capítulo 5

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Esa mañana, de camino al colegio me crucé con Naomi, que venía saludandome desde la otra esquina de la calle.

- Hola, Rose!- me sonrió. Hoy llevaba su pelo rubio platino recogido en una coleta alta y sus ojos verdes brillaban.

- Hey- contesté- Que tal todo con tu familia?

Ella compuso una mueca.

- Bien. La tía Marge tiene anginas y no puede casi hablar, pero esa vieja arpía se lo merece.- las dos nos reímos, porque en verdad, su tía era muy desagradable.

Mientras caminábamos deprisa hacia el colegio, pasamos cerca de un parque. Pero al mirarlo mejor, me di cuenta de que no era un parque cualquiera. Era el parque. Era el parque que me traía malos recuerdos, aunque también algunos buenos.

FLASHBACK

Yo, una Rose de doce años, caminaba tranquilamente por un parque cuando me crucé con unos niños, de un año más, más o menos. Uno de los niños, que era castaño, pareció fijarse en mí. Llamó a uno de sus amiguitos de pelo negro y le susurró algo al oído, pareció dudar, pero asintió.

Justo cuando pasaba a mi lado, el de pelo negro extendió una pierna poniéndome así la zancadilla, y caí de morros al suelo. Noté el sabor de la sangre y me di cuenta de que me había partido el labio, además del moratón que me salió en la cadera. Por otra parte, el grupito de niños se estaban riendo, todos excepto el que me había puesto la zancadilla, que me miraba con pena, casi disculpándose con su mirada azul intensa.

El castaño que se había fijado en mí, se acercó sonriendo como un tonto.

- Hola, preciosa. Parece que necesitas ayuda.- dijo revolviendose el pelo con una sonrisa estúpida. Al ver mi labio lleno de sangre, su sonrisa se agrandó.- Y alguien tendrá que limpiarte esa sangré del labio. - Se acercó, como si fuera a besarme, pero le pegué tal bofetada que lo dejé aturdido unos momentos.

- Quién te has creído, imbécil?! - espeté intentando parecer valiente, aunque por dentro estaba aterrada y dolorida.

- Que quién me he creído?- preguntó y luego se rió sin humor. Parecía muy enfadado, y la marca que le había dejado en la mejilla no ayudaba.- Ya verás quién me he creído...

Se acercó con intenciones de darme una patada, y yo me agazapé esperando el golpe que nunca llegó. El chico de pelo negro y ojos azules puso una mano tranquilizadoramente en el pecho del castaño, impidiendo que me pegara.

- Déjala que se vaya.- le dijo suavemente. El castaño pasó la mirada de mí al niño de ojos azules y dio un paso hacia atrás. Luego me miró con furia en la mirada, y después sonrió y se fue alejando. El chico de ojos azules me miró sin decir nada hizo un gesto con la cabeza y siguió al grupo de amigos imbéciles , liderado por el castaño que obviamente era el más imbécil de todos.

Yo, que seguía en estado de shock, me levanté y eché a correr en con lágrimas derramandose por mis mejillas y me senté apoyada en un tronco de árboles sollozando. Minutos después, una niña con el pelo muy rubio se me acercó y me observó con sus ojos verdes.

- Estás bien?- me preguntó aunque luego se dio cuenta de que su pregunta había soñado un poco estúpida.- Bueno, es obvio que no estás bien, así que ignora mi pregunta.

La niña se sentó a mi lado en el árbol mientras yo la observaba en silencio, aún pensado en por qué se habría acercado.

- Tienes los ojos bonitos. Extraños, pero bonitos.- dijo mientras mis mejillas se coloreaban- Por cierto, cómo te llamas?

Frozen fireWhere stories live. Discover now