Una cómica y dramática manera de conocer cómo es que el Argentino ansioso logró conquistar el corazón de un Mexicano despreocupado.
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Las representaciones visuales de los países le pertenecen a sus respectivos autores, los cuales pueden segu...
Argentina estaba sentado en el pasto del parque, arrancando parte de él con sus manos. La sangre le hervía de pura envidia.
Argentina ya lleva tiempo enamorado de México, todo de México le encantaba como la manera en la que México sobrellevaba las cosas, su personalidad relajada, fiestera y cómica. Incluso las palabras altisonantes sonaban elegantes en boca de México. Y su físico... Ni se diga. En palabras de Argentina: "riquísimo".
Ahora, ¿qué tanto le enojaba a Argentina? Verán, México en algún momento tuvo una relación con Canadá, terminaron pero quedaron en buenos términos. Todo ese tiempo, Argentina esperó pacientemente para poder acercarse a México, y justo cuando reunió todo el valor que estaba disperso en su alma, llega el ruso y el gringo a declarar el amor que le tenían a México.
Aunque... al mal tiempo, buena cara. México rechazó al gringo por todo el daño que le hizo en un pasado. Ya saben, mejor no hablemos de Texas...
Pero el ruso... El ruso era el problema. Él era más alto que todos, fuerte e imponente. Además de que el ruso tenía una buena relación amistosa con Corea del Norte. ¿Quién no le tendría miedo?
Al parecer, México no. México estaba en frente de él con Rusia, en una banca riendo a carcajadas con ese ruso.
¿Argentina? Bien, gracias. Arrancar el pasto terminaría siendo un pasatiempo.
Al cabo de un rato, Argentina se movió de lugar y ahora estaba con Brazil, contándole sus penas.
-No sé. Quiero deshacerme de ese ruso, pero sé que no puedo. No soy esa clase de persona.- dijo Argentina, con una mano en su cara mostrando su aparente frustración.
-E o que você pretende fazer?- (¿Y qué planeas hacer?) preguntó Brasil, también frustrado. Le dolía ver a su amigo en ese estado, pero él tampoco sabía qué hacer para ayudarlo.
-Boludo, no lo sé. Rusia es más poderoso que yo. Y no sé si México ya se fijó en mí... Ah, parezco colegiala enamorada.-
-E se você contar a ele?- (¿Y si se lo dices?) preguntó Brasil con semejante simpleza. A Brasil no le parecía tan complicado y a su parecer, Argentina nada más le estaba dando vueltas al asunto.
-¿Decirle? Eso sería suicidio.- dijo Argentina, su frustración evolucionó rápidamente a ansiedad.
Brasil sólo alzó los hombros, dando a entender que si era algo tan mortal a ojos de Argentina, nada tenía que perder.
-Vos tenés razón.- dijo Argentina reconociendo la sabiduría de su amigo. -Lo que me da miedo es que México me tenga asco después.-
Brasil lo vio con una cara que se lo decía todo, una cara que prácticamente le decía que ya no le diera tantas vueltas. -O México é alguém gentil. Ele não te machucaria, a menos que você o irritasse.- (México es una persona amable. Él no te haría daño a menos que lo enojaras.) Brasil cruzó los brazos. Claro que no le gustaba ver a su amigo dolido, pero menos le gustaba que hiciera la situación un martirio.
Argentina suspiró y después asintió. Le gustara o no, Brasil tenía razón y si le seguía dando vueltas al asunto, sólo haría el problema más grande. La conocida 'bola de nieve'.
Argentina sacó su celular y le envió un mensaje a México.
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Le gustaba cuan informal o "inmaduro" México era. Siempre le hacía reír.
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Okaay, este es el primer capítulo. Espero les guste. La ilustración de la pareja en la portada es de Tora-Chan. Pueden seguirla en Facebook. 😄
