Mathías & Dante [COMPLETA]

🌸Capítulo III | Nuestro Lugar🌸

"Eres demasiado buena para ser de verdad.
No puedo apartar mis ojos de ti.
Tocarte es tocar el cielo,
quiero abrazarte tanto
por fin el amor ha llegado
y doy gracias a Dios por estar vivo.
Eres demasiado buena para ser de verdad.
No puedo apartar mis ojos de ti".

Frankie Valli - Can't Take My Eyes Off You

El dúo cambió de escenario a las profundidades de la zona rural de la ciudad hasta topar con un gran árbol, con unas escaleras de tablones que llevaban a una casa en dicho roble hecha, igual, de tablones de madera. Era una casa del árbol que tomó por sorpresa a Mathías.

— No puede ser, ¿Es una genuina casa del árbol?

— Sí. Entre mi mamá y yo la construimos. Iñaki no sabe de su existencia por lo que me vengo a refugiar aquí siempre que me molesta. Ven, vamos adentro.

Dante, con algo de dificultad por las latas que cargaba bajo el brazo, trepó las escaleras seguido de Mathías quien quedó aún más maravillado por el interior: dos almohadones para sentarse, un pequeño librero con una radio encima y adornada con series de luces que Dan prendió.

— Mi casa es tu casa.

Desde que era niño, Mathías soñaba con tener una casa del árbol, pero nunca había tenido la oportunidad. Sus padres eran muy sobreprotectores con él y las consideraban peligrosas, claro, cuando él tenía seis años, pero ya tenía dieciséis y la cosa cambiaba.

Dante lo invitó a sentarse y que disfrutara de la calma ahí adentro. Lo hizo mientras no paraba de ver para todos lados con el walkman y los audífonos en mano.

— Por mi cuadra, me dicen que ya estoy muy grande para tener una casa del árbol, pero ellos no saben que aquí vengo a leer o a escuchar la radio.

— Uf. Si mis padres me vieran aquí, seguro se volverían locos y empezarían a gritarme que me bajara de inmediato

— ¿Por qué? —Dante tomó asiento a lado de su amigo.

— Porque... digamos que... como soy hijo único, casi me quieren tener dentro de una caja de cristal y que no tenga contacto con el exterior. Aparte de sobreprotectores, son muy conservadores.

— Conservadores, ¿En qué aspecto? —le brindó una de las latas que Maty naturalmente abrió, no sin antes guardarse el walkman.

— Ellos son más a favor de la familia tradicional. Ya sabes; mamá, papá, hijos, en una casita donde el padre se va a trabajar y la madre se queda a hacer las tareas del hogar.

— Conmigo no es así. Mi mamá es padre y madre al mismo tiempo desde que papá nos dejó, pero le ha ido mucho mejor. Nos ha ido mucho mejor. Mamá tiene un trabajo estable como cajera en un supermercado y yo hago todo lo posible por apoyarla.