México volvió a abrir un ojo, viéndole con una expresión seria. Luego emitió un quejido. -Está bien, ya voy.

La sonrisa del argentino se hizo más grande, besó dulcemente la mano del contrario para luego levantarse y retirarse de la habitación, así dándole espacio a México de arreglarse.

Miztemoa Noyollo | MexTinaWhere stories live. Discover now